¿Park o Jeon? - Taekook.

FINAL

Parte 1/2

4 años después...

Los papeles salieron volando por toda la calle, gimió de dolor al caer al duro suelo y su compañero de oficina corrió en ayudarlo. Excelente. Su día no podía estar peor, ahora estaba pasando vergüenza en plena calle de Seúl.

— Deberías tener más cuidado — dijo el pelirrojo riéndose de su pobre compañero — Tienes suerte de que la reunión se cancelara.

Y esas últimas palabras solo hicieron que su enojo fuera mayor, exasperado comenzó arrugar todas la hojas que había recolectado. Se había levantado temprano para imprimir aquella presentación, había pagado un taxi y por llegar a tiempo corrió haciéndolo caer.

Al juntar todos los papeles comenzó a caminar hasta el paradero para tomar algún taxi. No quería ir a la oficina. Estaba estresado y necesitaba una copa.

— ¿Qué te trae por acá? — preguntó aquel chico sonriente mientras se sentaba al frente de Taehyung.

Decidió tomar un rumbo diferente y ahora se encontraba en el restaurante de Jin. Se sentó en una de las mesas apartadas y escondió su rostro.

— ¿Qué tal la vida de casado? — preguntó burlón Taehyung mientras tomaba la copa al frente suyo.

Una cortesía de su gran amigo Jin que había llegado a la mesa y se había sentado en una de las sillas libres. Tae recibió un golpe por parte del más chiquito, Jimin, que para resumir se encontraba trabajando junto a Jin por un tiempo.

— ¿Qué tal tu vida de despechado sexual? — ahora fue Jimin quien se burló.

— Cállate — gruñó.

— Y para tu información estoy en proceso de divorcio — Jimin había tomado su copa en una y Taehyung rodó los ojos. Jin quien estaba escuchando todo atentamente comenzó a reírse.

— Desde hace más de un año — está vez fue Jin quien estaba de brazos cruzados.

— Con ustedes no se puede.

— ¿No crees que es momento de seguir? Ya no volverá — Jimin lo miró fijamente y Tae suspiró triste.

Habían pasado 4 años desde que Jungkook se había ido y no había dado señales de vida. Seguía con la esperanza de que su primer amor volviera, pero mientras más pasaban los días esa esperanza se iba marchitando.

— Tengo un amigo que quiere conocerte — dijo Jimin sonriendo.

— Ya te dije que no acepto citas a ciegas.

— Pues lo lamentamos mucho, pero ya le confirmamos para hoy en la noche.

Y Taehyung casi se cae de la silla. ¿Por qué sus amigos eran así? Es que no entendía. Le daba cólera. No era la primera vez que le hacían una cita a ciega. Esta sería la tercera vez y como siempre iba obligado. Tuvo la suerte de que los dos primeros chicos con los que salió a esa cita no fueran unos psicópatas y fueran grandes personas, que en vez de convertirse en su pareja se convirtieron en sus amigos.

— La cita será en este restaurante — Jin siguió — Reservé la mejor mesa y vino.

— ¿Enserio están haciendo todo esto?

— No queremos que mueras solo — Jimin regaño a Tae, su amigo estaba más solo que nunca.

Desde que Jungkook se fue, cerró su corazón a todos los pretendientes que iban detrás de él y no podemos decir que estaba mal, pero no podía seguir siendo egoísta con él mismo.