Capitulo 2

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Ha pasado un día desde que regrese y todo lo que he hecho es recordar cada mísero y pútrido detalle de los viajes que hice este último año que estuve sin ver a mi familia. Mientras hablo recuerdo que no he visto a mi hermana Daniela la gemela de Sofía, no la vi ayer y pensé que estaba de fiesta o en casa de una amiga pero hoy tampoco la eh visto y ya es casi mediodía, así que decido preguntarle a Sofía donde está.

-¡Sofí! ¿Dónde está Daniela?, no estuvo aquí anoche.

-Si es que ...Se fue de viaje con unos amigos y llega hoy, de hecho que raro que no lo haya hecho-me dice, y luego añade-.Guau ¡un día y ya andas con el papel de hermano sobre protector!

Ella y yo nos reímos al mismo tiempo, porque en si es cierto. Cuando eran pequeñas y alguien mayor se metía con ellas yo corría a defenderlas y eso nunca les gusto, porque siempre les gustaba defenderse y protegerse solas, aunque si soy honesto todos en mi familia somos así, nos gusta defender a los demás pero que los demás no nos defiendan.

-¡Eh! ¿Quieres jugar un amistoso partido de baloncesto uno contra uno?-le pregunto sabiendo perfectamente que no se negaría jamás-.Prometo que te haré perder sin tantos puntos de diferencia-la provoco solo un poco.

-¡Así que tú crees que puedes vencerme a mí!-dice con un tono irónico-Sabes que es imposible vencer a Sofía Webster ¡la mejor deportista de la familia!

-Qué tal si hacemos una apuesta-le sugiero. Cuando me levante esta mañana y fui a las caballerizas, estaban asquerosamente sucias así que ¿por qué no usar eso para nuestra apuesta?-.Limpiar las caballerizas-le digo.

-¡Ja! Lucas Webster es mejor que vallas buscando el overol porque vas a tener que limpiar mucho. Acepto.

Nos levantamos del sofá y salimos al patio donde está la cancha de baloncesto y empezamos. Al cabo de una hora vamos 8 a 9 a mi favor.

-Un punto más y gano-digo quitándome la camiseta por este calor de mierda que hace-.Como que la que tendrá que ponerse el overol eres tú ¿no lo crees?-digo rebotando el balón contra el suelo.

-No hables mucho todavía me faltan dos puntos-dice secándose el sudor de la frente.

De pronto corre hacia mí y me golpea en un costado. El golpe hace que suelte el balón y que Sofía lo tome, lo lance a una distancia que la hace ganar dos puntos y así obtienes los 10 puntos para ganar la apuesta.

-Eres una tramposa de mierda-digo tirándome en el suelo.

-Tramposa y todo lo que quieras-dice sentándose junto a mí-.Pero yo no iba a limpiar las caballerizas, eso puedes hacerlo tu ¡perdedor!-grita riéndose a carcajadas.

Nos levantamos tomamos un poco de agua y nos dirigimos a la salida, al ponerme la camiseta noto que me la puse al revés pero la dejo así, decidimos correr un poco para llegar ambos más rápido a las caballerizas. Cuando abro el portón el olor a mierda y el calor que hace aquí casi hace que vomite.

-Diviértete-dice la tramposa de mi hermana dándome unas palmadas en el hombro.

-¡Me voy a vengar niña!-le grito mientras se aleja.

-Inténtalo-dice antes de salir para irse a la casa de nuevo.

Tomo los utensilios de limpieza y empiezo a barrer el pasillo principal. Después de una hora y media de limpiar mierda y espantar moscas solo llevo tres habitaciones de las ocho que tenemos, cuando escucho que el portón principal se abre, veo que es David que lleva un bolso a un lado. Entra riéndose y sé que me va a molestar por un buen rato.

-¡WOW!, hombre aunque las dos primeras habitaciones están bien, usted debe seguir trabajando porque este lugar sigue oliendo a un baño público que ha sido cagado y vomitado por un vagabundo con exceso de alcohol en la sangre-dice con sarcasmo el a veces muy listo y maduro para su edad de mi hermanito.

-¡Que raro yo pensaba que este lugar olía a flores!- digo con el mismo exceso de sarcasmo que él uso.

-Ya veo que tu sentido del olfato se ha dañado a un nivel demencial- se ríe y luego saca una botella de Coca Cola del bolso que traía-Toma pensé que la ibas a necesitar-dice todavía riéndose y me la pone en la mano.

-Gracias, lo necesitaba- abro la botella fría y me la llevo a la boca, al beber siento el frescor recorriéndome el cuerpo y eso hace que me beba la mitad de un sorbo.

-Mira mamá dice que te des prisa porque tendremos unos invitados para cenar.

-¿Qué clase de invitados son los que van a venir?- le pregunto para saber si son invitados de negocios o personales.

-No lo sé, solo sé que mamá a estado planeando esta cena por toda una semana.

-Bueno ya que me falta que jode trabajo y tengo que terminar temprano, puedes hacer dos cosas; venir y ayudarme o irte y dejar de retrasarme- digo bebiendo otro sorbo de Coca Cola.-Y como sé que ni en broma vas a hacer lo primero.-apunto a la salida con la botella vacía para indicarle el camino.

-En eso tienes razón- dice con tono divertido.

-¡Fuera!-digo en voz alta.

-Ok, pero ante de irme no olvides limpiar muy bien la habitación de Scott- le lanzó un poco de la paja sucia que estoy barriendo para que se largue-bueno, bueno ya entendí, chao- y se va.

Tres horas más tarde eh dejado este lugar bastante decente, por lo menos ya no huele a King Kong defecando sobre un basurero, guardo los materiales de limpieza y voy camino a casa. Al estar a pocos metros de la puerta corrediza de la cocina, puedo ver a través de ella a mi hermana Daniela, tiene el cabello rubio rizado y un vestido hecho, lo más probable, con una de mis viejas camisas a cuadros roja y negra, con unas converse blancas y un gorro de color gris claro, sentada junto a nuestra mamá en la mesa de desayuno, empiezo a caminar un poco más rápido y cuando deslizo la puerta para abrirla ella se levanta para darme un abrazo, pero se detiene casi al instante, debe ser porque estoy bañado en sudor o porque debo de oler fatal, lo más probable es que sean ambas.

-¡WOW!, mantente a tres metros de distancia- dice extendiendo el brazo para hacer distancia, confirmando lo que ya sabía.- Hueles como si no te hubieras bañado en cinco meses enteros y de paso hubieras terminado de hacer ejercicio, ¿Qué hacías?- pregunta bajando el brazo.

-Limpiando las caballerizas, algo que tu deberías hacer-digo tocándole la frente con un dedo, ella me da un manotazo y me pone una mano en frente de la cara para que vea de cerca sus uñas muy bien arregladas.

-Ves estas uñas, no son para estar recogiendo mierda de caballo.- Asiento con una sonrisa y le tomo la mano que tengo enfrente para cargarla en mi hombro, como es delgada y considerablemente más bajita que yo se me hace muy fácil, ella comienza a gritar y yo a reírme.- ¡Bájame gorila sudado!- Grita empezando a mover las piernas y yo a dar vueltas, que bueno que la cocina es espaciosa si no ya hubiésemos roto algo. La término bajando muerto de la risa.- Gracias por bajarme neandertal.-Ella se acomoda el gorro y se cruza de brazos.

-Bueno ya que dejaros de jugar como niños de preescolar, tu ve a cambiarte.-le dice mamá a Daniela y ella sale de la cocina- y tu ve a bañarte y a vestirte los invitados llegaran en una hora.-Le doy un vistazo a la ropa de mi mamá para saber qué tipo de invitados tendremos esta noche, pero al verla lleva unos jean azules, una blusa blanca y unos tacones negros, no debe de ser formal la cena.-¡ah! y Orlando se tomó la noche libre para cenar con nosotros.-dice refiriéndose a papá, su ex-esposo.

-Ok, oye ¿Quiénes vienen a cenar?-le pregunto a ver si ella si decide responderme.-Digo deben ser unos invitados súper importantes ya que hasta papá se tomó una noche de descanso de su demandante trabajo, para cenar con su familia.-Añado, mis padres se divorciaron hace cinco años y para todos fue un golpe duro, pero lo era más escucharlos discutir todos los días sin cesar, ahora se llevan mucho mejor.

-Nada, él quiso estar presente y no se lo negué- dice de forma indiferente.- Ahora sube y vete a bañar que deben de llegar en cualquier momento.-Asiento salgo de la cocina y voy escaleras arriba a mi habitación.

Al estar en ella me quito la camiseta seguida de los pantalones, los zapatos y calcetines, me dejo el bóxer y tomo uno nuevo y una toalla. Camino por el pasillo y entro al baño.

EVERY ROAD LEADS TO YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora