Capitulo 44

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Tardo unos segundos en hablar, creo que estaba tratando de calmarse un poco y eso me hizo desesperarme más quería gritarle y exigirle que me dijera algo ahora hasta que por fin dijo algo.

-Es mi hermana- dijo aterrado.

Mi cuerpo se relajó solo un poco al saber que Vero no estaba en peligro pero al escuchar que mencionaba a Emma mi preocupación se convirtió en enojo.

-¡ENSERIO ME ASUSTAS PARA NADA!- grite apretando los puños a mis costados- ¡LO QUE SEA QUE HAGA LA ESTÚPIDA DE TU HERMANA ME TRAE SIN CUIDADO ASÍ QUE DÉJAME EN PAZ!

Sentía la cara roja y como las uñas se me clavaban a la piel de tan fuerte que apretaba los puños.

-Yo sé que ella no es tu persona favorita pero... enserio necesito que la ayudes- dijo preocupado- necesita ayuda.

-Pues que la ayude el idiota que me partió una botella en la cabeza- dije apretando los dientes.

-¡SABES QUE EL ÚNICO AMIGO DE VERDAD QUE TIENE ERES TU... Y ES PORQUE ERES COMO MI HERMANO!

-¡ESO NO TIENE NADA QUE VER! ¡GRACIAS A ELLA MI HERMANO Y YO NOS PELEAMOS! ASÍ QUE POR MI ELLA SE PUEDE JODER- sé que estaba siendo muy duro pero en el fondo él sabía que se lo merecía.

-Cuando tú y Josh se pelearon yo te dije sin importar lo idiota que él pudiese ser tu debías estar para él ya que siempre será tu hermano- dijo con firmeza mirándome a los ojos- sabes muy bien que si pudiera ayudarla lo haría sin tu ayuda... pero no puedo. Así que por favor deja de actuar como un tonto y ayúdame que se nos acaba el tiempo.

Pude ver y sentir la desesperación que traía en ese momento no me lo pedía como amigo sino como hermano, porque sabía que eso era él para mí, suspire caminando con mucho cuidado de no clavarme un cristal en el pie y fui a ponerme los zapatos, tome la chaqueta junto a las llaves de la moto y salí a toda carrera del departamento. La voz de Ivan sonaba en mi cabeza, me decía a donde ir y en unos treinta minutos me encontraba en un edificio a medio construir.

-Es por aquí- me dijo Ivan guiándome a unas escaleras.

Trate de subir lo más callado posible pero los escombros y la tierra sonaban con cada paso que daba, llegamos al tercer y último piso de aquella construcción y de inmediato escuche unos sollozos que provenían de la oscuridad, me acerque para poder ver mejor y me escondí detrás de una montaña de tierra. Los gritos de Emma eran desgarradores, no decía nada en particular solo gritaba y de pronto se escucharon otras voces.

-¡CÁLLATE!- grito la voz áspera de un hombre.

Unos golpes remplazaron los gritos desesperados de Emma haciendo que sonaran como quejidos de dolor, imaginarme toda la escena me revolvió el estómago, sí es cierto Emma no era mi persona favorita en el mundo pero eso no significa que quiera que pase por una cosa tan horrible como esta, me asome para tratar de ver un poco lo que estaba pasando, había dos hombres que parecían una mole pateando el pequeño y completamente desnudo cuerpo de la rubia, ella sangraba de manera preocupante pero lo que más me asusto fue notar que ya no gritaba solo miraba a un punto en la oscuridad mientras la golpeaban y violaban.

Mi mente taba vueltas, no sabía qué hacer, no podía simplemente correr hacia ellos esos dos tipos eran el doble de grandes que yo y por otro lado estaba Emma que no sabía se encontraba con vida, después se me ocurrió una idea (loca y suicida, pero un idea) tome lo que parecía una viga de madera, pesaba mucho pero podía cargarla y me la eché al hombro, lo bueno fue que ellos se estaba peleando por ver a quien le tocaba estar con la zorra y no notaron mi presencia al momento de acercarme, con toda la fuerza que tenía la deje caer sobre las espaldas de los dos gorilas y ellos cayeron inconscientes, la rubia sin embargo me veía entre feliz y confundida le extendí la mano.

EVERY ROAD LEADS TO YOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora