-¡Emma!- la llame al entrar a mi casa.
-¡Estoy aquí!- me respondió desde el interior. La encuentro en el baño- hola- dijo distraída.
Se había recién bañado porque se estaba peinando la melena rubia frente al espejo, la observo unos instantes, su rostro y brazos han mejorado bastante por lo menos los moretones poco a poco desaparecían y los rasguños sanaban.
-¿Quieres acompañarme a comprar algunas cosas?- dije recostándome del umbral de la puerta.
Ella me ve a través del espejo y puedo notar como sus ojos negros se iluminan con emoción.
-¡Por salir de este aburrido departamento lo que sea!- dice emocionada.
Una pequeña sonrisa aparece en mi rostro.
-Bueno, termina de peinarte y vístete rápido. Si te tardas me voy sin ti- digo con un falso tono de advertencia.
Salgo del baño para dirigirme a la cocina por un vaso con agua, en unos veinte minutos ella aparece frente a mí con una sonrisa.
-Estoy lista.
-Entonces vámonos.
Caminamos por las calles alumbradas por los faroles en completo silencio.
-¿Qué compraremos?- pregunto llamando mi atención.
-Este... tengo que ir a un baby shower el sábado y necesito comprar un obsequio- dije sin darle mucha importancia.
Después de unos quince minutos de camino llegamos a una tienda donde vende cosas para bebes.
-Y no sabes que regalar- concluyo con tono divertido.
-Oye da gracias que te saque del departamento- dije reprochándole.
-De acuerdo, no hago más comentarios- dijo extendiendo las manos en forma de rendición.- ¿niño o niña?
-¿Qué?- dije despistado.
-¿El bebe es niño o niña?- dijo despacio.
-No lo sé- respondí encogiéndome de hombros.
-Ok entonces busquemos regalos simples- dijo autoritaria.
Buscamos por toda la pequeña tienda sin nada de éxito, todo en ella se veía viejo y anticuado. Estuvimos ahí dentro durante media hora hasta que la escuche llamarme emocionada.
-Lo encontré.
Me muestra un oso de peluche color café, gordo y con un gracioso corbatín negro. Hago una mueca que provoca que ella ponga los ojos en blanco.
-¡Vamos! es un oso de peluche, no puedes fallar con un oso de peluche, son lindo, adorables y unisex y de paso son para todas las edades.
Suspiro dándole la razón.
-Ok me lo llevo.
Al estar frente a la cajera para pagar le pido:
-¿Puede envolverlo? por favor- pido en tono amable.
La señora asiente con una sonrisa y se va a envolver el peluche, unos dos minutos después vuelve con una bolsa de regalo muy bonita en la mano.
-Aquí tiene joven- me entrega el regalo, pago y nos preparamos para irnos- hasta luego- dice la señora en forma de despedida.
-¡Buenas noches!- decimos Emma y yo al unísono.
-¿Tienes hambre?- pregunto cuando ya estamos fuera de la tienda.
-Sí, ¿comida china?- dice con una media sonrisa.
-Hay un bar/restaurante de comida china a dos cuadras de aquí ¿vamos?
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EVERY ROAD LEADS TO YOU
Teen FictionSuerte y destino, Lucas no creía en las dos o le costaba mucho hacerlo. Tal vez fue por eso que siempre se sintió bastante torpe al lado de Tory.