Objetivo 4: Escapar de casa- julio
Estoy sentado en mi moto al lado de la carretera en medio de la nada y si se preguntan son las diez u once de la noche. Si todavía no me estas entendiendo te explico, hace una semana hable con Tory para acordar donde nos veríamos para cumplir el objetivo 4 de la lista, yo había propuesto que nos encontráramos en un café pero ella no quería conducir ni dar explicaciones así que tuve que ir hasta su casa (bueno no me pude estacionar enfrente de la casa sino que unos metros más adelante).
Lleva una hora de retraso, miro a los lados a ver si viene algún auto o una persona y ya que está completamente desierto me encamino con dirección a la casa, me escondo detrás de la mini van y logro ver que una de las ventanas se abre, de esta sale una persona doy por hecho que es Tory no puedo distinguir que es con exactitud lo que lleva puesto solo puedo ver que tiene los zapatos en la mano, ella camina por el pequeño tejado de su casa tira los zapatos y salta mira a los lados y sale corriendo.
Cuando pasa al lado de la mini van me acerco por detrás y la asusto.
-La palabra idiota te queda corta-dice con la respiración agitada-vamos o nos encontraran.
Asiento con una sonrisa y la sigo, caminamos en silencio.
-¿Por qué una chaqueta de cuero negra?- digo montándome en la moto.
-¿A qué te refieres?- se prepara para ponerse el casco.
-Te pusiste una chaqueta de cuero- digo levantando el cuello de la mía- dijiste que hoy iríamos combinados.
-No te creas tanto-dice con una sonrisa de superioridad- además nunca dije que no me gustaran, solo que tú abusas de su uso.
-¿A dónde quieres ir?
-Aun no lo sabes, pensé que el trato era que yo te decía lo que quería y tu tenías que hacerlo realidad.
-Primero, no soy tu hada madrina y segundo, solo quería saber si querías ir a un lugar específico.
Mi teléfono suena, una nota de voz es Patrick.
-¡HERMANO FIESTA EN LA FRATERNIDAD, TE ESPERO!- levanto la mirada y veo el rostro de Tory, está sonriendo y sé que me está diciendo que fuéramos.
Arranco y nos dirigimos a la fiesta, no voy a mentir me pone de los nervios saber que Tory va a estar bajo el mismo techo que mis amigos y Margoth. Cuando llegamos la fiesta está en su apogeo, estaciono al otro lado de la calle y veo a la chica que tengo detrás.
-¿Por qué tan nerviosa?
-No estoy nerviosa- dice mirando hacia la casa
-No me puedes mentir-digo haciendo que me mire a la cara- ¿por qué tan nerviosa?
-Todas estas personas son...
-Son personas normales haciendo cosas que no deben hacer en el día y sobrios-digo sonriendo para calmarla un poco.
Ella suspira y nos adentramos a la casa, por acto reflejo le tomo la muñeca.
-Puedo cuidarme sola. Gracias- se suelta y sigue caminando.
La sigo hasta la cocina y veo como se sienta en la encimera.
-Tenemos que poner en claro algunas pautas- digo apoyando un brazo junto a ella.
-¿Pautas, en serio?- dice con tono divertido.
-Sí, la primera no te alejes, siempre tengo que tenerte en mi campo de visión- digo mirando la sonrisa divertida que formaban sus labios- la segunda no tomaras nada de ningún vaso que te de otra persona que no sea yo.
-¿Por qué?
-Te estoy cuidando-digo con expresión seria.
-¿De qué?- me golpea un hombro- y no te atrevas a decir "porque sí" o "lo hago por tu bien" quiero la verdad.
Suspiro irritado, mi opinión sobre Tory desde el primer momento que entable una conversación con ella no había cambiado demasiado, era una chica linda y agradable que podía llegar a ser una verdadera molestia cuando se lo proponía. Y sabía perfectamente que cuando estábamos juntos era algo que ella disfrutaba.
-De tipos que no pierden el tiempo cuando se trata de chicas que le aceptan cualquier trago.
Ella había dejado de sonreír y perdió el color del rostro, no me sorprende mi voz salió áspera y venenosa cualquiera diría que mataría al idiota que se atreviera a hacer eso.
-De verdad gracias por preocuparte por mí pero como te dije antes puedo y sé cuidarme sola- dice con la mano en mi cuello- y una cosa más tienes las mejillas rosadas.
Le tomó la palabra y seguimos con la fiesta, bueno ella se integra a esta yo solo la observo desde un rincón.
-¿Quieres tomar algo?- digo cuando regresa de bailar.
-Claro.
Vamos a la cocina, donde hay menos personas, tomo dos vasos rojos y los lleno de cerveza, le doy uno y espero a que beba el primer sorbo.
-No me mires así- dice y mira el vaso nerviosa.
-¿Cómo lo estoy haciendo?
-Como un niño que están a punto de darle un regalo-dice pellizcando mi mejilla- ¿a qué sabe?
-A cerveza- digo irónico
-Que gracioso- toma un trago y arruga la cara- es amarga...
-¡LUCAS!- dice la voz algo chillona de una chica, es Margoth que se a abalanzado sobre mí- pensé que no vendrías.
Intenta besarme pero la aparto.
-Yo tampoco- mis ojos fueron de forma instantánea hacia los de Tory, me observaba en silencio y aparto la mirada al volver a tomar otro sorbo de cerveza.
-¿Quién es ella Lucas?- la rubia logra llamar mi atención y apoya el brazo en mi hombro.
-Es Tory, la cuñada de mi hermano- digo con una sonrisa forzada- Tory, ella es Margoth una amiga.
De reojo pude ver como la sonrisa vanidosa que tenía Margoth se había desvanecido, la morena también lo noto, puso la sonrisa más educada que eh visto y le extendió la mano.
-Un gusto "chica de los mensajes"- dijo con elegancia y yo no pude contener la sonrisa.
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EVERY ROAD LEADS TO YOU
Teen FictionSuerte y destino, Lucas no creía en las dos o le costaba mucho hacerlo. Tal vez fue por eso que siempre se sintió bastante torpe al lado de Tory.