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Se encontraba en un lugar muy oscuro,  quiso caminar hacia el frente pero se detuvo en cuando sintió su pie resbalar y el sonido de pequeña piedras caer se hizo presente, ese sonido le resultaba muy familiar.

—Este lugar...—murmuró sintiendo una suave brisa—Se siente familiar.

Tu lo prometiste.

Tyler se dio la vuelta, su respiración se agitó y caminó hacia atrás pero se detuvo cuando sus talones quedaron a la orilla del acantilado, y ahí se dio cuenta, estaban en el acantilado donde siempre iba con Josh.

Prometiste que te irías conmigo.

Josh...—Tyler murmuró, sintiendo una cálida respiración en el rostro.

¡Lo prometiste!

Lo último que sintió fueron unas manos empujándolo con fuerza, gritó horrorizado al sentirse caer, y mientras caí, una luz se expandía a sus espaldas en el fondo de entré las rocas y árboles.

—¡Josh!

Sus ojos se abrieron repentinamente y se levantó rápidamente, su respiración era irregular y puso sus manos sobre su rostro, pudo sentir que sus mejillas estaban cubiertas de lágrimas.

—Tyler, ¿estás bien?—la voz de su madre lo hizo mirarla—Cariño, por favor, contéstame.

El castaño miró a su alrededor, están en su habitación sobre su cama, en su hogar, a salvo.

—M-Mamá—su voz apenas se escuchó—¿Q-Qué me paso?

—Estabas tirando en el suelo—Kelly tocó la frente de Tyler—¿Te sientes bien?, me asustaste, Tyler, pensé que te había pasado algo malo.

Tyler tocó su pecho, casi podía sentir que su corazón saldría de su pecho, cerró los ojos y comenzó a repetir en su mente que todo había sido un sueño.

—Josh...—susurró abriendo los ojos.

—¿Josh?—Kelly frunció el ceño confundida y su expresión cambió a una molesta—¿Ese niño te hizo algo?

—No—Tyler de inmediato se arrepintió al ver que su madre se levantó alejándose de él—Madre, yo ya no hablo con él, ¿recuerdas?.

—¡¿Crees que soy estúpida, Tyler?!—le gritó furiosa—¡¿Crees que no sabía que seguías viendo a ese niño?!

—Mamá, tranquilízate—Tyler se puso de pie rápidamente, aunque se sintió un poco mareado por eso.

—¡No, Tyler!—Kelly lo calló, mirándolo con dureza—¡Te lo advertí, te lo advertí muchas veces y no voy a dejar que me veas la cara!

Kelly salió enfurecida de la habitación y Tyler fue rápidamente detrás de ella, preocupado ya que su madre jamás le había hablado de esa forma.

—¿Qué harás?—dijo Tyler asustado.

—Quiero que pienses bien en esto, Tyler—Kelly bajó el tono de su voz—Esto fue tu culpa...ahora vete.

—Pero mamá...¿qué harás?—Tyler la tomó del brazo pero su madre se apartó bruscamente.

El castaño se resigno y se dio la vuelta, todo lo que pensó en ese momento fue huir, salió de su hogar y corriendo sin saber bien a donde se dirigía, todo lo que había pasado, aquella voz, el radio de Josh, ese extraño sueño lo estaba volviendo loco, ¿será que él también estaba perdiendo la razón?.

Gracias a que no estaba mirando el camino, tropezó cayendo con fuerza al suelo, apretó las manos y cerró sus ojos con fuerza, comenzó a sollozar.

—¿Qué me está pasando?—dijo entre lágrimas.

Tyler abrió lentamente sus ojos, vio una sombra frente a él, no levantó la mirada, seguramente era alguien cualquiera que lo había visto tropezar.

—Oh, pequeño—una femenina lo aturdió—¿Estás herido?.

—N-No...—respondió con dificultad—Por favor, vayase.

—Lo siento—ella rió, y le pareció extrañamente linda su risa—Está vez no pude atraparte.

Tyler abrió grande sus ojos, unos suaves dedos tomaron su barbilla levantando su rostro, lo primero que captó fue una mujer linda de cabello rojo, su cabello era largo y un poco rizado y el lucía un labial tan rojo que pensó que en nadie más podría verse así de bien.

—Es tan hermoso ver a un humano llorar—dijo ella admirando como pequeñas lágrimas caían por las mejillas de Tyler—Demuestran mucho más de lo que ellos creen.

—¿Q-Quién es usted?—Tyler titubeó mirándola de arriba a bajó.

—No me recuerdas—dijo ladeando su cabeza—Soy una vieja amiga.

El castaño frunció el ceño y se levantó lentamente, limpiando sus lágrimas y alejándose un poco de la mujer que era bastante más alta que él.

—No te estás volviendo loco—continuó ella mirando fijamente a Tyler—Solamente estás negando la realidad.

—¿De qué hablas?—Tyler retrocedió asustado.

—Estás tan ciego—murmuró con voz sombría, colocando la palma de su mano sobre los ojos de Tyler—Que estás a punto de perderlo.

La piel de Tyler se erizó al sentir lo fría que era aquella extraña, comenzó a jadear por lo rápido que respiraba y sus labios comenzaron a temblar.

—No, no te asustes...—Tyler soltó un ruido de sorpresa cuando sintió que la mujer lo abrazó con su brazo libre, ahora sentía su respiración en el rostro—Esto no se compara a lo que sentirás cuando él se vaya, lo vacío y sin sentido que te encontrarás, y será gracias a que no supiste valorar algo que no volverás a encontrar en tu vida.

—B-Basta...—los ojos de Tyler volvieron a llenarse de lágrimas—N-No sé de que hablas...

—¿Y por qué lloras?—dijo ella con voz dulce—Sabes que estoy hablando de él.

—Estoy muy confundido—sollozó colocando sus manos sobre la de ella que estaba sobre sus ojos.

—Lo comprendo, pequeño—ella pegó sus labios en la frente de Tyler—Pronto todo se volverá claro...lástima que tal vez pronto para ti sea demasiado tarde.

—¿Qué debo hacer ahora?

—Ve a casa—le murmuró ella—Tienes que hablar con él...lo siento, pero tendré que decirle lo que ocurrió con tu amiga.

Tyler entreabrió su boca y se apartó de ella rápidamente, la miraba con temor y retrocedió mientras ella se acercaba a él.

—E-Esto es sólo mi cabeza—Tyler quiso convencerse—T-Tu...yo te estoy imaginando, todo esto es por...por...no lo sé...—metió sus dedos entre su cabello—No sé...ya no sé nada.

—Corre a casa pequeño conejito—le dijo con una gran sonrisa.

Y sin volver a mirarla, Tyler se dio la vuelta, corrió rápido de regreso a su hogar, entró deprisa y se encerró en su habitación, pudo notar que su madre ya no estaba.

—El radio—Tyler miró a todos lados, sintiendo un gran alivio al no verla por ningún lado, quizá todo si había sido su imaginación.

Llevó su mano a su frente y recargó su espalda en la pared junto a la ventana, miró hacia afuera, Josh estaba ahí y no pudo identificar que era lo que tenía en las manos, tragó saliva con fuerza y cerró la ventana, el resto del día no quería saber nada sobre Josh.

My space friend    {JOSHLER}Where stories live. Discover now