My space friend {JOSHLER}

14

Canción en la multimedia ❤️✨

Toda la noche Tyler no pudo dejar de pensar en algo, no exactamente en Josh, si no en lo que creía ser.

Era fácil hacerle creer a un niño pequeño sobre fantasmas, criaturas mágicas e inclusos seres de otros planetas, pero Tyler nunca fue tan ingenuo, parte de eso se lo agradecía a su madre y a sus hermanos, siempre le hicieron ver como era la vida real, que muchas cosas no existían, que Santa no era quien traía los regalos de Navidad, que nadie se llevaría sus dientes de leche si los ponía debajo de la almohada.

Nunca se desanimo respecto a eso, y siempre creyó en la que gente que le decía que nada de esas cosas existían.

Sin embargo, Josh estaba empezando a hacerlo dudar respecto en lo que creía y en lo que no, lo que eran sólo cuentos y fantasías, y lo que era real.

No quería pensar que Josh realmente pertenecía a otra familia y a otro planeta, no sabía la razón por la que Josh insistía tanto con eso, pero tenía que haber una explicación lógica, tenía que haberla, aunque no sabía como averiguarlo. La única pista que tenía sobre eso, era que Josh era especial, como su madre dijo, pero no entendía eso más allá de que Josh no era como otros niños.

—Mamá—Tyler estaba mirando por sobre el umbral de la puerta.

—¿Qué ocurre, hijo?—dijo sin dejar de mirar el libro que se encontraba leyendo recostada sobre su cama.

—Siempre he querido preguntarte algo—dijo nervioso.

Kelly apartó la vista del libro y lo dejó junto a su cama para poner su atención en Tyler.

—¿Pregunta sobre qué?

—¿Qué es ser "alguien especial"?

La madre del castaño frunció levemente el ceño, sin entender que era lo que quería saber.

—¿Alguien especial?—dijo alzando ambas cejas y Tyler asintió—Bueno, ¿pero te refieres a alguien especial para ti?

—No—negó y titubeó—Alguien especial...como Josh.

Kelly suspiró y apretó su entrecejo con sus dedos, dándole entré a Tyler que su pregunta la había molestado.

—Tyler, tu aún eres muy joven para entender esas cosas—dijo queriendo evitar hablar de Josh.

—Pero...

—Tyler, ya es tarde, ve a dormir—lo calló y Tyler no quiso insistir, no quería hacer enojar más a su madre.

El castaño se dio la vuela regresando a su habitación, se acercó a su cama y se agachó para sacar una mochila que había escondido, tenía una caja de cereal dentro, chocolates y comida, no sabía hasta donde lo llevaría Josh y decidió llegar proviciones.

Miró el reloj junto a su cama, eran apenas las nueve de la noche, se acercó a su ventana, ahora siempre estaba abierta, titirito un poco al sentir el frío viento golpear contra su rostro, miró hacia la casa de Josh, apoyó su brazos sobre el marco de la ventana, y volteó su vista hacia arriba, ansioso de que llegara la media noche.

-

Tyler había fingido estar dormido cuando su madre había ido a su habitación ya casi las once de la noche. Esperó despierto, muchas veces bostezó y repentinamente la almohada se sentía más cómoda y cálida, pero se obligó a no quedarse dormido.

No tenía la cuenta de cuantas veces había visto el reloj, cuando volvió a verlo, faltaban dos minutos para la media noche, se levantó de la cama y sacó su mochila de debajo de la cama, se había cambiado de ropa, término colgando su mochila en su espalda y lentamente salió de su habitación, cuando pasó frente a la puerta de la habitación de su madre, pegó su oreja ahí, no se escuchaba nada, su madre ya estaba dormida.