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Sus dedos golpeaban las pequeñas rocas que había a la orilla del acantilado, suspiraba cada tres segundos y sus ojos se iban entrecerrando en cuánto más el sol asomaba entre las pocas nubes de la mañana. Deslumbrandolo. Pero en esos momentos no le tomó mucha importancia a la hermosa vista.

—Él no vendrá...de nuevo—murmuró tristemente poniéndose de pie, caminando de regreso a casa.

Su cabeza estaba llena de pensamientos, no precisamente buenos, mientras caminaba a casa. Estaba empezando a molestarle el hecho de que Tyler ya no estuviera tanto tiempo con él, aunque estaba consciente de que tenía más amigos y eso, comenzaba a sentirse olvidado. Y no, no estaba exagerando, hace una semana que Josh lo esperaba como cada mañana desde que eran niños en ese acantilado y el castaño ya no aparecía más, y cuando le preguntaba el por qué éste evitaba responder.

Estaba dispuesto a discutir ese tema con él esa misma noche pero sería un poco complicado. Kelly estaba mucho más atenta a los movimientos de ambos, ya era demasiado difícil verse aunque fueran unos minutos.

Josh repetía en su mente una y otra vez la promesa de Tyler en su mente, que nunca lo haría a un lado, pero desde que dijo aquello era lo que más había hecho.

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Tyler estaba leyendo la pequeña hoja de papel arrugada que habían dejado cerca de la puerta de su hogar. Obviamente era de Josh, antes habían decidido un lugar en específico que sólo ellos supieran para dejarse notas o cosas así. Decía que quería verlo, pero no sabía que hacer.

Estaba seguro que lo interrogaría respecto a por qué lo ésta evitando, Tyler ni siquiera tenía una respuesta para eso, le había prometido a Josh jamás hacerlo a un lado, estar siempre juntos, pero estaba siendo cada vez más difícil para él.

Además, estaba tan confundido respecto a sus sentimientos por Jenna que en su mente no había espacio para nada más.

Miró la hora en su celular y suspiró largamente al ver que casi era la media noche. Se levantó con pesar de la cama, y salió de su habitación, caminó en silencio pasando por la cocina para salir al patio, se acercó a la valla de madera para ver si Josh estaba ahí, cosa que confirmó cuando lo vio sentando sobre el césped con una manta sobre sus hombros.

Tyler volvió a suspirar y este pequeño ruido hizo que Josh notara su presencia, una sonrisa se formó en sus labios rápidamente. Se levantó para ir con el castaño, parándose frente a frente, separados únicamente por la valla.

—Hola—casi murmuró Josh.

—¿Para qué querías hablar conmigo?—Tyler fue directo y frío con sus palabras.

—O-Oh, bueno...—Josh dejó de sonreír y balbuceó un poco—T-Tu...haz estado un poco extraño estos días...desde...tu sabes...

—¿Desde qué?

—Tyler, ¿te hice enojar o algo así?—preguntó Josh sonando desesperado—¿Ya no te gusta estar conmigo?

—Josh...—Tyler se detuvo a pensar—No es eso, sabes la escuela me tiene ocupado...

—¿Es por ella?—esa pregunta salió sin su permiso, porque realmente Josh se moría por hacerla—La niña rubia, ¿ahora quieres estar siempre con ella?.

My space friend    {JOSHLER}Where stories live. Discover now