Nota corta. He decidido juntar dos capitulos en uno. Y ya pues... me tome un tiempo y, despues de muuuchas correcciones, espero que les guste.
-----------------------------------------------------La noche no les fue mejor a ninguno de los dos. Mientras más tarde se ponía menos somnolientos se encontraba la pareja en esa isla. Pero al mismo tiempo, no tenían fuerza para pensar en algo que los sacara de allí.
Adrien intentó conciliar el sueño haciendo su mejor esfuerzo acostado en la arena. Se movía de un lado a otro obteniendo el resultado opuesto. Y a Marinette no le iba mejor. Se encontraba a un costado del mar, con las rodillas abrazadas al pecho y los dedos rozando donde el agua tocaba la arena. La canción de sirenas le provocaban un armonioso dolor de cabeza.
La noche transcurrió sin méritos, y la azabache decidió acostarse junto al ojiverde. Este le pasó el brazo alrededor y la pegó a él. No fue sino hasta después del amanecer que ambos se levantaron. No durmieron nada, ni cruzaron palabra. La cercanía entre los dos fue suficiente para mantener el ambiente.
- Estamos jodidos- declaró el rubio con las manos detrás de la cabeza. La peliazul no le respondió. No quería darse por vencida, pero las circunstancias se lo ponían difícil.
- ¿Cómo es posible que el barco desapareciera? ¿Tus compañeros no tendrían que estar buscándote?- preguntó albergando un poco de esperanza.
- Quien sabe. Talvez crean que morimos ahogados en la tormenta. Ahora sabes que ser pirata no es un juego de niños, aunque nunca me hubiera pasado esto. Que maldito que estoy- musitó por lo bajo. Marinette no le dió importancia a su comentario y miró en la playa.
Lo único que había llegado a parar en la isla que provenía del barco era una caja de maders que llevaba botellas de licor vacías. Agarró dos y emprendió marcha alrededor de la isla.
- ¿En serio lo intentarás?-
- No debe ser muy difícil-
- Mejor vayamos por este bosque o lo que sea. De esa manera podríamos encontrar agua fresca- replicó el rubio cogiendo dos frascos más.
Sin discutirle, se adentraron. El calor los golpeó como una ola. El torso desnudo de Adrien se iba cubriendo de sudor. Y a Marinette se le hacía difícil no verlo. Se le facilitó borrar sus pensamientos cuando pisó una rama. Saltó por instinto al sentir una espina hincarle la planta del pie. Adrien, que iba delante suyo, no se dió cuenta, y siguió el paso.
Solo tenía un hueco diminuto, que pareció cerrarse en cuestión de segundos. Pensó que aquello se relacionaba con algún poder de las sirenas. Mirando por donde pisaba, alcanzó al pirata. En efecto, encontraron un río que estaba un poco al descubierto, y parecía ir de largo por toda la isla. La única manera de cruzar al otro lado era por medio del río.
Ambos se arrodillaron y sumergieron sus cabezas hasta tragar toda el agua que podían. Al terminar, Adrien se metió cuidadoso, mirando a los lados como su buscara algo. Después, llenó las botellas.
- No jala mucho la corriente, pero hay que tener cuidado. Ven- dijo movieneo la barbilla.
Marinette bajó con cuidado. Como era agua dulce, solo sintió un cosquilleo en sus piernas. Cruzaron y continuaron su camino. Adrien se giró hacia ella.
- Toma- dijo entregándole un cuchillo que llevaba atado en un estuche de cuero por debajo de la rodilla. - Sobrevivió como mi espada. Podrías ir marcando el camino- tembló antes de agarrarlo con fuerza en una mano donde llevaba una de las botellas.
Después de un par de horas, Marinette cayó rendida en las hojas caídas en el suelo.
- No puedo seguir- suspiró agotada bebiendo un poco del agua que guardaba. Adrien se limpió el rostro con el antebrazo. Le llamó la atención los manchones rojos que llevaban los pies de Marinette. Sangre seca.

ESTÁS LEYENDO
Navío al Rumbo /ADRINETTE/
Fiksi PenggemarAU piratas. Los únicos miraculous que existen son los de Ladybug y Chat Noir, los aretes y el anillo. Descripción adentro.