EL CUARTO NIVEL DE LECTURA: LA LECTURA PARALELA

382 1 0
                                    


OBJETIVOS ÚLTIMOS DE LA LECTURA

EL CUARTO NIVEL DE LECTURA:

LA LECTURA PARALELA

Saber que más de un libro tiene relevancia respecto a un tema en concreto constituye el primer requisito para cualquier proyecto de lectura paralela, siendo el segundo requisito saber qué libros hay que leer, en líneas generales. El segundo requisito resulta mucho más difícil de cumplir que el primero.

Cualquier proyecto de lectura paralela conlleva una curiosa paradoja.

Aunque definimos este nivel como la lectura de dos o más libros sobre el mismo tema, lo que significa que antes de iniciarla lo hemos identificado, en cierto sentido es verdad que tal identificación debe seguir a la lectura, no precederla. Quizá se hayan leído doce o cien obras antes de poder decidir sobre qué hemos leído, y una vez hecho esto, quizá se llegue a la conclusión de que la mitad de las obras leídas no tienen nada que ver con el tema.

La función de la inspección en la lectura paralela

Recordará el lector que al exponer la relación entre la lectura de inspección y la analítica, decíamos que los dos pasos de la primera -la prelectura y la lectura superficial- anticipaban los dos primeros pasos de la segunda. La prelectura ayuda a prepararse para el primer paso de la lectura analítica, en el transcurso de la cual se identifica el tema de lo que se está leyendo, se enuncia la clase de libro que es y se perfila la estructura. La lectura superficial, aunque también resulta útil en el primer paso de la lectura analítica, constituye sobre todo una preparación para el segundo paso, a la hora de interpretar el contenido de una obra llegando a un acuerdo con el autor, reconociendo sus proposiciones y siguiendo sus argumentos.

Análogamente, tanto la lectura de inspección como la analítica pueden considerarse anticipación o preparación para la paralela, y de hecho es en este punto donde la primera se convierte en un instrumento fundamental para el lector.

Para leer cien libros analíticamente necesitaría diez años, e incluso si pudiese dedicar todo su tiempo al proyecto, tardaría muchos meses. Salta a la vista que tendrá que tomar un atajo, ante la paradoja de la lectura paralela.

El atajo se lo proporcionará la destreza en la lectura de inspección.

Lo primero que hay que hacer una vez reunida toda la bibliografía es inspeccionar todos los libros de la lista. No debe realizar una lectura analítica de ninguno de ellos antes de haberlos inspeccionado todos. La lectura de inspección no le familiarizará con todas las complejidades del tema, ni con todas las ideas de los autores, pero sí desempeñará dos funciones esenciales. En primer lugar, le ofrecerá una idea suficientemente clara del tema, de modo que resulte productiva la posterior lectura analítica de algunos libros, y, en segundo lugar, le permitirá recortar un tanto la bibliografía.

La persona que ha logrado destreza en la lectura de inspección hace algo más que clasificar un libro mentalmente y obtener un conocimiento superficial de su contenido. En el escaso tiempo que tarda en llevar a cabo la inspección, también descubre si el libro en cuestión dice algo importante sobre el tema que le interesa, o no.

Quizá no sepa todavía en qué consiste con precisión ese algo, y probablemente tendrá que esperar a otra lectura para realizar tal descubrimiento, pero sí habrá aprendido uno de los dos aspectos siguientes: bien se trata de un libro al que debe volver, bien, por informativo o ameno que sea, éste no contiene nada esclarecedor, y, por consiguiente, no tiene que volver a leerlo.

En el caso de la lectura analítica, decíamos que el lector diestro da a la vez una serie de pasos que el principiante tiene que considerar distintos. Por analogía, podría parecer que esta preparación para la lectura paralela -la inspección de todos los libros de la lista antes de iniciar la lectura analítica de cualquiera de ellos debería realizarse al mismo tiempo que la otra, pero no creemos que ningún lector sea capaz de hacerlo, por mucha destreza que haya logrado.

Y en esto consiste precisamente el error que cometen muchos investigadores jóvenes. Al pensar que pueden reunir los dos pasos en uno solo, acaban leyéndolo todo a la misma velocidad, o demasiado deprisa o demasiado despacio para una obra en concreto, pero en cualquier caso inadecuado para la mayoría de ellas.

Una vez identificados mediante la inspección los libros relevantes para el tema que ocupa al lector, éste puede proceder a realizar una lectura paralela. Sin olvidar jamás que el arte de la lectura analítica se aplica a la lectura de un solo libro, cuando el objetivo a conseguir consiste en comprender dicho libro.


Cómo Leer Un Libro  (Mortimer J. Adler Y Charles Van Doren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora