𝑉𝐼𝐼𝐼

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La chica se dejó caer en la cama de su habitación.
Por peleas como esta su rabia aumentaba y con ello, su oscuridad.
Sin aguantarse más empezó a llorar, como si todos los recuerdos le vinieran de golpe.
Sus padres, su casa, todo. Todo lo que le fue arrebatado en el momento en el que desaparecieron sus padres.
Sabía que la muerte de sus padres estaba relacionada con algo del lado oscuro, pues bien aún no sabía con qué.
Se incorporó e intentó limpiarse las lágrimas pero solo obtuvo más y más.
Estaba destrozada y no sabía porque había reaccionado así. Kylo ahora mismo no tenía la culpa, ya que fue cosa pasada.
Pero Irina reaccionó mal, quizá por el bien del chico.
Ahora se sentía una completa inútil. Como lo había sido todos estos años en Jakku.
Sin más la chica se levantó y cogió su sable.
Fue directa al puente donde Kylo mató a Finn y con cuidado lo cruzó, quedándose enmedio.
Miró al frente y empezó a llorar más.
Encendió su sable y lo giró, apuntando hacia ella.
Las chispas rojas que salían la incitaban aún más a hacerlo.
Le había fallado a Kylo, a sus padres, a ella misma.
Sin pensárselo, empezó a mover sus brazos hacia atrás, atrayendo más el sable a su pecho.
-¡NO!- gritó Kylo, también paralizado. El chico empezó a llorar y estaba más débil que nunca.
Mediante la fuerza, Kylo la paró.
Irina quedó estática, sin reacción alguna.
El joven se acercó hasta ella, apagó el sable y la abrazó como nunca.
Ambos lloraban desahogando todo lo que habían sufrido durante los años.
-No es esta la solución.- tartamudeaba Kylo a la vez que lloraba. -He perdido personas demasiado importantes como para perderte a ti también.-
Irina le miró con los ojos acuosos y aún llorando.
Él la cogió por la cintura y la cargó, llevándola a su habitación.
Ya estando allí, la metió en la cama y la arropó.
Era extraño, ya que nunca había dormido con nadie, pero si era con ella se sentía seguro.
Y más ahora que necesitaba apoyo.
-Me puedo ir a mi habitación si quieres.- dijo ella, levantándose un poco.
-¡NO!- gritó.- Quiero decir, no, quédate conmigo.-
La chica asintió mirándole a los ojos y se acostó de nuevo, dándole la espalda.
De pronto sintió una mano rodearle la cintura y un cuerpo pegado a su espalda.
Sin duda un detalle que le reconfortó.
Por la mañana, se levantó agitada.
No recordaba que se había quedado en la habitación de Kylo y eso le asustó un poco.Con cuidado, se levantó de la cama y dejó un suave beso sobre la frente de éste y se fue de la habitación.
-Buenos días Capitana.- le dijo uno de los soldados.
-Buenos días, FN-2177.- le dijo la chica con una gran sonrisa.
El stormtrooper por dentro sonrió. Hacía mucho que no veía sonrisas y eso le alegró demasiado, hasta el punto de amar escoltar al gran Líder Supremo Kylo y a la Capitana Phasma.
Irina entró en su habitación y se cambió de ropa, intentó escoger algo más cómodo pero poco encontró, puestos a la poca variedad de prendas que la Primera Orden tenía.
Cogió su sable y su barra de metal traída desde Jakku y se dirigió a la sala de entrenamiento.
-Buenos días Capitana.- le dijo un Hux algo desesperado.
-Buenos días General.- le dijo ella con una muestra de confusión. - ¿A qué se debe ese nerviosismo?- rió un poco.
-La llevaba buscando por toda la nave, Capitana.
-Entonces será algo importante.
-Así es. Hemos localizado un refugio en Naboo con tres vicealmirantes de la resistencia, con la posibilidad de un cuarto. Están solos, pero no sabemos el porqué.
-¿Tienen rastreadores?- dijo la chica, pensativa.
-Solo hemos detectado un aparato de metal de importantes dimensiones, seguramente una red repleta de piezas o recambios. Si no le molesta, me podría acompañar a revisarlo, Capitana.-
La chica asintió y cambiaron su rumbo a la sala principal.
Estando allí, se acercaron a un monitor.
En un rápido movimiento de dedos, Hux localizó el objeto.
-Mire, no es gran cosa.
-No lo creo. Eso de ahí es un microprocesador de alta tecnología, sin duda. Si es lo que estoy pensando podría significar algo importante para la Primera Orden. Amplíelo.
-Está bien, Capitana.
-¡Ajá! Lo que suponía. Funciona con líquido de plutonio y sal de Crait. Lo que solo puede suponer...¡maldito Unkar Plutt! ¡Es el único que trafica este material! Maldita sucia criatura...debió vendérselo a la Resistencia en forma de venganza por la vez que le robé unas cuantas piezas...
-Bien hecho, señora.
-¡Hux, calla! Envía algún sicario a Jakku a matar a esa sucia criatura y tus mejores tropas a Naboo, tienen que matar a esos vicealmirantes cobardes.
-Pero Capitana, el ataque está programado para el d- la chica lo interrumpió.
-¡Para mañana mismo! ¡Tienen rastreadores, por lo tanto nos tienen localizados! Eso significa que pronto llamarán tropas para atacarnos si no lo han hecho ya...¡hay que ser más rápidos Hux!
-Está bien Capitana. ¡Comandantes, preparad las tropas y cambiad la revisión de armas!- gritó el joven General.
La chica salió por fin de la sala satisfecha por su desempeño.
Se dirigió a su destino principal, la sala de entrenamiento.
Allí se encontraban un par de Caballeros de Ren, los cuales enseguida hicieron un saludo al ver a la chica entrar.
-Buenos días maestra.
-Buenos días, Nyriss Ren.- dijo Irina asintiendo.
Nyriss Ren fue una de las primeras alumnas de Irina, ya que Kylo no podía hacerse cargo de todos los Caballeros de Ren.
Nyriss era como la mano derecha de Irina aunque no con tanta confianza. Normalmente Irina se valía de ella misma para resolver sus problemas.
-Hoy no habrá entrenamiento para ti, así que si prefiere puede continuar individualmente.- le dijo la chica al otro individuo.
-Nyriss, solo haremos una pequeña simulación de batalla, ya sabes que poco a poco te iré aumentando el nivel.
-¿Y esas ganas de trabajar?- dijo la alumna frunciendo el ceño.
-Pocas.- respondió fría la chica -Se avecinan misiones, lo presiento. Tengo que prepararme físicamente.
-Eso es genial, maestra.
-Lo es Nyriss. Empieza a calentar y a entrenar un poco lo básico, te doy una hora. Cuando acabes empezaremos la batalla.
-Perfecto Capitana.



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 𝒅𝒂𝒓𝒌 𝒔𝒊𝒅𝒆 𝒐𝒇 𝒚𝒐𝒖 | kylo renDonde viven las historias. Descúbrelo ahora