𝒅𝒂𝒓𝒌 𝒔𝒊𝒅𝒆 𝒐𝒇 𝒚𝒐𝒖 | kylo ren

𝑋𝑋

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-Eres...- dijo Irina, muy confundida.
-Un mandaloriano, sí.- dijo el hombre, sacando sus armas y revisándolas una a una. - Ha llegado a mis oídos que te está buscando un tal líder supremo. Creo que han lanzado una orden de búsqueda entre los que son de vuestro lado.
-Posiblemente. Pero espera, ¿cómo lo sabes?
-Soy cazarrecompensas. Tengo mis contactos.-
Ahora todo tenía sentido para la chica.
-¿Cuánto te han pagado? ¿A quién me vas a entregar?-
El guerrero se giró y la miró fijamente a través del casco.
-Me recuerdas a alguien que también suele utilizar uno de esos.- dijo Irina, con algo de tristeza en su voz.
-No me han pagado nada. He ido a por ti porque he querido.
A mi también me están buscando.
-Pero yo no estoy huyendo. La Resistencia por decirlo de alguna forma me ha secuestrado.
¿Tú sí que huyes?
-Se podría decir que sí. Ese pequeño que te ha dado la bienvenida es el motivo. Ya no me aceptan en el gremio de cazarrecompensas.
-¿Él era el encargo?- dijo la chica, mirando al pequeño que aún seguía abrazado a su pierna.
-Sí. Como entenderás no podía dejarlo con ellos. Lo matarían. Y es por eso que ahora tengo que huir, porque sino, nos matan a ambos.
-Te han debido de pagar muy bien por él.
-Veo que eres atenta.- Irina se dio cuenta gracias a la armadura casi completa del mandaloriano hecha por beskar, un material lo suficientemente resistente para aguantar tiros de bláster o incluso alguna cortada causada por un sable láser.- Sí, al parecer el pequeño es muy importante.
Ven, te enseño esto.- dijo al fin el guerrero, invitando a la chica a salir.
Irina se agachó para cargar a la pequeña criatura verde en sus brazos, y sonrió al ver sus largas orejas.
-Qué mono eres.- dijo acariciándolas.
El bebé seguía jugando e intentando hablar.
-¿Dónde estamos?- dijo Irina, corriendo un poco para alcanzar al mandaloriano.
-En Sorgan. No es muy conocido. Aquí estarás a salvo hasta que descubran tu localización.
-¿No me vas a llevar con la Primera Orden?
-No. No puedo arriesgarme.
-Me has salvado. Para mi ya vas a ser intocable el resto de nuestra vida. Te la devolveré, lo sabes.
-No es necesario. En fin, encontré esta aldea por casualidad y decidí que nos quedaríamos aquí.
Son granjeros de krill. Lo utilizan como fuente de alimento además de que hacen una bebida con ellos, spotchka.
-Ah.- dijo la chica, a la vez que observaba las pequeñas piscinas de cría donde se encontraban los azulados crustáceos.
-¡Hola! ¿Podemos jugar con él?- dijo una niña pequeña, acercándose impaciente a Irina.
La chica miró al bebé, el cual aún tenía en brazos.
-Por supuesto.- dijo sonriendo, y bajando al pequeño al suelo.
El mandaloriano interpuso su brazo, en señal de desacuerdo.
-No va a pasar nada, solo son niños. Va a estar bien.- explicó Irina.
Ambos se miraron hasta que el guerrero decidió retirar su brazo, permitiéndole a la niña poder irse con el pequeño para jugar.
El chico continuó caminando, bajo la atenta mirada de Irina, que le siguió rápidamente.
-¿Cómo lo hiciste?- cuestionó ella.
-¿El qué?
-Rescatarme. Quiero decir, no iba a salir viva de ahí.
-Un mandaloriano siempre tiene sus trucos.- dijo mirándola a través del casco, para después girar su cabeza y señalar algo con ésta.
Entre un montón de piezas y armas la chica visualizó una mochila propulsora.
Ahí lo entendió todo. La había cogido al vuelo.
-Gracias. No te lo había dicho.-
-No hay de qué. Esa persona que te está buscando se alegrará mucho de volver a verte con vida.
-Sí, lo hará.- dijo ella, apenada, bajando la cabeza.
-Hace poco atacaron la aldea, por lo que me han contado. Es por eso que estoy aquí. Necesitan mi ayuda.
-¿Quiénes lo han hecho?
-Un grupo de klatooinianos. Al parecer se aprovechan de la fuente principal de alimentos y roban todo lo que pueden. E incluso son capaces de matar.
-Te puedo ayudar.- dijo ella, levantando su cabeza y mirándole.

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La desesperación de Kylo Ren cada día aumentaba más, y con ello, la tensión que se acumulaba en la Primera Orden.
Básicamente, dependía del grosor de un hilo.
El joven líder no descansaba apenas y cada día la tristeza aumentaba en él. Así como la ira.
La oscuridad que había en el Steadfast no le ayudaba en nada, simplemente empeoraba.
Y es que estaba llegando un punto en el que ya no sabía qué hacer.

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Los aldeanos se acercaron para despedir al mandaloriano y a la joven chica.
Habían decidido adentrarse en el frondoso bosque, en busca del puesto de avanzada klatooiniano.
Era una misión peligrosa pero sería el punto clave para determinar cuántos eran y con qué iban a atacar.
Irina se acercó al pequeño, sentándose en el suelo delante de él.
La pequeña criatura verde abrazó con sus pequeños brazos la rodilla de la chica, consiguiendo por parte de ella una pequeña sonrisa.
-Volveremos pronto.- dijo ella, acariciándole suavemente una de sus orejas.
Cuidadosamente la chica se levantó y caminó hasta el guerrero, que la esperaba para empezar la misión.
Los aldeanos se sentían seguros y protegidos gracias a ellos.
El camino hasta el puesto de avanzada fue largo, ya que anocheció en el desconocido planeta, lo que les permitió visualizar unas hogueras enmedio de la oscuridad de la noche.
Silenciosamente se acercaron hasta la base de los klatooinianos y se escondieron detrás de un árbol.
-Eso de ahí es un AT-ST.- susurró Irina, a la vez que abría un poco los ojos, sorprendida.
-Esto va a ser más complicado de lo que parece. Hay que idear un plan.- dicho esto el mandaloriano se levantó y empezó a caminar por donde habían venido.
-¿Qué haces? ¿Hemos venido hasta aquí solo para esto?-
El guerrero paró y se giró hacia ella.
-¿Quieres que ataquemos tú y yo solos a esa cosa? Y a todos los klatooinianos, por si te parece poco.-
La chica reflexionó. Tenía razón, no podrían contra todos.
Así que se limitó a seguir al mandaloriano de vuelta a la aldea.

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jajaja sí, he hecho como una mezcla con the mandalorian!
soy consciente de que los años no cuadran, pero bueno, como esta novela no es tan fiel a la peli y viene siendo un poco la ida de olla de mi imaginación pues puede pasar cualquier cosa jajaj.
espero que os guste la mezcla que ha habido, mi cabeza piensa muchas cosas JAJAJ.
¡pronto nuevo capítulo!