𝑋𝐼𝑋

1.4K 81 22
                                    

Irina corría ágilmente entre las calles de Otoh Gunga.
Todo iba perfecto hasta que derrumbó un puesto callejero de comida típica gunganiense y cayó torpemente al suelo, llevándose a la chica tras de sí.
La joven se frotó la cabeza suavemente a la vez que fruncía el ceño y se daba cuenta del lío que acababa de armar.
Pero realmente el problema fue mayor cuando dos gungan interactuaban agitadamente entre sí y señalaban a la chica repetidas veces.
Oh no, escoria de la Resistencia.
La joven había sido tonta al pensar que los ciudadanos no estarían al corriente de su presencia.
Así que se levantó, inmovilizó a los que habían presenciado el accidente para ganar unos segundos de ventaja, y cuando estuvo lo suficientemente lejos o así lo consideró, dejó de ejercer la fuerza.
Irina volvía su mirada hacia atrás cada equis tiempo para asegurarse de que nadie le perseguía.
Empezó a pensar y se dio cuenta de que la Resistencia estaba tardando mucho en reaccionar.
Su mirada no podía despegarse de lo que ocurría a sus espaldas, y de un momento a otro, sin saber cómo, cayó por un barranco de altura descomunal, iluminado por el bonito reflejo del agua de una gigantesca cascada.

◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢

El silenciador TIE voló velozmente hasta el precioso y verde planeta.
La paz que reinaba en Naboo ese día iba a verse corrompida por la Primera Orden.
El elegante transporte paró en seco justo encima del conocido lago Paonga.
Sin pensarlo, la oscura nave cayó en picado sumergiéndose en la submarina ciudad de Otoh Gunga.
Kylo bajó a paso ligero por la rampa del silenciador.
Echó un rápido vistazo de lado a lado, sin saber por dónde empezar a buscar.
A los pocos minutos un gungan bastante desesperado se atrevió a acercarse al mismísimo señor oscuro.
El infiltrado.
La criatura humanoide empezó a hablar rápidamente en gunganés.
-Espérate.- le ordenó Kylo.
El gungan hizo caso omiso a lo que dijo Kylo y continuó hablando, aún más agobiado.
Al parecer tenía algo importante que decir.
-No le va a gustar lo que le está diciendo.- dijo el General Quinn, bajando de la nave. - La chica no está aquí. Ha encontrado el halcón milenario con la puerta abierta completamente y sin rastro de ella. Tan solo dos soldados muertos.- el General no pudo continuar la traducción ya que Kylo acababa de sacar su sable láser.
Y otra vez iba a pasar.
El gungan agonizó debido a la precisión que tuvo Kylo; perforó en la parte abdominal cosa que le causó una muerte no tan lenta a la criatura pero sí insoportable y muy, muy dolorosa.
-No te mato a ti también porque sé que ella decidió ponerte al mando.- dijo el chico cogiendo del cuello al General.- Ya le hice esto una vez y no pienso volver a verla así.- Kylo lo soltó bruscamente y se giró dándole la espalda.
Se agachó y cogió algo de arena que se encontraba recientemente removida y algo húmeda.
Un rápido recuerdo se le formó en la mente y sin más salió corriendo siguiendo el recorrido que la persona que más quería había hecho minutos atrás.
Sus rodillas cayeron con pesadez en el borde del precipicio.
De ninguna forma podría haber ocurrido eso.
Rápidamente se desplazaron tropas justo al final del inmenso barranco, en búsqueda del cuerpo o de algún resto de la joven Irina.

◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢

La chica despertó por segunda vez mareada y aún más aturdida que cuando se encontraba en el halcón milenario.
Esta vez sí que no se había desmayado.
Lo único que recordaba era cerrarle los ojos en la cara de la muerte.
Pero se sentía más viva que nunca.
Le llevó un rato poder adaptar su vista a la luz que entraba por la pequeña pero cuidada cabaña donde se encontraba.
Alzó un poco la cabeza y se sobresaltó, tirando al suelo a la pequeña criatura verde que la observaba.
Rápidamente asomó su cabeza por el borde de la hamaca donde estaba tumbada para verificar el estado de aquello que la estaba observando.
De una forma bastante graciosa, el pequeño bicho verde se levantó y se quedó mirándola, simpático.
Enseguida extendió su pequeña mano hacia la chica.
Irina, frunciendo el ceño, alargó su mano a la vez que dejaba su dedo índice hacia fuera, apuntando hacia la pequeña criatura. Rápidamente se arrepintió de haberla tirado.
Ésta, dio dos pasitos hacia delante y cogió el dedo de la chica.
-¿De qué especie eres?- dijo Irina, curiosa.- No logro saberlo. Me viene una imagen de alguien parecido a ti, pero no supone nada bueno para mi. ¿Eres Jedi?-
El pequeño chapurreaba y se reía de vez en cuando a la vez que seguía jugando con el dedo de la chica.
Pero como cualquier pequeño, fue a morderle el dedo.
-Eh, no.- dijo Irina, cuando vio las intenciones que tenía justo cuando abrió la boca.
La criatura la observó inocentemente, cerrando su boca lentamente.
La chica ojeó la estancia rápidamente y cogió una caña sobrante de la pared de ésta y se la dio al pequeño, el cual se conformó sentándose en el suelo y jugando con ella.
Irina se levantó y observó por la pequeña ventana, encontrándose con una aldea de granjeros de krill.
La pequeña criatura ahora se encontraba abrazada a la pierna de la joven chica.
-Pero si tan solo eres un bebé.- dijo observándola mejor, y sonriendo de lado.- Debes de vivir muy bien aquí. Se respira tanta paz. Es como si pudiera olvidarme de todo estando aquí y simplemente vivir.- dijo a la vez que miraba a unos niños corriendo y jugando por la calle.
-Veo que ya has conocido al niño.- dijo de repente un individuo, entrando en la pequeña cabaña.




◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢

¿qué?¿a que ahora os imagináis la sorpresa que os tenía preparada?😏😏😏

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿qué?
¿a que ahora os imagináis la sorpresa que os tenía preparada?
😏😏😏

 𝒅𝒂𝒓𝒌 𝒔𝒊𝒅𝒆 𝒐𝒇 𝒚𝒐𝒖 | kylo renDonde viven las historias. Descúbrelo ahora