Irina decidió pasearse sobre los pasillos de la gigantesca nave.
Le traía tantos recuerdos.
Pasó por la sala de comandos, donde sólo estaban trabajando un par de operadores ya que no había ninguna misión muy importante por ese momento.
Se asomó por el gran ventanal y contempló la longitudinal nave en la que se encontraba.
A la vez que observaba el transporte también se fijaba en cada una de las blancas estrellas que presentaba la galaxia.
Se sentó en el suelo y apoyó la cabeza en el frío cristal.
No pudo evitar acordarse del General Hux.
Aunque a Kylo le hiciera la vida imposible, con ella era otra persona. Era su mano derecha.
Él la respetaba, la quería y hacía todo lo posible para que se enterara de todo lo que pasaba en la Primera Orden.
A Irina le cayó una lágrima. La primera en todo lo que llevaba sirviéndole al lado oscuro.
Se arrepentía de no haber llorado la muerte de su General favorito.
Y es que de una manera u otra, sabía que era un final inevitable para el pobre hombre.
Kylo entró en la sala con paso apurado.
-No te encontraba.- dijo parándose enfrente de ella, y con la característica voz modulada de su casco. - ¿Qué haces aquí?- dijo, para luego sentarse al lado de la chica.
-Pensando.- contestó ella, sin ni siquiera mirarle a la cara.
-¿En qué piensas?- continuó él, mirando las facciones entristecidas de la chica. Luego, se acercó para limpiarle la lágrima que caía por su mejilla.
De poco sirvió ya que rápidamente se percató de otra lágrima que se formaba en el ojo de la chica, amenazando con caer.
Los dos operadores que estaban trabajando se retiraron de la sala, dejando a los dos jóvenes solos.
-Para qué voy a mentirte.- dijo ella, y lo miró a los ojos.- En Hux.
-¿Aún te acuerdas de él?- Kylo se quitó el casco.
-Sí. Yo le apreciaba, ¿sabes?
-Sí, lo sé. Pero ya sabes el peligro que suponía para la Primera Orden. Hux solo quería lo peor para mi.-
La chica desvió su mirada otra vez hacia el gran ventanal. Ya no sabía que más contestar.
-Sabes que te quiero. Y que nunca voy a permitir que te pase nada.- dijo Kylo, dándole un dulce beso en la mejilla a la chica.
Kylo Ren, líder supremo, maestro de los Caballeros de Ren, una de las personas más temidas de la galaxia, le acababa de decir te quiero.
Irina lo volvió a mirar a esos ojos color café. No pudo evitar darle una pequeña sonrisa.
Se miraron por unos instantes a los ojos, podrían estar así todo el día, pero el momento duró poco ya que enseguida se acercaron para dar paso a un tierno y lento beso.
Ambos se querían a más no poder.
Entre besos Kylo le repetía una y otra vez que la quería.
Irina se sentó encima de él a la vez que seguía besándolo.
Lo abrazó por el cuello y separó sus labios de los de él.
Kylo la miraba encantado. Y sin más, no se pudo resistir.
-¿Quieres ser mi n- no pudo acabar la frase ya que la chica se adelantó y lo volvió a besar.
Esta vez, un beso más rápido pero lleno de pasión.
Llevaba mucho tiempo esperando a que Kylo diera el paso. Sabía que más tarde o más pronto el chico acabaría cediendo a algún sentimiento. Y como no, fue el amor.
-Supongo que ha respondido a tu pregunta.- la chica sonrió.
-Probablemente.- dijo él, sin poder parar de mirarla.
-Te quiero, Ben.
El chico sonrió. Estaba feliz.
La chica pasó su mano por la mejilla del chico.
-Cuántas veces te he dicho que deberías de sonreír más.- dijo ella, sin poder soltar una pequeña risa.
-Muchas, cariño.- contestó él, sin borrar esa bonita sonrisa que tenía.
Por fin tuvieron un momento para ellos dos.
Se olvidaron de quiénes eran, de la Primera Orden, de la guerra que había entre ambos lados.
Tan solo eran Irina y Ben.◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢
El chico cogió el casco y con la otra mano que tenía libre ayudó a la chica a levantarse.
En cuanto estuvo de pie, ambos entrelazaron sus manos y se dirigieron a la sala central, donde se había convocado una reunión.
En cuanto Kylo e Irina entraron por la puerta todos los Generales y soldados importantes se pusieron de pie.
Muchos se sorprendieron al ver al líder supremo sin su casco.
-Antes que nada me gustaría dedicarle un momento a nuestra líder suprema, Irina.- dijo Kylo a los segundos de haber entrado.
La chica, sin saber qué ocurría solo se limitó a sonreír y a mirar a los presentes en la sala.
-Y es que ella ha sido una de las mejores promesas de la Primera Orden. Miradla, mirad dónde está ahora. Siendo de las más importantes.
Lo supe desde el instante en que la vi.- Kylo se acercó a ella, la tomó de la cintura y la atrajo hasta su cuerpo. Irina puso las manos en su pecho. No entendía que estaba haciendo.
Y sin más, la besó delante de todos.
La chica subió sus manos hasta las mejillas de él, aumentando un poco el beso.
Todos los presentes en la sala aplaudían y alguno hasta sonreía.
Sabían que desde que esa chica subió a la nave, la actitud de Kylo había cambiado.
Y ahora por fin confirmaban lo que todos pensaban, su amor hacia ella.
Pero realmente la unión de ellos dos significó para la Primera Orden una fuente indestructible de poder.◣◥◣◥◤◢◤◢◣◥◣◥◤◢◤◢
AY ME HE MUERTO DE AMOR ESCRIBIENDO ESTE CAPÍTULO DE VERDAD.
ojalá tener un kylo ren en mi vida, JAJAJAJ.
y sí, aún no eran novios, como podéis ver en la novela en ningún momento se había mencionado nada hasta que por fin en este capítulo he podido hacer ese momento tan especial para los dos.
ahora sí que empieza la historia de verdad. 😍
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𝒅𝒂𝒓𝒌 𝒔𝒊𝒅𝒆 𝒐𝒇 𝒚𝒐𝒖 | kylo ren
Fiksi Penggemar•2 ganadora del concurso de novelas de adam driver. ☾ "en toda esta galaxia, lo único que deseo es a ti." ★ ★ PUEDE CONTENER SPOILERS. Los personajes, así como muchos de los hechos que transcurren en la novela pertenecen a Lucasfilm, excepto Irina y...