𝑋𝑋𝑉𝐼

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Irina estudió rápidamente el terreno: se trataba de una isla rocosa, húmeda y llena de vegetación.
Sus habitantes eran un tanto peculiares, los lanai, una especie aviar que cuidaba las estructuras antiguas de la sagrada isla.
La suave brisa marina chocó contra el rostro de la joven chica. Respiró, sintiendo la naturaleza de aquel lugar.
Observó el paisaje de lado a lado, para después seguir su camino.
Pasado un tiempo, algo llamó la atención de Irina.
Un ruido provocado por un animal mezclado con el de las olas rompiendo fue lo que hizo que la chica mirara atentamente.
Allí, en el acantilado, se encontraba una sirena thala, posada entre las rocas.
Era un animal bastante grande, pero le pareció ver algo que no formaba parte de la criatura.
Irina se acercó para poder observar mejor.
A los pies de la criatura, o mejor dicho en las aletas, vio a Luke recogiendo la leche directamente de las ubres del animal.
Irina estaba perpleja.
-"No le hagas caso, es una visión. La llamada de la luz siempre está presente. Continúa."- le dijo Kylo, a través de la fuerza.
-"¿Cómo puedes vernos?"
-"Al parecer el bloqueo que nos impedía utilizar la fuerza aquí ha dejado de existir, con la muerte de Luke."
La chica se dio cuenta de que Luke, en este caso su fantasma, la estaba mirando.
-Aún seguiría aquí si no hubieras dejado que Ben asaltara la base de Crait.
-Cállate, no eres real.
-Oh, sí que lo soy.- dijo Luke, levantándose y acercándose a ella.- Soy real en la fuerza, un maestro jedi sabe vivir en ella. Y tú también tienes el poder para hacerlo.
Ven, conmigo.-
-No, no, ¡no! ¡Sé lo que estás intentando hacer!- gritó Irina.

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"El templo jedi de Luke Skywalker era el sitio idóneo para los jóvenes jedi.
Entrenaban y aprendían de la mano del mismísimo maestro jedi, y entre ellos, el joven Ben Solo.
Pero un día, algo perturbó a Luke, confirmándole así, que su sobrino estaba cayendo en el lado oscuro.
Tras pensarlo minuciosamente, decidió que lo mejor sería matarle, debido a su gran poder ya desde joven.
Así que esa misma noche, se acercó sigilosamente hasta la habitación de Ben, sable en mano.
Luke llevó su sable por atrás de su cabeza y lo encendió, dispuesto a bajarlo rápidamente contra el pecho del joven.
Pero éste lo dejó inmóvil utilizando la fuerza, escapando rápidamente.
El resultado de aquella noche fue una gran masacre por parte de Ben, matando a muchos de sus compañeros y dejando el templo en llamas.
Luke huyó como pudo, junto a R2-D2, ambos observando desde la lejanía el templo arder."

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La chica permaneció callada durante unos instantes, para después empezar a negar con la cabeza.
-No voy a aceptar la llamada de la luz y menos de ti, intentaste matar a Ben.- dijo al fin, con los ojos llorosos y con la voz algo rasgada.
-¿Cómo lo sabes?- dijo Luke, cambiando la expresión por completo.
-No lo sé, he tenido una especie de visión.
-Has entrado en mis recuerdos.- hizo una pausa.- Imposible, estoy muerto...- dijo el legendario hombre, aún confuso.
Irina seguía observándole, hasta que decidió girarle la cara y seguir con su camino.
No tardó mucho ya que al volver a levantar la vista vio a Rey, observándola con el ceño fruncido.
Irina retiró su capucha, dejándole a la joven ver su rostro.
Acto seguido, ambas encendieron sus respectivos sables.
Irina fue la que dio el primer paso: corrió hasta Rey con todas sus fuerzas a la vez que daba el primer ataque, bloqueado por la jedi.
En uno de los ataques, Irina consiguió tirarle el sable a Rey, haciendo que éste cayera bastante lejos.
Ambas se miraron y rápidamente empezaron a utilizar la fuerza, para atraer el sable.
El lado oscuro pareció invadir por completo el cuerpo de Irina; pronto su bonito color verde de ojos pasó a ser de un rojo potente.
Un fallo en la concentración de Rey le permitió a la chica coger el sable antes que ella.
Ahora resultaba aún más mortal.
Rey retrocedió y empezó a correr, pero pronto fue inmovilizada porque Irina usó la fuerza ante ella.
Sorprendentemente, apagó los dos sables.
Caminó hasta ponerse delante de ella y le tiró a sus pies el sable que estaba utilizando.
La miró a los ojos.
-Sé que has intentado establecer lazos con Kylo a través de la fuerza.- dijo.
El potente rojo que transmitían los ojos de Irina intimidó mucho a Rey.
-Sigue habiendo luz en él. Y estoy segura de que tú la has visto.-
Irina permaneció callada.
-Leia quiere a su hijo de vuelta. No a mí.
-Fuiste tú... la que organizó el encuentro con Ben y con la General. Normal que quiera a su hijo en casa.
Irina, tienes otra solución. Podéis volver, Ben y tú. Os protegeremos de todo, os lo prometo. Incluso de la Primera Orden.
Todo mejorará, ya lo verás.-
Irina negaba con la cabeza. No quería volver a escuchar ese rollo sobre el lado luminoso, cuando estaba totalmente entregada al lado oscuro.
-Sé que le quieres, mucho.- continuó Rey.- Pero también sé que casi le matas.-
La chica al escuchar eso montó en cólera.
Su sable poco tardó en perforar el pecho de Rey, matándola al instante.

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La llegada al Steadfast le causó a la joven un subidón de adrenalina.
En cuanto el destructor estelar detectó la llegada del silenciador TIE, los Caballeros de Ren incluyendo el líder supremo, bajaron hasta el angar, creándoles el dilema de si Irina había sido capaz de completar su misión.
En caso de que no lo hubiera hecho, la dejarían en cualquier planeta deshabitado o peor aún, la matarían.
Las compuertas de la nave se abrieron, dejándoles ver a la chica tapada con su capucha.
Ésta se la retiró, con la cara seria, para después mandar a un par de soldados dentro de la nave.
A los pocos segundos, dejaron caer el cadáver de Rey sobre el frío suelo, ganando la aprobación inmediata de los Caballeros de Ren.
Kylo tan solo la observó, incrédulo.



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 𝒅𝒂𝒓𝒌 𝒔𝒊𝒅𝒆 𝒐𝒇 𝒚𝒐𝒖 | kylo renDonde viven las historias. Descúbrelo ahora