|Esclava de un VAMPIRO| SUGA | BTS | TERMINADA

16

Volver a ver a mis hermanos para mi fue la paz, mi mente y mi alma estaban tranquilas al saber que Jhon y Stefan estaban en perfectas condiciones en la sala de estar, jugando con sus pelotas.

-Stefan es un poco complicado de tratar.-Hizo una mueca el conde.-Pero con la ayuda de Suga lo tenemos controlado.

-¿S-Suga?.

-Si, el me ha estado ayudando con el tema de tus hermanos, puedes quedarte aquí hasta que tus padres vuelvan, estarás más protegida.-Sonrió ladino.-Debo irme, si me disculpas.-Hizo ademán de irse y yo solo asentí con una sonrisa.

-Gracias, de verdad.-Confesé.

-No tienes que agradecer nada, es mi trabajo como amigo de tu madre.

Salió por la puerta principal y hubo un largo silencio en la sala, Jhon se encontraba a medio dormir en un pequeño sofá que se encontraba en la sala, mientras que Stefan jugaba con sus juguetes.

Suga bajaba las escaleras de manera lenta y segura, al verme parada, viendo a mis hermanos, se detuvo.

-Así que te dejaron libre.-Canturreó.-No le dura nada a ese imbécil.

Decidí ignorarlo, no quería discutir, y menos con gente como el.

-¿Te amputaron la lengua o qué?Es de mala educación no saludar al dueño del hogar.

Negué con la cabeza y me giré hacía su dirección.

-Si, soy maleducada y me cae mal el dueño del hogar.-Sonreí sarcástica.

-Vaya, no es de esperarse.-Me devolvió la sonrisa.-Espero que no pasen mucho tiempo, arruinan mi momento de paz y tranquilidad.

-Pues vete a otro lugar, yo no pienso moverme de aquí.-Me crucé de brazos.

-¿A no?.-Me desafió.

-No.

Gruñó por lo bajo, entornó los ojos y se giró para volver a su habitación, yo abrí la boca para decir algo, pero preferí quedarme callada, con la pregunta en mi interior.

Las horas pasaban y no había rastro ni del conde, ni de Suga.

Al menos estaba tranquila, ni Namjoon ni Hoseok se han presentado en el lugar.

Horas antes, Suga había salido, me preguntó si quería algo y yo, con lo terca que soy, no respondí.

Quise husmear en sus cosas para encontrar algo de el, su pasado, su familia, Jimin, Sunny, algo, lo que fuera.

Se que está mal meterse en donde no te llaman, pero era una necesidad saber el por qué Suga es así.

Empecé por los muebles: Ropa negra; pantalones, camisetas, chaquetas, calcetines, gorros.

El closet: Más ropa negra, zapatos, botas y accesorios como; pulseras, lentes de sol, piercings que estaban en una pequeña caja plateada, abrigos.

La mesita de noche: Condones, un pequeño botiquín de primeros auxilios, sobrecitos de quién sabe que, lápices sin usar.

Debajo de la cama: Fotos de el y sus amigos.

Su escritorio: Más fotos de el, cuadernos, libretas, libros apilados del más grande al más pequeño.

Hasta que quise husmear los libros, el más pequeño contenía una foto de Jimin, ya que en la descripción de éste decía: 

"Amigo, no sabes cuánta falta me haces, ya no confío en nadie más, eras mi única persona especial, aparte de ella, estoy solo en éste mundo, ¿por qué no se llevaron a Namjoon o a Hoseok? ¿por qué tuviste que ser tu? ¿por qué tuve que merecer ésto?

Algún día nos volveremos a ver."

Jimin, mi mejor amigo.

-Suga

Lágrimas amenazaron con salir, era una foto de el, en dónde salían muy sonrientes, más Jimin que Suga, era del 2013 según decía el pie de foto.

¿De verdad le afectó tanto la muerte de Jimin?

^Katie, es obvio, era su mejor amigo, casi su hermano, quién sabe si hubo algo mucho más que amor entre "hermanos"^

Seguí husmeando entre sus libros cuando siento un portazo en el primer piso.

Mierda, mierda, mierda, mierda.

Mis manos comenzaron a temblar, tenía la foto entre mis manos, había dejado todo desordenado, no sabía que decirle ni que inventar.

Cuando estaba dejando la foto en su lugar, abrieron la puerta.

Era el conde.

-Santa madre, me asustó.-Me llevé la mano hacía el corazón y boté todo el aire acumulado de mis pulmones.-Creí que era Suga.

-Tienes suerte que te encontré aquí, husmeando sus cosas.-Frunció el ceño.-¿Así que ya conociste a Jimin y su historia?

-E-Eh...Si.-Me rasqué la nuca con nerviosismo.-Pero no me interesa, como cree, jejeje.-Reí nerviosa.-Solo que quería ver como era el lugar, ya sabe, tener una mansión así y que te quedes no pasa todos los días, ¿no?.

-No.

^Ay dios mío, Katie, ¿cuándo dejarás de meter la pata?^

-Será mejor que me vaya a ver a mis hermanos.-Me levanté, dejé todo en su lugar y salí de ahí lo más rápido que mis piernas pudieron.-Fiu, estuvo cerca.-Susurré para mis adentros.