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-¿Por qué debería confiar en ti? ¿Después de todo lo que me haz hecho? No, prefiero conversar desde aquí, lejos de ti.-Mascullé, segura de cada palabra que decía, estaba más que claro que Hoseok no venía solamente a conversar y ya, él quería hacerme algo, era evidente.


-Bien, si así te sientes cómoda, está bien, solo quiero saber si estás bien, si ese cabrón de Suga no te hizo tanto daño, de verdad, si te ha tocado algún pelo, lo mato, aunque me cueste la vida.-Dijo desde el otro lado de la puerta, escuchaba cada palabra con detalle, Hoseok se moriría si le digo que Suga me tocó no solamente un pelo, si no todo mi cuerpo y hasta mi alma.


-Me hizo daño, y mucho, no puedo darte más información, perdóname.-Le respondí.-Aparte, ¿qué harás? el daño ya está hecho y no lo puedes reparar, ya estoy rota.


-Puedo hacer más que solo curarte, puedo hacerte feliz...-Respondió, sentí que colocaba su mano en la puerta.-Solo deja que lo intente, Katie.


-Ya te dije que no, vete, quiero estar sola aunque sea un día, ¿qué acaso no entiendes?.-Había retrocedido un par de pasos al sentir que abrían la puerta, inmediatamente me calmé, era el Conde, y detrás de él le seguía Hoseok, bien.


-No es para tanto Katie, por eso lo llamé, para que te fueras con él o te quedarás aquí mientras yo regreso a la ciudad.


-¿En dónde estamos?.-Pregunté.


-No muy lejos, estamos al sur de Transylvania, Suga nunca viene a estas partes, así que tu tranquila.-Respondió tranquilo.-Te dejo en buenas manos, el lugar en sí es tranquilo y Hoseok te cuidará con esmero, te lo prometo.-Me regaló una pequeña sonrisa y se marchó, otra vez.


Y me volvía a encontrar a solas con Hoseok, ya no confiaba en nadie, ni en mi propia sombra, estaba nerviosa, quería matarlo ahora mismo, matarme a mí y que todo ésto se acabe y ya.


-No te sientas nerviosa, porque el nervioso aquí soy yo.-Intentó acercarse y yo retrocedí 5 pasos más.-Bien, no me acercaré, te daré tu espacio, prometo no hacerte nada, solo a hacerte compañía y protegerte por si Suga llegara a aparecer.


-¿Si sabes que Suga no es el problema? También existe Namjoon, ese jodido hombre es peor que Suga y tú lo sabes muy bien.-Respondí tranquila, al ver los ojos de Hoseok, me transmitían tranquilidad, sinceridad, reflejaba que en sí no quería hacerme nada, por primera vez.


-Lo tengo muy claro, pero Namjoon desapareció del radar, al parecer encontró a otra víctima al saber que tú estabas con el baboso de Suga y por eso decidió alejarse e irse. Por eso yo desaparecí, Katie, no podía acercarme a ti si tenía a Namjoon lamiéndome el pescuezo cada vez que podía, y para hacerlo desaparecer, tuve que desaparecer yo.


(...)


Estuvimos toda la tarde y parte de la noche conversando, aclarándolo todo, aunque yo no quería eso, si no irme a mi habitación y encerrarme ahí durante días.

Se notaba desde lejos que Hoseok había cambiado, según él, se había ido a vivir por un tiempo muuuy corto a Seattle, aunque no manejaba para nada el idioma, se mantuvo escondido ahí durante todo éste tiempo, hasta que el Conde se contactó con el para pedirle ayuda con mi caso y el accedió completamente. Hasta donde él sabe, Namjoon se alejó de Transylvania y se fue a quién sabe donde, pero está muy lejos de aquí.


-Me encanta estar contigo.-Soltó así, de la nada, como sintió mi incomodidad ante el comentario, corrigió.-Me encanta poder aclarar las cosas contigo, Katie, es un agrado volver a tener aquí, tan cerca.


-Si...-Miré para todos lados, menos a él.-No quieres... ¿comer?.-Pero que pregunta más estúpida, Katie.


-No, y no te comeré mientras duermas, tranquila.-Creo que aún no sabe o es que aún no se me nota.-Estás en un proceso un tanto delicado y debo cuidarte, quién sabe si el día de mañana te me escapas a la ciudad y matas a 20 familias de una.-Bromeó.


-Tengo miedo, solo eso.-Sollocé.-No quería convertirme en un monstruo.


-No serás un monstruo si tú no lo quieres.-Me apuntó con el índice.-Lo aprendí de un viejo amigo, sólo déjame enseñarte.


-¿Enseñar qué? ¿A matar al mejor amigo de TÚ AMIGO?.-Lo desafié, pícara.-No me vengas a enseñar nada.


-¿Te quedarás con lo que te enseñó él? Porque si es así, es una gran lástima tener a un Suga 2.0 viviendo conmigo.-Desafió.


-¡No me vengas a comparar con él, yo no soy igual!.-Mascullé,me levanté del pequeño sofá y me dirigí hacía mi habitación, escupiendo humo.


-Ohhh~, si eres igual, escucharte es como escucharlo a el.-Se burló, estaba empezando a hartarme, y eso no es común en mí, me enojaba, sí, pero no a tal punto como Suga lo hacía conmigo.


-Mira, maldito cabrón, a mi no me vienes a faltar el respeto, y menos a compararme con mierdas como es ese tal Suga, ¿estamos? Tú no me molestas y yo no te molesto, fin de la historia, que tengas buenas noches.-Pero eso no me bastó, quería seguir discutiendo, quería seguir buscando al verdadero Hoseok, ¿o será que se estaba burlando de mí por mi transformación?


-Soy un cabrón, pero un cabrón que te ama y no dejará que nadie te vuelva a hacer daño.-Me lanzó un beso desde la cocina.


-Tú.-Lo apunté con el dedo índice.-no me amas, estás obsesionado conmigo y no quieres quedarte solo y abandonado, eso no es amar, es O B S E S I Ó N.-Deletreé.


-Llámalo como quieres, pero se seguiré amando siendo humana o siendo vampira.


-Sabes que no podré amarte como lo amo a él.-Grité desde la última escalera del segundo piso, pero luego me arrepentí, ya que no volvió a hablar, me sentí terrible desde entonces, y gracias a eso, no pude dormir, no escuchaba ningún ruido y era enfermante.


-¿Hoseok?.-Era media noche, la angustia me mataba, y decidí bajar al primer peso y lo busqué por todas partes.-Perdón por lo de hace un rato, no era mi intención, de verdad, ¿perdóname?.-Susurré, la casa estaba tan en silencio que hasta me daba terror gritar.


-Aquí estoy, mocosa.-Sacudió su mano, pude visualizarla ya que le llegaba justo la luz de la luna.-No necesitas disculparte, así son las cosas, y prefiero que me las digas enojada a que me tengas que mentir.

|Esclava de un VAMPIRO| SUGA | BTS | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora