14

384 23 1
                                    

-¿Katie?.-Me llamó Liss desde la sala de estar.

-¿Si?.-Respondí.

-¿Podrías hacerme un favor?.-Asentí.-Lo que pasa es que Caleb necesita cazar... y yo también y pues...

-Quieres que cuide a mis hermanos mientras ustedes no están.-Completé lo que iba a decirme, rodando los ojos.-Está bien, vayan.

Sonrió y desapareció, luego de unos minutos me dio una lista de todo lo que necesitaba para alimentar a los pequeños, me indicó lo que les gustaba hacer cada uno y a que hora les tocaba su comida, la siesta y la hora de dormir.

-No nos extrañes, volveremos en 2 días.-Se burló Caleb.-Stefan es el peor, rezaré por ti.

Si, Stefan era el peor, era alborotado, lloraba hasta si pasaba una mosca, en cambio Jhon era tranquilo y no ocasionaba problema, solo existía.

Mientras vigilaba a los pequeños jugar, alguien tocó la puerta principal.

-Rayos...-Al abrir la puerta me topé con nada menos que Namjoon.-¿Qué te trae por aquí?.-Sonreí nerviosa. La verdad el no había cambiado nada, tenía el cabello más largo y sus ojos pintados de negro, eso si, estaba un poco más rellenito.

-¿Acaso no puedo saludar a mi amiga?.-Me abrazó con afecto y entró.-Tus hermanos son adorables.

-Eje... si.-No sabía ni que decir.

-Tranquila, no te raptaré.-Rió, haciéndome recordar la vez que el trío me raptó.

-¿A qué has venido?.-Pregunté mientras me acomodaba en el sillón, Namjoon estaba sentado al frente mío con las piernas cruzadas y mis hermanos en el suelo jugando con sus juguetes.

-Verás... no quiero incomodarte, en 1 año pasan muchas cosas, la gente cambia y pues, Hoseok es mi mejor amigo y el ha cambiado, maldita sea, ha cambiado como no tienes idea, mata porque si, tiene fantasías enfermizas, me llega a dar hasta miedo.-Se rascó la nuca con nerviosismo, en sus ojos había una pizca de pena, como si yo fuera la esperanza para salvar a su amigo.-Necesito por favor que lo ayudes a que reaccione de todo lo que ha hecho.- Se colocó de rodillas y entrelazó sus manos, suplicándo.-Por favor.

¿Qué debería hacer?
¿Y si es otra trampa?

-Levántate, asustarás a mis hermanos.-Lo tomé de los hombros y se levantó.-Ayudaré a tu amigo.-¿Pero que dije?

-Fantástico, ¿me acompañarías?.-Me cogió del brazo hasta la salida.

-Hey, hey, no dejaré a mis hermanos solos.-Paré en seco.-No iré hoy ni mañana, si el necesita ayuda, que el venga, también tengo una vida y hermanos por cuidar.- Bien dicho Katie.

-Por favor, ven conmigo.-Me miró fijamente a los ojos.-Vendrás conmigo sin excusas.-¿Acaso me estaba haciendo hipnosis?

Pestañeé rápidamente hasta que el efecto saliera de mi mente pero no pude, ya era demasiado tarde, estaba bajo sus órdenes y no podía hacer nada.

-Sin peros, en 1 año la gente cambia, pero yo no-.Sonrió con malicia.

De un momento a otro ya no estaba en mi casa, me encontraba en la mansión de Namjoon, todo estaba igual a la última vez, me guió al sótano, mis sentidos estaban intactos, pero teniendo a Namjoon controlándome no podía hacer nada.

-Bienvenida seas nuevamente, Katie.-Sonrió a mi dirección.

Visualicé a una persona sentada mirando hacia la pared, el olor era insoportable, olor a muerto.

-Te dejo aquí, espero que sobrevivas.-Rió en voz alta y nos encerró.

-Creí que nunca más iba a volverte a ver.-Susurraba la voz.-Te esperé tanto tiempo, ¿por qué nunca me buscaste?¿qué hice mal?.-El cuerpo giró hacia mi dirección, era Hoseok, estaba echo un desastre, su rostro estaba pálido, su cabello ahora era rojo, su vestimenta solo se basaba en jeans negros rotos y una camiseta blanca llena de mugre, manchas de sangre adornaban el sótano y su camiseta.

-Dios, estás horrible.-Murmuré para mis adentros.

-¡Esto lo ocasionaste tu!.-Me apuntó con el dedo.-¡Mira en lo que me convertí por tu culpa! ¿Tenías que amarlo a el y no a mi?

-Yo no lo amo...

-Claro que si, tu no me mientes, tu corazón no miente.-Comenzó a acercarse, como un león con su presa.-Si yo no puedo tenerte, nadie te tendrá.-Oh no, otra vez no.

-Hoseok, no, no te me acerques.-Comencé a temblar.-Podemos conversar las cosas tranquilamente, no aquí, obvio.-Reí nerviosa.-Te lo pido.

-Nooo...-Cerró los ojos.-Me dejarás solo, nunca más, tu serás mía.-Corrió hacia mi, y jaló mi brazo para apegarme a el, y yo, dura como la piedra, no quería moverme.-¡MUÉVETE MIERDA!.-Gritó, su agarre cada vez era más firme y sentía mi brazo adormecido.

-¡NAMJOON ME LAS PAGARÁS!.-Grité en dirección al pasillo.-La vida te devolverá todo lo que me has hecho, ya vas a ver.-Murmuré lo último.

-¿A dónde quieres ir? Podemos irnos lejos de aquí, te convertiré y seremos invencibles juntos, tendremos muchos hijos y tu serás solo mía.-Rió maléficamente.-Vamos.

Abrió la puerta del sótano e intentó salir, pero colocó un pie fuera y me empujó, dejándome encerrada.

-¿Acaso ésta gente no tiene un lugar un poco más agradable para secuestrar?.-Bufé, estaba enojada conmigo misma, mis hermanos, como fui tan tonta en creer en la palabra de Namjoon, es y será por siempre un patán.

Y aquí se repetía la historia, pero con Hoseok.

|Esclava de un VAMPIRO| SUGA | BTS | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora