|Esclava de un VAMPIRO| SUGA | BTS | TERMINADA

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Le conté a Liss lo que vi en el baño de mujeres, pero ella no me creyó.
Según ella, es imposible tener relaciones sexuales en un lugar público, menos si es en el instituto más grande de Transylvania.

-Créeme, la niña que vi era humana - Agitaba mis manos con desespero, mi memoria volvió a la normalidad y recordé exactamente todo.

-Los humanos sin registro vampírico no pueden ingresar a ese instituto; de lo contrario, mueren apenas pisan el lugar - Dijo Liss - ¿Necesitas un psicólogo? Puedo llamar a tu tío si deseas.

-¡NO, POR FAVOR! NI SE TE OCURRA MENCIONAR A ESE LOCO - Dije exaltada, desde donde estaba sentada.

-¿Por qué no? De que haya provocado suicidios en todo el mundo por sus consejos no significa que sea un loco - Hizo una pausa para llevar el vaso de agua hasta sus labios, para dar un pequeño sorbito y luego pensó bien su respuesta- Bueno, si, es un loco, pero un loco bueno.

-Liss, eso no es todo, recuerdo a la chica, pero no al chico... Y eso me asusta - Tragué con dificultad - Su rostro era completamente negro, sus facciones... nada, no recuerdo nada.

-¿Al menos lo has visto en otra parte? - Preguntó con curiosidad.

-Liss, ¿qué parte de "su rostro era completamente negro" no entendiste? - Rodeé los ojos y me rasqué la oreja - No se puede hablar contigo, porque te distraes con todo.

-Aish - Se quejó - Kat, ayúdame... ¡Auch! - Se volvió a quejar.

-Que te ayude tu esposo, yo me voy - Me levanté del sillón y me fui hacia mi habitación.

-¡Katie! Jhon va a nacer, ¡tu hermano! ¡auxilio! - Gritó desesperada - ¡Necesito una ambulancia!

^Siempre me he preguntado, ¿cómo nacen los vampiros?^

-¿Ambulancia? Pfff - Bufé - Ese niño nacerá por arte de magia, la ambulancia son para gente normal, no para vampiros.

-¡Estás loca! - Volvió a gemir, pero de dolor - ¡Caleb! ¡Ayúdame!.

-Caleb salió, quizás con una menor - Solté una pequeña risita - Pediré ayuda, no seas tan dramática, mujer por dios.

-¡Los vampiros nacen a la velocidad de la luz! ¡No puedo creer que estés tan calmada! - Inhalo y Exhalo con dificultad, se le notaba que necesitaba ayuda, y rápido.

No sabía que hacer, ni a quién pedir ayuda, no conocía a nadie y Liss me ponía histérica.

Marqué el número de Caleb más de 10 veces, y en todas me mandaba a buzón de voz.

-¡Maldición! ¿Qué clase de padre tengo? - Me tomé el cabello con desespero y tiré de el, Caleb puede ser un bue.... miento, Caleb es un muy mal esposo y padre. Liss no sabe de todas las infidelidades que el le ha causado, si Liss se entera que le ha sido infiel, lo matará. Lo sé porque ella es mucho más fuerte que el; no sé como, pero lo es.

-¡Katie!- Gimió - ¡Por favor pide ayuda rápido! - Sentía los sollozos de Liss, no sabía que hacer ya.

-¡Vale! ¿a quién llamo? - Dije con sarcasmo - Tu esposo no me responde las llamadas.

Caminaba de aquí para allá, estaba a punto de crear un hoyo debajo mío de tanto caminar.

Tocaron la puerta, corrí lo más rápido que pude, apenas abrí divisé  un señor muy alto, pálido; era el mismo señor que me encontré en el parque.

-¡Katie! Un gusto - Hizo un ademán con la mano para saludarme. - Escuché los gritos de Liss, al parecer tu hermanito viene en camino.

-¿¡Va a nacer las primeras 2 semanas!? Esto es muy loco - Con solo escuchar la palabra "nacer" me daba dolor de cabeza. El sistema vampírico de verdad me hacía vomitar.

-Te pediré precaución, lo que verás a continuación no será algo lindo, si quieres ver, te verás obligada a guardar silencio, y si no, te pido que te vayas -

-Está bien... -Respondí un tanto dudosa.

Ese hombre tenía un gran parecido al conde Drácula, pero era imposible que sea amigo de Liss, si se supone que entre ellos dos hubo amor del bueno, pero Liss le fue infiel con Caleb y por eso el conde los transformó a los dos, la verdad es que no entendí muy bien la historia, ya que cada vez que Liss recordaba esos momentos, se largaba a llorar.

Opté por ver el nacimiento de mi nuevo hermano, sentía curiosidad el saber como nacían los vampiros; aclaremos que Liss me tuvo cuando era aún humana, así que fue parto normal. Pero nunca supe como nacían los vampiros, y eme aquí.

El señor extraño acostó a Liss en el suelo, amarró pies y muñecas con cinta adhesiva y luego con unas cadenas muy gruesas volvió a tomar pies y muñecas de Liss para luego amarrarlas sobre las patas de dos sillas.
Liss no paraba de gritar, de gemir, de retorcerce en el piso por el dolor. Hasta yo misma sentía el dolor.

Hasta que llegó lo peor, el señor sacó un cuchillo de carnicero, pero mucho más grande y filudo, apuñaló a Liss unas 3 veces hasta que abrió por completo el estómago de ésta, me dieron arcadas de sólo ver sangre.
Escuchaba con atención lo que decía entre murmullos Liss y veía con atención todo lo que hacía ese señor, ¿se estaba comiendo sus órganos?
¡SI, SE LOS ESTABA COMIENDO!
¡CANIBALISMO ENTRE VAMPIROS!

-¡SANTA VIRGEN! ¿QUÉ HACES? - Estaba por entrar a la habitación cuando paro en seco, una fuerza ajena hizo que me devolviera a dónde estaba sentada; otra vez esa fuerza.

-Te dije que te callaras - Masculló el señor - Debo comerme sus órganos ya que el bebé es muy fuerte y se estaba comiendo a Liss.

Escuchar "nacer" y "bebé" me daban vuelta la cabeza.

-¿Y por qué te los comes tu si el bebé ya se los estaba comiendo?-Pregunté curiosa.

-Si seguía comiendo, Liss iba a volverse más débil, por eso el bebé debe nacer ahora - Levantó su mano para retirar todo rastro de sangre que quedó en su boca y rostro. Acto seguido, sentí unas palpitaciones muy fuertes, y un llanto de un bebé recién nacido.

-Bienvenido seas, Jhon. -El señor limpió a mi hermano con unas sábanas que estaban al costado de Liss, ni yo sé como llegaron ahí porque antes eso no estaba. - Ten, cuídalo, yo me encargo de Liss.

^¿Yo? ¿Cuidarlo? Que lo cuide Caleb^

-Su padre no está aquí, pero sí tú. No te hagas de rogar y toma a tu hermano.

Tomé al pequeñín entre mis brazos, y lo coloqué en mi regazo, era muy pálido (cómo todos los vampiros) tenía unas pestañas hermosas y facciones del rostro iguales a Caleb.

-Te salvé la vida, Caleb, Jhon si es hijo tuyo.