|Esclava de un VAMPIRO| SUGA | BTS | TERMINADA

7

¿Qué acabo de decir? Acabo de confesarle a Hoseok que me gusta Suga, ¡¿Por qué dije tal tontería?!

Hoseok me soltó y se fue, dejándome con la duda en el aire.

¿Cómo es eso de que "futuras novias"?

La escena se me quedó en la mente dando vueltas toda la noche, y también la escena que tuve con Suga en el instituto. Tuve que coger otro cuaderno nuevo ya que alguien me lo partió por la mitad.

No he visto a Liss ni a Caleb en días, ni mucho menos a mi hermano; Jhon.

La casa se siente sola y extraño discutir con Caleb por ser un pedófilo, a Liss por ser ciega y a Jhon por ser el hijo menos querido, pero vaya que es inteligente.

Hasta que un día sentí un ruído en provenía de la cocina, con un poco (mucho) de miedo bajé las escaleras y lo primero que tomé fue un palo que estaba debajo de mi cama por si algún ente extraño entraba a la casa, y lo primero que me encuentro es a nada más y a nada menos que Suga señores.

-Calma, soy yo-Levantó en manos de rendición-No vengo a robar nada, lo tengo todo en mi palacio.

-Tsh-Escupí-¿Qué quieres?-Bajé el palo que sostenía.

-¿Me ves cara de que me importa?-

Ya me estaba hartando esa frasecilla suya.

Rodeé los ojos-¿Qué quieres?-Repetí.

-Vengo por la propuesta de la fiesta de Nam-Sonrió ladino-Espero escuchar un SÍ o si no te mato aquí mismo, desearía ver la cara de Liss cuando llegue de su hermoso viaje y encuentre a su hija decapitada.

-¿Decapitada? ¿Así mismo murió Jimin, verdad?-Me burlé de su mejor amigo ya muerto.

Su rostro se congeló, sus manos formaron un puño, tensó su mandíbula y ahí se quedó. Creí que iba a golpearme o algo por el estilo pero no fue así, le dí en donde más le duele: Jimin.

-¿Qué pasó? ¿Te lastimé la vagina?-Volví a burlarme-Vale, termino.

-Vuelve a hablar, y te mato de verdad - Masculló - Sabes jugar sucio, niñata.

Reí por lo bajo, no quería morir, hoy no.

Esperé a que su enojo se fuera, pero fue imposible, me lo quedé mirando un buen rato, el estaba sentado en uno de los sillones y yo lo observada desde las escaleras, con los brazos cruzandos en el pecho.

"Knock Knock" 

Tocaban la puerta, me levanté para ver quién era, pero Suga me ganó y me bloqueó el paso.

-Es Hoseok, finge que tu y yo estamos juntos o te mato delante de el-Ordenó con el rostro serio.

-¿Y que pasa si no te hago caso? - Lo reté.

-Atente a las consecuencias - Respondió.

Sonreí maliciosa. 

Me gustaba ser masoquista con éste hombre.

Suga abrió la puerta y antes de decir palabra alguna, Hoseok lo saludó con un niño golpe en la cara.

^Santa cachucha, lo golpeó tan fuerte que Suga se tambaleó y cayó al piso^

-Vámonos, el dolor no tardará en irse-Hoseok tomó mi brazo con fuerza y me tiró hacía la salida.

Justo cuando Hoseok iba a cerrar la puerta, alguien lo jaló del brazo y yo caí de costado, pero me levanté rápidamente para saber que ocurría en mi casa.

Suga cerró de un portazo la puerta en mi cara, intenté abrirla pero era imposible, no podía ganarle la fuerza de Suga con la mía, de verdad el era muy fuerte.

Recordé de que hay una escalera para llegar a mi habitación, Liss tuvo la genial idea de instalarla por si me peleaba con ella o con Caleb y para no verles las caras, utilizaría la escalera para llegar mucho más rápido y así evitarme otra pelea más.

Subí lo más rápido que pude, tuve que romper la ventana con una piedra grande porque extrañamente, ésta se encontraba cerrada cuando yo siempre la dejaba abierta.

Al entrar a mi cuarto, la puerta también estaba cerrada, pero no con seguro, así que la abrí y lo primero que vi fue a un Suga ardiendo en furia, un Hoseok tirado en el suelo, su brazo estaba desangrándose.

Mi expresión no tiene palabras, Suga al verme no lo podía creer, así que corrió hacía mi dirección y yo, como la cobarde que soy, me devolví hacía mi cuarto, MALA IDEA.

Al entrar, cerré la puerta con seguro, moví un pequeño mueble y lo coloqué para bloquear la puerta.

Mi pulso se aceleró, mis manos comenzaron a sudar, me ponía nerviosa que era lo que pasaba detrás de la puerta. No escuché ningún ruido. Aproveché de colocarle seguro a mi ventana por si las moscas, el palo se me había quedado en el primer piso así que saqué de una caja un cuchillo, sé que no iba a servir de nada porque un vampiro tiene los reflejos más desarrollados que un humano, pero hay que ser positivos.

Hasta que se vino lo peor, Suga comenzó a golpear la puerta, 1, 2, 3 veces, y así, los golpes se intensificaron por el hecho de que no podía entrar. Me asusté tanto que sudé aún más, mis piernas temblaban, no sabía que hacer, si escapaba por la ventana, podría caer y morir, y no quería morir de esa manera tan aburrida, pero tampoco quería morir decapitada.

Opté por esconderme en el armario y esperar.

Para mi mala suerte, la puerta del armario no cerraba del todo, así que hice un esfuerzo por cerrarla con mis manos y esperar lo peor.

Suga seguía golpeando la puerta, hasta que consiguió derribarla por completo, que lindo, me quedé sin puerta, ¿Ahora que le digo a Liss?

Primero, entró echo una furia, cada cosa que tocaba, lo rompía, empezó revisando debajo de la cama; nada. Después abrió la ventana para ver si estaba bajando la escalera, así que aproveché de salir lo más rápido que pude y apuñalarlo por la espalda.

Lo conseguí.

Atravesé una pequeña parte de su cuerpo con el cuchillo, y Suga no se movió.

-Que buena puntería tienes, lástima que no me hiciste daño- Se giró para verme cara a cara, sacó el cuchillo de su espalda, olfateó su propia sangre y con el cuchillo trazó pequeñas líneas en mi cara con su propia sangre - Tiene un olor magnífico y único - Sonrió malicioso - Deberías probarlo.

No sabía que decir, ahora si me haré pis del miedo.