CAPITULO 1

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Era un día tranquilo, o eso aparentaba. Yo estaba en es los establos dándoles a la crías de los dragones pescados acompañado de toothless, el cual me ayudaba a repartir las raciones.

Ya había pasado unas semanas desde que vencimos a la muerte roja, ahora toothless el algo así como el alfa, o eso he entendido por el comportamiento de todos los dragones estas semanas. Si doy mi opinión es muy lógica, es como aquí si un vikingo reta al líder y si el líder pierde esta toma el puesto, supongo que es lo mismo con los animales.

-amigo- lo llame y a los instante se encontraba a mi lado-ya terminamos podemos irnos-salimos de ese lugar y caminamos hacia mi hogar, y debía pasar por el gran salón.

-estoico- me detuve, esa voz la identifique como la de mi tío, está hablando con mi papa pero... ¿Por qué? Se supone que hoy no habría ninguna reunión-¿Cuándo más vamos a durar así?-¿a qué se refiere? Hace ya tiempo que estamos bien, no tenemos problemas con la caza, con los alimentos, también han convivido bien con los dragones pero no han tenido ningún problema, tampoco es por los demás vikingos ¿entonces? Mire a toothless esperando una respuesta, vi en sus ojos que también tenía la misma duda.

-ya les dije que debemos esperar a que hiccup nos enseñe a controlar a los dragones-me alarme con lo que dijo mi padre ¿para qué quieren controlar a los dragones? De manera inconsciente puse mi brazo delante de toothless protegiéndolo de cualquier posible amenaza. Escuche como gruño enojado peor de forma baja.

-¿Por qué no ahora?-escuche la voz de...Astrid, ¿ella también?- nuestros dragones ya los tenemos domados, podemos hacerlo con los demás, no necesitamos a hiccup-sentí como poco a poco mi corazón se partía, mi padre y Astrid personas en las que siempre confié... ...me traicionan.

Pero si lo pienso ellos solo se juntaron conmigo y me dieron atención cuando comencé a poder domar a los dragones, lo que es irónico yo nunca los dome al contrario simplemente los intente entender y nunca los trate como especies inferiores o peligros, si no como amigos y con la misma capacidad que yo. Sentí como toothless acariciaba mi mano con su hocico, le sonreí mientras lo acariciaba suavemente.

-pienso lo mismo que Astrid-escuche a patán. De él no me sorprende.

-nosotros también-dijeron varias voces al mismo tiempo que reconocí como la de los chicos, todos... ... brutilda, brutacio y patapez.

-ok, esperaremos unos días-declaro mi padre, después de unos minutos de silencio.

-ok-dijeron todos con rapidez me dirigí a mi casa, adentrándome y yendo a mi habitación donde ya me esperaba toothless que me miraba con su cabeza dirigida a un lado. Toque su cabeza viendo como cerraba los ojos y ronroneaba.

-hablaremos con los demás dragones-el abrió los ojos mirándome atento pero no aparto mi mano-y luego nos iremos al nido...no dejare que los utilicen como armas...no lo hare amigo-el hizo un intento de sonrisa, me reí-por ahora intenta no ser hostil con nadie y actuar con normalidad-el me miro mal pero luego solamente asintió, se acostó en mi cama yo también me iba a acostarme pero escuche como la puerta principal se ebria y mi padre me llamaba. Mire a mi dragón el cual miro mal a la puerta, sonreí.-ahora vuelvo-baje las escaleras encontrándome a mi padre.

-hola padre-salude con una sonrisa fingida, pero que da he Fingido muchas y nunca se dan cuenta.

-hola hiccup-me miro-quiero que entrenes a los de tu generación a domar a dragones-lo mire sorprendido eso no me lo espere.

-¿para qué?-pregunte fingiendo inocencia.

-no importa por qué el caso es que no es una sugerencia si no una orden-¿enserio? Toda su vida al igual que la de los vikingos nunca han sido inteligentes y dicen todo, pero claro hoy no pude sacar ni un poco de información, maldita suerte la mía. Suspire y asentí resignado. Sin despedirme volví a subir las escaleras y adentrarme en mí cuarto, tirándome en la cama al lado de toothless que me miro.

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