TU ERES MI UNICO APOYO --------TOOTHCUP-----

CAPITULO 4

hay dios, solo podia ser conciente de como mis mejillas estaban cada vez mas rojas, toothless me seguia mirando con esa intensidad que simplemente no se que hacer, ¿porque me siento raro con su mirada?, ah...verdad, estoy enamorado de el, lo habia olvidado por un momento, a pesar de que me haya descubierto en algo tan especial para mi no me molesta, porque es simplemente el. no pude evitar sonreirle y me levante tambaleandome un poco mientras tomaba de paso mi espada y camine hasta dejarla nuevamente en su puesto.

me gire y mire a mi dragon.

-buenos dias toothless- salude mientras aun estaba sonrojado. el furia nocturna me seguia mirando y podia notar en su mirada el asombro y orgullo, desvia la mirada, no podia seguirle con la mirada.

-eso fui impresionante hiccup, eso ha sido lo mas asombroso y hermoso que te he visto hacer- toothless comenzo a saltar a mi alrededor, cuando se detuvo se tiro encima de mi y comenzo a lamerme todo el rostro, hice lo unico que mi cuerpo me pedia, me puse a reir a todo pulmon.

-me haces cosquillas- dije con la respiracion acerlerada y agitada. toothless solo se separo un poco y me miro desde arriba, en sus ojos habia un brillo que hizo que mi corazon saltara, senti como habia una nueva coneccion entre nuestros ojos, es como si el pudiese ver todo lo que guardo en mi alma y eso me da miedo, no quiero que note todo el amor que siento por sus ojos, por sus escamas, por sus alas, el amor que siento por su alma, por todo lo que es el en general, amo todo lo que el representa, el fue el primer ser que me acepto tal y como yo era sin importarle que fuera el mas debil de todos los vikingos, el solo me vio como un igual aunque me pudiese matar en cualquier momento. me concentre en su hocico y en lo que se seria sus labios, queria probarlos al menos un poco, al menos un segundo, senti como nos ibamos acercando y nuestros alientos se mezclaban.

-HIJO- ambos nos separamos de golpe al escuchar el grito de mi padre desde la planta baja, mire a toothless completamente sonrojado, estabamos a punto de besarnos, eso no estaba bien, me levante y baje corriendo encontrandome a mi padre en la cocina comiendo carne de cordero. me coloque a su lado.

-buenos dias papa- dije en un susurro, aun estaba muy sonrojado y un poco agitado.

-hijo, recuerda que tienes que entrenar a los muchachos, te lo he dicho un millon de veces-gruño toda la oracion, se notaba que se encontraba muy enojado. suspire mentalmente.

-si lo se padre, pero primero ellos deben crear una coneccion con sus dragones y eso es lo que estamos trabajando- dije en un susurro, esta situacion me comenzaba a molestar de sobremanera.

-espero que eso no dure mas de un dia- ordeno levantadose y mirandome con enojo, lo observe seriamente. de este hombre conosco todas sus debilidades, las he examinado desde que soy un niño, me he fijado en la forma de ser de todos los de este pueblo.

-si padre- para mañana mi querio padre yo no estaria en este lugar y con ese pensamiento me dirigi a mi habitacion.

Me apoye en la puerta luego de cerrarla y suspire, a veces me preguntó que tan diferente sería si mi madre siguiera con nosotros, si estuviese conmigo, tal vez tendría alguien con quién desahogarme o ella no permitiría que mi padre me tratase de esa manera, eso es lo que me gusta pensar y no que mi madre también se uniría a las burlas de todo el pueblo, porque una madre te ama no importa que ¿Verdad?

- ¿Hiccup?- toothless estaba delante de mi, sus reflejaban curiosidad y preocupación. Le acaricie el hocico y asentir.

- si, hoy nos iremos definitivamente amigos- susurré - por fin nos iremos de bertk- pensé.

Me cambié y desayuné, toothless y yo estábamos en completo silencio, pero estábamos cómodos, ambos nos dirigimos a pie a la escuela en el coliseo, no podía evitar mirar y meditar todo lo que sucedía a mi alrededor y me di cuenta de algo...nada de lo que está en este pueblo es mío, nunca he tenido recuerdos buenos hasta que llegó toothless y lo más probable es que si el nunca hubiera aparecido yo... Estaría en la misma situación que hace ya un tiempo y en injusto que por alguien te traten diferente, que nunca ni siquiera tu propio padre te valoro, eso...es deprimente.

Al llegar al coliseo estaban los dragones muy distanciados de sus jinetes y los entendía, se sentía traicionados, un sentimiento tan difícil de superar, como si Miles de agujas una y otra vez clavándose en mi pecho sin dejar paso al aire, eso una y otra vez, sin importarle a esas personas cuanto llores y suplique  que párese.

-buenos días chicos - dije observando como toot se dirigía dónde estaban los demás dragones para decirles la hora de nuestra partida, yo por desgracia tenía que acercarme a los humanos que eran a los que tenía que entrenar. Gruñi de fastidio en mi interior.

- hola hiccup - dijo patapez con una sonrisa pequeña.

- ¿Terminaron sus sillas? - solo una persona dijo que si, brutacio.
Los demás se fueron a dónde bocón, brutacio estaba muy callado y no miraba más que al suelo, eso no era un comportamiento normal.

- hiccup hay un problema- mire a toot que se comenzó a acercar- brutacio en el compañero de vida de eructo y guacara- mire al humano.
- ¿Y brutilda ?- le pregunté en un susurro.

- no tiene nada que ver con ellos, solo la aceptaron por su compañero- asentí mirando triste al joven, el también tiene la posibilidad de estar con alguien perfecto, que está diseñado para el y sin tener que pelear por nadie por su amor, quisiera tener la misma oportunidad que el otro de mi especie, pero no puedo hacer nada, el futuro ya está escrito y lo hicieron los dioses por alguna razón y solo me gustaría saber el porqué.

¿Tal vez deba de decirle lo que sucede? No se, el podría decirle a los otros y eso es algo que no me quiero arriesgar, no quiero arriesgar a mis amigos dragones, pero el tiene el derecho de saber cuál es el tormento que tiene con sus sentimientos y pensamientos,  el y yo somos iguales en ese aspecto solo con una diferencia, el puede estar con su dragón porque está predestinado al contrario que ha mi.

Con un suspiro decidido me acerque y le toque el hombro, el se sobresalto y me miró, podía ver cómo en sus ojos se reflejaban la angustia pero también una pizca tan inmensa de amor que solo me hizo sonreír.

- ¿Que te sucede brutacio? - pregunté mientras nos sentamos en el suelo, brutacio me miró con duda y de a poco el de sus ojos comenzó a votar lágrimas y me miró.

- yo.. no sé que me pasa, yo siempre estoy bien, pero desde que tengo estos sentimientos, te sonara raro y asqueroso, pero creo que me gusta mi dragon- dijo en un susurro y me abrazo mientras sus lágrimas salian, yo no podía hacer más que corresponder su abrazo, sonreí. El no diría nada.

- tengo algo que decirte brutacio....