Sherwithan One Shots (español)

07: Yours

   Con un poco de esfuerzo (por “esfuerzo” entiéndase muchos, muchos besos y palabras lindas), Jon logró sacar a su novio de su zona de confort, y llevarlo a un día de playa con sus amigos.

   Eran como las 9 de la mañana, y ya se encontraban ambos en el auto del padre de Aaron, junto con Alex y Taylor (para entonces ellas llevaban como una semana siendo pareja) y otra niña más, llamada Samantha. Luego de una hora de viaje, los seis chicos se bajaron del vehículo, llevando bolsos con toallas, bronceador, protector solar, comida, una pelota, un frisbee y varias cosas más, todo lo necesario para pasar un gran día a la orilla del mar.

   Mientras iban caminando todos sobre la arena, Jonathan prestó atención al rostro de su novio a quien tenía de la mano. Notó que aún parecía no estar convencido de haber dicho que sí, por lo que le dio un ligero apretón a su mano.

–Precioso, cambia esa cara. En serio nos vamos a divertir, te lo prometo– dijo el moreno sonriendo. Sher le devolvió una sonrisa algo más tímida, y luego asintió, confiando en la palabra de su amado.

   Apenas llegaron a un toldo apropiadamente cerca del agua, dejaron los bolsos y comenzaron a ponerse cómodos. Según un afiche que leyeron, los guardavidas no permitían el acceso al mar hasta pasado el mediodía, así que tenían que hacer algo más para matar el tiempo hasta entonces. Sacaron la pelota y se fueron todos a jugar volleyball de playa.

   Todos menos Sherwin y Jonathan. El moreno se quedó porque debía ponerse una prudente capa de protector antes de salir al sol, ya que contrariamente a lo que pensaba todo el mundo, su morena piel era extremadamente sensible.

   Y Sherwin se quedó porque se quedaba Jon. Simple y sencillamente.

   Aunque... El torso desnudo de Jonathan Bravo era todo un paisaje. Podría haber pasado el día entero ahí, de pie a dos metros del moreno, simplemente admirando su incomparable belleza.

   Sí, a Sher le gustaba lo que veía. Pero de inmediato, notó que a un grupo de niñas usando reveladores bikinis también les gustaba lo que veían. Volteó a ver a su novio y lo encontró totalmente inconsciente de la situación, cómodamente recostado en una de las sillas, con sus lentes oscuros puestos, aplicándose el protector sobre la piel.

–Hey, bombón. Tú ya tienes un bronceado perfecto en la piel, no necesitas asolearte– dijo descaradamente una de las chicas, riendo después de modo histérico, a lo que Jonathan dio un respingo y las miró confundido, frunciendo el ceño.

   Estaba a punto de decirles que lo que se estaba untando no era bronceador, sino protector solar, cuando notó que Sher tenía sus blancas manos hechas puños. Se quedó viéndolo de espaldas unos segundos más, y luego vio cómo se volteó hacia él, mirándolo con una expresión de... ¿Molesto? Estaba entrecerrando sus lindos ojos avellana, y luego de repente tomó una toalla y se la arrojó hacia el rostro.

–Límpiate la baba– dijo sumamente molesto. Shirley salió de la mochila de Sherwin en el mismo estado que su dueño, y con sus manecitas comenzó a lanzar minúsculos montoncitos de arena a las chicas.

–P-pero... ¿Bebé?– Sherwin le dio la espalda, cruzando sus delgados brazos. Jonathan se quitó los lentes y los dejó a un lado –Sherwin, ven. ¿Por qué estás molesto?

–Shirwin, vin, pir quí istís milisti– lo remedó el pelirrojo graciosamente.

–Aaay... No lo creo– rió el moreno, y se estiró para tomar la cintura de su amado y hacer que éste caiga sentado sobre su regazo, aún con los brazos cruzados y sus mejillas infladas por enojo. Jonathan rodeo el delgado torso de Sher con sus brazos, y siguió riendo –¿Te pusiste celoso por esas chicas?