25: Our little world

1.2K 91 33
                                    

A pedido de Valen_f05 primero va el one-shot tierno. ♡

***********

Faltaba un día, sólo un día para el inicio de clases. El semestre que comenzaría, sería el último y el más difícil que Sherwin y Jonathan pasarían en el Newgate Junior High School, antes de iniciar la Escuela Preparatoria. Por lo tanto, durante esos dos meses de vacaciones de verano, esos preadolescentes tan enamorados se dedicaron a pasar juntos todo el tiempo que pudieran.

No muy lejos, en un barrio de gente latina, se celebró una fiesta por la Independencia de México, y Jonathan asistió junto a su padre, su novio y un puñado de sus mejores amigos. Comieron tacos, enchiladas, tortas ahogadas, guacamole y todas las comidas típicas mexicanas de las que Jonathan hablaba siempre, y cada comida les gustó a todos.

Bueno, a Sher no le gustaron tanto las tortas ahogadas, porque sus dedos quedaban muy manchados y grasosos. Aunque admitió que el sabor era bueno.

Casi al anochecer, todos los adolescentes subieron al auto del señor Bravo, y uno a uno fueron llegando a sus respectivos hogares. Solo quedaban Sherwin y Jonathan, tomados de la mano en el asiento trasero.

-Voy a casa primero, porque queda más cerca y debo buscar una carpeta que un colega necesita- avisó Esteban, manipulando el volante -Iremos a llevársela luego de dejar a Sher en su casa... A menos que tengas prisa, Sherwin.

Jonathan miró al pelirrojo de frente, para saber su respuesta. El hombre lo preguntó sólo por si acaso. En verdad, él estaba casi 90% seguro de que Sherwin aceptaría cualquier excusa para pasar diez minutos más con su novio.

-No, para nada. De hecho, cuanto más tarde en terminar este día, será mejor- bromeó el pecoso, refiriéndose a que era su último día de vacaciones. Jonathan rió también.

-¡Ya lo creo!- el hombre sonrió y asintió con la cabeza, mientras comenzaba a aparcar el auto en la entrada del garage cerrado. Apagó el motor -¿Van a entrar o me esperan aquí?

Jonathan desprendió su cinturón de seguridad, y se acercó a Sherwin con movimientos lentos, como un gatito, con sus ojos azules cerrados, acurrucándose junto a él.

-Pues yo estoy muy cómodo aquí, ¿Tú estás bien, mi amor?- se alejó unos centímetros para mirarlo.

Sherwin también desprendió su cinturón. En serio adoraba cuando Jonathan se ponía así de tierno y mimoso. Al siguiente segundo estaban cómodamente metidos en los brazos del otro. Esteban miró la escena totalmente enternecido.

-Estamos bien aquí, Esteban. Te esperamos- confirmó el pelirrojo, apoyando su mejilla en el hombro del moreno.

-Okay- sonrió Esteban, y salió del automóvil, cerrando después la puerta.

-Tárdate todo lo que quieras- murmuró Jonathan, dejando un besito en el cuello del pecoso, y otros dos en su mejilla. Obviamente a ese volumen el hombre no pudo oírlo.

Jonathan colocó las dos piernas del pelirrojo juntas sobre su regazo, para estar aún más cómodos y más cerca. Sherwin se quedó mirando el lindo rostro sonriente de Jonathan por unos segundos, y luego pegó suavemente su frente a la de él. Ambos con los ojos cerrados.

-Me gusta tanto esta sensación...- susurró el menor, subiendo una mano para acariciar la morena mejilla de su amado -Es... Como si todo desapareciera. Como si todo se barriera de mi cerebro. Las responsabilidades, los miedos, las dudas, los problemas... Todo se esfuma cuando estoy así contigo, Jonny.

-Lo sé... Es como si estuviéramos en nuestro propio mundo- siguió Jonathan, tambien susurrando, acariciando la espalda de Sherwin -Un mundo donde sólo existimos tú y yo, en este asiento de un automóvil. No hay agendas apretadas ni falta de tiempo. No hay personas odiosas que quieren herirnos, o vernos separados... Nada de eso existe en nuestro mundo.

Ambos seguían con los ojos cerrados. Sher sonrió, oyendo la descripción que su novio estaba dando, imaginando que ese mundo era real. Se inclinó y besó con dulzura los labios del moreno, y éste le correspondió sin dudar, sonriendo también en el proceso. Unos instantes después el pelirrojo se separó, y abrió sus ojos.

-Agh... En serio amaría que ese mundo fuera real. No tendríamos que preocuparnos por la escuela y por toda la lista de cosas que debemos atender... El único ítem en mi lista de quehaceres sería besarte, mimarte y hacerte felíz.

Jonathan soltó una risa pequeña.

-Sólo para que lo sepas, Sher... No tienes que hacer mucho para hacerme felíz. A veces ni siquiera es necesario estar en el mismo lugar. El simple pensamiento de que existes y me amas es suficiente.

Sher sonrió, pero la sonrisa le duró un solo segundo.

-Esta relación es como un sueño... A veces, tengo mucho miedo de hacer mal las cosas, y terminar separándome de tí. Hay momentos en los que casi calculo mis palabras y mis acciones- soltó una risa avergonzada -Sé que suena ridículo.

-No es ridículo... Tengo el mismo miedo- confesó Jonathan, suspirando y apoyando el codo en el respaldo del asiento, sin dejar de mirar a su amado -Adonde sea que veo, las parejas se separan todo el tiempo. Y en verdad no quiero que eso nos suceda a nosotros...- mordió su labio un segundo, entristecido por la idea de separarse alguna vez de ese niño tan adorable -No puedo imaginarme viviendo sin tí, mi amor.

-Entonces lo que debemos hacer es seguir así- Sherwin acarició el cabello en la nuca de Jonathan. Sabía que eso lo calmaba al instante -Si nos mantenemos así de comunicados y transparentes, confiando en el otro los miedos y las dudas, no podrán separarnos.

Jonathan, ya recuperado de aquella horrible imagen mental en donde ya no estaba junto a su pequeño, sonrió y asintió.

-Tenemos que ser fuertes, y valientes. Sería hermoso si pudiéramos quedarnos en nuestro pequeño mundo por siempre, pero debemos salir al mundo real también- aseguró el moreno -Además, corremos peligro de convertirnos en una pareja tóxica si nos acostumbramos demasiado a estar juntos.

-Sí, exacto. De hecho, ya hemos hablado de esto antes, de apartar tiempo para uno mismo- asintió Sherwin.

-¿Lo ves?- sonrió Jonathan -Estamos perfectamente comunicados. Sólo debemos seguir así, y no vamos a separarnos. Estoy seguro.

-Yo también estoy seguro, amor- sonrió Sher, ya con mucha más confianza que hacía unos momentos atrás. Dejó un beso en la mejilla de Jonathan y se giró, oyendo que Esteban estaba cerrando la puerta de entrada a la casa Bravo. Mientras éste caminaba de regreso al auto, Sher volvió a sentarse en su lugar y a ponerse el cinturón de seguridad. Jonathan hizo lo mismo.

-Bien...- Esteban se sentó frente al volante, cerró la puerta, colocó la carpeta encima de la guantera, y se giró a ver a los preadolescentes -¿Listos para decirle adiós a las vacaciones de verano?

Jonathan y Sherwin se miraron un segundo, y volvieron a tomarse de la mano. Miraron a Esteban y asintieron con seguridad.

***********

Que final más kk. Bueno, bye, los amo. ¡Muah!

Sherwithan One Shots (español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora