Fue una cálida noche de mayo. El joven pelirrojo de quince años que todos amamos subía las escaleras de su casa, sumamente molesto. Azotó la puerta de su cuarto con poca fuerza, y luego fue a sentarse a la orilla de su cama (cabe destacar que, aunque estaba enervado, sus mejillas infladas lo hacían ver adorable). Por otro lado, un joven latino de ojos azules estaba igualmente molesto, sentado de acompañante en el auto de su padre (pero él no azotó la puerta del auto al entrar, aunque estaba molesto no iba a hacer daño al automóvil).
Esteban sabía que los jóvenes tuvieron una discusión, presenció el final de la misma por accidente. Se había detenido frente a la casa David unos minutos atrás, con intenciones de recoger a su hijo, y lo encontró en la oscuridad del patio delantero discutiendo con su novio en voz alta.
–¿Por qué siempre haces esto? Es como si no me escucharas– oyó decir a su hijo, que estaba de espaldas a la calle.
–Tú eres el que no me escucha. Me haces perder la paciencia– retrucó el pelirrojo, mirándolo con sus ojos encendidos, a unos metros de distancia.
Bajaron considerablemente el volumen de su discusión cuando ambos se cercioraron de su presencia en ese lugar. Después de un momento, su hijo caminó hacia el auto, mientras que Sherwin se adentró rápidamente en su casa.
Esteban siguió conduciendo, y repasando esa escena en su cabeza. Él sabía que su hijo y su yerno tenían discusiones a veces, pero esta fue la primera vez que había presenciado una de ellas.
Le echó una mirada fugaz a su hijo, que seguía visiblemente molesto. La imagen le hizo recordar a sus primeros meses en Estados Unidos. Los compañeros de primaria de Jon se burlaban de su acento o de su ascendencia latina, asique el moreno solía pelearse con alguno de ellos cuando le colmaban la paciencia, y Esteban tenía que ir a recogerlo. El pequeño Jonny se sentaba en el automóvil en esa misma posición, brazos cruzados, ceño fruncido y mirada fija en el suelo. Se enterneció con el recuerdo, y siguió prestando atención a la calle.
No dijo nada por el resto del camino, para darle tiempo a Jon de que mastique su enojo en paz. Una vez que aparcó en la entrada de su casa y apagó el motor, se decidió a intervenir amorosamente.
–¿Quieres... Hablar de esto?– preguntó, girándose hacia su retoño. Un tono de preocupación en su voz.
Jon descruzó sus brazos, inspiró profundamente con sus ojos cerrados, y luego soltó el aire.
–Amm... Nosotros no tenemos muchas discusiones en verdad, pero cuando ocurren, los temas son recurrentes– comentó calmadamente, girándose a ver a su padre –Se enoja cuando me pongo sobreprotector y no lo dejo hacer alguna cosa, o yo me enojo con él cuando me oculta algo para no preocuparme... A veces también discutimos por tonterías como “Sher te dije que no te durmieras tarde” y él como “Osh Jon, ya pareces mi segunda madre” y yo “perdón por preocuparme por ti, haz lo que quieras entonces”, y así... Ninguna discusión dura más de media hora, nos pedimos disculpas en poco tiempo, pero... Esta vez discutimos más fuerte que nunca. No se, creo que ambos estábamos muy irritables. Llegamos incluso a insultarnos, y jamás nos habíamos insultado el uno al otro.
Bajó la vista, se frotó la nuca y soltó un chistido de frustración. Parecía que estaba repasando la discusión en su cabeza.
–Yo no quise decirle nada de eso, pa.
–Te entiendo, hijito. Y créeme que van a tener más discusiones cuanto más tiempo pasen juntos, es algo con lo que deben lidiar– dijo el hombre –Ya hemos hablado mucho sobre esto.
–Sí, sólo necesito acostumbrarme a la idea. No siempre será un lecho de rosas– dijo Jon, más para sí mismo que para su padre. Luego sacudió su cabeza y se dispuso a salir del auto –Bueno, después resolveré esto con él. Ahora vamos adentro, trabajaste mucho hoy. Necesitas descansar.
![](https://img.wattpad.com/cover/134941332-288-k109343.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Sherwithan One Shots (español)
FanficCinco meses después del lanzamiento de esta pieza de arte, sigo shippeando con mi alma a estos dos niños, al punto que tengo varias pequeñas historias formadas en mi cabeza. No va a haber fecha de actualización, ni algún límite preestablecido de...