El sonido cuando se abrió la puerta delantera de la casa Bravo fue repentino e inesperado. El padre de Jonathan estaba en su oficina en ese instante, trabajando en la laptop y, al oír el sonido, apartó la vista de la pantalla. No tenía la más mínima idea de quién podría haber entrado, ya que eran pasadas las 3 pm, y su hijo no debía volver hasta las 4:30 pm, por su práctica con el equipo de béisbol de la escuela.
Pensó que probablemente este salió temprano, o quizás no hubo práctica. Pero de cualquier modo, seguía extrañándole que Jonathan no haya saludado con su alegre y típico "¡Hola, papá¡" apenas cruzó el umbral.
Algo era raro. No sabía qué, pero tenía el presentimiento de que algo no andaba bien ahí.
Sus sospechas fueron confirmadas cuando vió a Sherwin, el pelirrojo novio de su hijo, apareciendo frente a la puerta entreabierta de su oficina, con una expresión de espanto en su pecoso rostro. De su boca no salían más que balbuceos, y sus manos temblorosas señalaban hacia la sala.
–¿Sherwin? Qué... ¿Qué sucedió? –Preguntó el hombre, poniéndose de pie y parándose frente a su yerno, con un ligero tono de alarma en su voz.
A lo único que atinó Sher fue a dar un paso hacia atrás, aún señalando hacia la sala, dejando libre el camino para que el hombre vaya hacia allí.
¿Le sucedió algo a su pequeño? No iba a perder un solo segundo más. Con pasos rápidos y largos, salió de su oficina con dirección al lugar indicado por el pelirrojo.
Jonathan estaba sentado en el sofá, de espaldas a él, cubriéndose el rostro. Su ropa estaba llena de tierra y algunas salpicaduras de... ¿Sangre?
–Papá, no te asustes... –Se giró rápidamente Jonathan, el sonido de su voz aplacado por sus propias manos, sucias y levemente manchadas de rojo. Sus ojos reflejaban temor y preocupación.
El padre de Jonathan se alarmó completamente, pero dándose cuenta de que era justamente eso lo único que Jonathan no quería, hizo un esfuerzo y trató de tranquilizarse. En su orden de prioridades, antes de saber qué sucedió concretamente, necesitaba saber cómo estaba su pequeño. Se arrodilló frente a él, mirándolo fijamente, y puso su mano encima de las de él.
–Jonny, por favor, déjame ver... –Ordenó el hombre con voz autoritaria pero amorosa, jalando hacia abajo las manos de su hijo para descubrir su rostro.
Jonathan obedeció, tragando pesado. Quitó ambas manos de su rostro... Y dejó a descubierto un oscuro moretón de unos tres centímetros de diámetro, que estaba sobre su mejilla izquierda. Más abajo, a la altura de la barbilla halló raspones, y en su labio inferior había un pequeño corte que evidenciaba haber sangrado un poco sobre su barbilla.
–Hijo... –Su padre tomó su rostro cuidadosamente con una mano–. ¿Qué sucedió?
–Señor Esteban... –Finalmente, la primera palabra salió de la boca del pelirrojo, haciendo que el hombre alce la vista hacia él–. Jonathan, él... M-me defendió.
*flashback*
Faltaba media hora para que esos dos jóvenes enamorados dividan sus caminos. Jon debía ir a su práctica de béisbol, pero primero acompañaría a Sherwin por el camino hasta su ensayo con la orquesta de la escuela. Caminaron por el ancho pasillo hasta la salida de la escuela, tomándose de la mano, amorosamente, como sujetando el objeto más precioso del mundo, pero a la vez tan fírmemente como si el otro fuera a desvanecerse si lo soltara. Curiosa combinación de sensaciones, podría decirse.
Esos dos en sí eran una curiosa combinación, que causaba ternura a la mayoría de las personas que los veían en la escuela.
A la mayoría...
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Sherwithan One Shots (español)
FanfictionCinco meses después del lanzamiento de esta pieza de arte, sigo shippeando con mi alma a estos dos niños, al punto que tengo varias pequeñas historias formadas en mi cabeza. No va a haber fecha de actualización, ni algún límite preestablecido de...