|BORUTO| Fuego y carbón (Ojo de lagarto).

Capitulo 27: Nunca habrá paz.

¡Estamos a 1 capítulo de acabar!.

KIMOTO:

Abro los ojos con gran esfuerzo, es una habitación tan blanca que me lastima la vista, no me asusto ya que veo un cuadro pintado en la pared con las rocas de los Hokages, trato de moverme pero todo mi cuerpo siente pinchazos al momento.
Bajo la mirada observando varias agujas y también me un respirados que no note en mi, lo quito al instante ya que no lo necesito más; Mi mente empieza a mostrarme como una película de golpe lo qué paso antes de cayera en la inconsciencia, solo espero qué Akirashi no haya podido escapar y quien me trajo de vuelta a la aldea después de la batalla también lo haya traído.

Kimoto: "¿Itachi donde demonios estas?".- Como si magia se tratara aparece por la puerta con un libro en la mano, cuando nota que estoy despierta da grandes pasos rápidos hasta mí.

Itachi: Kimoto... Has despertado.- Se arrodilla en la cama y me comienza a acariciar el pelo.

Kimoto: A... Akirashi...- Logro decir con esfuerzo ya que mi garganta esta muy seca.

Itachi: No te esfuerzes en hablar, el ya esta bien, está lamentable en el interrogatorio.- Se levanta y me muestra el libró de relajación.- Estoy tratando de entretenerme para no ponerme histérico.- Sonríe admitiendo.

Decidí callar mientras mi esposó se sentaba a leer en el sillón del cuarto, como puedo me siento y sin hacer ruido tratando de que el no se de cuenta logro quitarme todos los tubos que tengo en el cuerpo. El suspira alertándome pero le da la vuelta a la hoja; Deseó saber cual sera la decisión de Naruto y los demás, cabe la posibilidad de que también los señores feudales ya estén al tanto de Akirashi y Kara.

Itachi: ¿Sabes?, puedo darme cuenta qué te piensas ir del cuarto.- Saltó de inercia en la cama asustada por su voz.

Kimoto: ¿Y me vas a detener?.- Me levantó con cuidado y un dolor punzante en los píes me obliga a doblarme de las rodillas al suelo.

Itachi: No, no creo que llegues muy lejos en tu estado y además la bata que traes puesta deja ver todo tu tracero.- Me sonríe con un brillo de maldad.

Lo ignoró y me pongo de pie de nuevo activando mi ojo de lagarto.

Itachi: .- Borrando su sonrisa.- ¿Que?, ¿me vas a obligar a que te traiga ropa?.- Cierra el libro y lo deja a un lado de el cruzándose de brazos.

Kimoto: Buena idea, pero no es lo que tengo en mente.- Ahora es mi turno de sonreír.- Quitate la ropa.

(...)

Llevo puesta la ropa de Itachi mientras en me carga usando mi bata de hospital, lo hace tan rápido que me tengo que apretar mas a su cuello. Fue tan fácil convencerle poniéndole la opción de que todo Konoha me miraba el trasero a mi o el de el.
Llevá el ceño fruncido con tanta fuerza qué se ve gracioso, algunas personas que viven en los edificios altos le tapan los ojos a sus hijos y una que otra mujer soltera le mira pervertidamente, suelto una carcajada.

Cuando logramos llegar de inmediato nos escondemos para que no le miren así al Uchiha.

Itachi: Tu.- Me señala.- Ve y hablá, aclara tus dudas o lo que sea. Yo iré a casa a cambiarme de ropa.- No espera que diga algo y se marcha con mucha rapidez.

Logro subir las enormes escaleras hasta el tercer piso de la torre del Hokage con algo de cansancio y toco la puerta abriéndola de momento, asomó la cabeza y lo que encuentro es un Shikamaru sellando papeles a mucha velocidad.