El tiempo en la academia estaba pasando muy rápido. Tenían tantas cosas que hacer durante el día que no se daban ni cuenta y ya estaban en otra gala.
Y Raoul prácticamente no se había parado a pensarlo hasta ese momento en el que se encontraba sentado con sus compañeros, a punto de empezar el primer pase de micros para la Gala 5.
Estaba un poco nervioso, pero eran nervios de los buenos. Tenía muchas ganas de cantar Million Reasons, que era la canción que le había tocado esa semana. Era un reto para él porque cantaba en solitario, algo que no había hecho desde la Gala 0. Pero esa canción le encantaba y se sentía bastante cómodo con ella. Así que estaba ilusionado y con ganas de cantarla.
También estaba siendo una semana difícil para él, porque una de sus mejores amigas de la academia, Mireya, estaba nominada. No quería que se marchara porque era un gran apoyo para él ahí dentro, pero tampoco quería que se fuera Marina.
Acabaron de llegar todos los profesores y se sentaron en sus respectivas sillas, siempre en el mismo orden.
-Primer pase de micros de la Gala 5. –dijo Noemí.
Y todos hicieron el habitual gesto de la claqueta para dar comienzo al pase.
Los primeros en salir fueron Míriam y Cepeda. Aquella canción les quedaba bien, pero no parecía que hubiera mucha química entre ellos.
Cuando llegó el turno de Raoul después de Ana, se levantó seguro y caminó hasta su sitio. Antes de empezar Vicky le corrigió algo de la coreografía, más bien por donde tenía que caminar, y eso le puso un poco nervioso. Pero luego pensó que todavía era el pase del jueves, y que era normal que no le saliera todo bien.
Empezó a sonar la música y tomó aire. Cuando empezó a cantar, olvidó donde estaba, le puso toda la emoción que pudo y se dejó llevar.
Sus compañeros lo miraban concentrados, unos más que otros. Agoney lo observaba con la cara apoyada en las manos y una ligera sonrisa. Aunque llevaran ya casi cinco semanas en la academia, era la primera vez que se fijaba bien en la voz de Raoul y todo lo que podía llegar a transmitir. Se quedó embobado mirándolo mientras acababa de cantar la canción. Fue cuando terminó, que Agoney salió de su trance y miró a los profesores para ver que valoraciones le daban a su compañero.
-Ay, lo he pasado muy mal, eh. –dijo Raoul nada más terminar. –Es que me falta el aire.
-Raoul, -dijo Manu sorprendido. –Parece sábado.
Eso le hizo sonreír mucho. Los Javis estaban emocionados e ilusionados por la buena interpretación que había hecho. Todo eran elogios hacia él, y no podía sentirse más feliz en ese momento.
Después vino el turno de Agoney. Estaba nervioso, después de la actuación tan buena de su compañero sentía que la suya no valdría nada. Además estaba teniendo problemas con la voz esa semana, y se sentía muy inseguro con la canción que le había tocado porque era un temazo y no quería estropearlo.
Empezó a cantar, pero le estaba costando llegar a las notas más altas. Raoul lo observaba desde las escaleras mordiéndose las uñas. No sabía si estaba nervioso por lo bien que le había salido a él, o por como estaba sufriendo Agoney con esa canción.
Cuando llegó a la nota más alta tuvo que parar porque no llegaba. Al acabar la canción se empezó a reir de los nervios y dijo que no podía cantar más. Los profesores le dijeron que era normal, que si no tenía voz tampoco lo podían valorar mucho.
Eso le tranquilizó un poco, pero luego Manu dijo una cosa que lo volvió a hundir.
-Necesitas contagiarte de lo que ha hecho antes Raoul.
Encima lo estaban comparando, como si estuvieran en igualdad de condiciones. Agoney no dijo nada, solo asintió, y cuando se volvió a sentar se sintió triste. Si no le mejoraba la voz para el lunes lo iban a nominar seguro, y no quería que pasara eso.
Cuando les tocó cantar la canción grupal Noemí les echó bronca porque no se sabían la letra todavía, y Raoul se sintió un poco culpable porque era verdad que no se la había estudiado.
Después del pase de micros tenían un rato de trabajo individual hasta la cena. Raoul se fué a un aula vacía para aprenderse la letra de La Revolución Sexual.
Todavía estaba abriendo la libreta cuando oyó que alguien entraba.
-Uy, perdón, -dijo Agoney desde la puerta. –pensé que no había nadie.
-Solo iba a estudiarme la grupal. –dijo Raoul.
-¿Puedo estudiarla contigo? –preguntó Agoney entrando. –Si no te importa.
-Pues claro que me importa. –dijo Raoul mirándolo serio.
Agoney lo miró con una sonrisa mientras se sentaba a su lado porque sabía que estaba de broma. Los dos se pusieron a leer la letra.
-¿Y si ponemos el playback? –preguntó Raoul.
Agoney se levantó para poner la canción en el ordenador. Se volvió a sentar cuando empezó a sonar la música para poder leer la letra.
-Dímelo ya, necesitas descansar, ahora dímelo ya... –empezaron a cantar a la vez. –esperar está de más, porque va suceder...
-Va a suceder. –cantó Agoney.
-Esa segunda voz solo la hacen las chicas. –dijo Raoul.
-Ya, pero es para hacerlo realista. –se rió.
-En realidad deberías callarte.
-¿Cómo? –preguntó Agoney un poco ofendido.
-Por la voz digo. No deberías forzarla si quieres estar bien para el lunes.
-Y también debería contagiarme de lo que hiciste tu. –dijo con un tono de sarcasmo.
-Te ha molestado el comentario de Manu, ¿verdad?
-A ver, es que no estamos en igualdad de condiciones. Tu no estás malo de la garganta.
-Pero yo creo que lo decía más por la interpretación.
-Tampoco pueden pretender que les haga una interpretación perfecta si no tengo voz. No me puedo ni concentrar. Pero que es igual, que ya me callo.
-Que no es para tanto Agoney, todavía es jueves. Vaya drama queen estás hecho.
Agoney no dijo nada, solo cogió un bolígrafo, giró la hoja de la libreta y escribió: "y tú vaya borde."
-Ala, ahora ya tengo eso ahí para siempre. –se quejó Raoul, pero en el fondo se estaba aguantando la risa.
"Mala suerte." Escribió Agoney justo debajo de lo anterior, y después se encogió de hombros.
Raoul sacudió la cabeza.
-Anda, vuelve a poner la canción que al final no estamos estudiando ni nada.
Cuando llegó la hora de cenar ya se sabían toda la canción, pero entonces estaban preocupados por la coreografía.
-Pues yo creo que Vicky nos va a poner mucha coreo... –dijo Miriam mientras se sentaba en la mesa.
-Lo que me faltaba, aprenderme más coreos. –dijo Aitana.
Agoney seguía sin hablar. Había decidido seguir el consejo de Raoul y callarse. No porque fuera su consejo, pero porque creía que tenía razon. Necesitaba recuperar su voz cuanto antes.
Nerea le fue a buscar una pizarra para que pudiera escribir, y Raoul se indignó por no haberlo pensado antes de tener toda la libreta llena de cosas que había escrito Agoney.
Aunque en realidad no le molestaba, y sin que nadie lo supiera, lo volvió a leer antes de dormir para acostarse con una sonrisa.
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Holiii! Pues nada, que hacía semanas que tenía una idea en la cabeza y he decidido escribirla para intentar superar todos los robos que nos ha dado este programa.
Espero que os guste, valoro mucho vuestra opinión! :)
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Completely Aware || Ragoney ||
FanfictionRaoul y Agoney pensaban que lo peor que les podía pasar dentro de la academia era enamorarse de uno de sus compañeros mientras las cámaras grababan todos sus movimientos. Hasta que pasa algo que hace que sus vidas y las de todos sus compañeros corr...