Completely Aware || Ragoney ||

7

Roi fue uno de los primeros en levantarse, como para variar. Fue al baño, se puso el micro y después decidió ir a desayunar. Cuando llegó al comedor vio algo extraño en el sofá.

Se acercó sin hacer ruido y se sorprendió al ver a Raoul y Agoney dormidos. Raoul tenía la cabeza en el regazo de Agoney, y este último estaba medio tumbado en una posición extraña con la cabeza en el culo del rubio.

Aguantando la risa, Roi fue rápidamente a buscar su móvil para sacarles una foto. Por el camino se encontró a Ana y le hizo una seña para que no hiciera ruido y lo siguiera. Con el móvil en mano, los dos volvieron al comedor entre susurros y risas para sacarles una foto a los dos chicos que dormían.

Un ruido muy molesto despertó a Agoney. Alguien estaba haciendo zumo, ¿pero por qué lo oía tan cerca?

Cuando abrió los ojos le costó situarse. No estaba en su cama. Tenía la cabeza sobre algo blandito, pero no era una almohada.

Al incorporarse vio que Raoul estaba durmiendo con la cabeza en su regazo y él había dormido con la cabeza encima del culo de Raoul.

¿Cómo coño había pasado eso?

Y si alguien estaba haciendo zumo...

Se giró rápidamente para mirar si había alguien, y se encontró con Ana sentada en la mesa untándose una tostada con aguacate.

-Buenos días, bello durmiente. –le dijo riendo. -¿Durmieron aquí toda la noche?

-Me debí dormir... –dijo Agoney, todavía intentando situarse.

-Quedasteis muy bien en las fotos. –dijo Roi riendo mientras se echaba zumo en un vaso.

-¿Qué fotos? –pregunto Agoney alarmado.

Antes de que le pudieran contestar, oyó un gruñido procedente de sus piernas.

-¿Dónde estoy? –preguntó Raoul, con la voz ronca de no haber hablado en toda la noche.

Lo que daría Agoney porque lo despertara esa voz cada mañana.

Raoul levantó la cabeza y vio al otro chico mirándolo.

-¿Ago? –preguntó. -¿Por qué no me despertaste?

-Lo intenté, pero no te querías mover.

-Ay, es que eres muy cómodo para dormir. –dijo Raoul con una sonrisilla.

Agoney apartó la mirada, intentando no sonrojarse ante ese comentario.

Justo en ese momento Raoul oyó a Roi y Ana hablar, y entonces se dio cuenta de que no estaban solos y que, al ser de día, las cámaras ya estaban grabando. Se le borró la sonrisa de la cara inmediatamente, y envolviéndose en la manta se levantó y empezó a caminar a toda prisa hacia la habitación.

Agoney lo miró sorprendido, y estuvo a punto de llamarle, pero prefirió darle espacio. Seguramente se avergonzaba de que los hubieran visto durmiendo juntos y pudieran malinterpretar la situación. Aunque entendía al chico, no pudo evitar sentirse un poco dolido porque al fin y al cabo, le había ignorado completamente.

El viernes pasó rápido entre ensayos y la grabación del disco, y cuando quisieron darse cuenta ya habían acabado el segundo pase de micros del sábado. Había salido bastante mejor que el primero, como solía pasar cada semana. Pero la actuación de Agoney y Alfred fue de las mejores, y no podían estar más contentos.