Completely Aware || Ragoney ||

17

Todos habían dormido fatal aquella noche, y casi todos acompañados. La verdad era que no solo tenían miedo de lo que le podía estar pasando a Ana, también temían por ellos mismos. Por si se llevaban a alguien más.

Lo que nadie lograba entender era cómo se la habían llevado sin que nadie lo viera. En qué momento en el trayecto del estudio y la academia había estado sola y desprevenida, y habían conseguido secuestrarla.

Después de la clase de Magalí, Julia, la recepcionista, les dijo que les había llegado una carta. Nerea la cogió y vio que estaba dirigida a todos. Se sentaron en el sofá, y Nerea se puso en frente de sus compañeros para leerla. La carta decía lo siguiente:

REGLAS DEL JUEGO

1.El juego va por turnos, que duran entre uno y dos días.

2.En cada turno, se asigna una misión a un jugador. En caso de no cumplirla en el plazo establecido, Ana War o el mismo jugador sufrirá las consecuencias.

3.Los turnos y misiones son secretos. Ningún jugador, bajo ningún concepto, debe decirle a otro que es su turno o la misión que debe realizar. En caso de hacerlo, Ana War o el propio jugador sufrirá las consecuencias.

4.Nadie fuera de la academia debe saber de la existencia de este juego. En caso de que algún jugador lo contara, Ana War o el propio jugador sufrirá las consecuencias.

5.La dinámica del programa seguirá siendo la misma. Se celebrarán las galas y las expulsiones de igual forma que se hacía antes. En caso de mostrar alguna actitud sospechosa en la gala, el propio jugador o Ana War sufrirá las consecuencias.

Y por último, una aclaración. El canal 24h seguirá funcionando con normalidad siempre y cuando nosotros queramos, y emitiendo el contenido que nosotros queramos.

Ah, y disfrutad, sino ¿de qué sirve el juego?

Nerea estaba pálida cuando acabó de leerla. Todos se miraban entre ellos, pero nadie se atrevía a decir nada. Había muchos sentimientos encontrados, intentando asimilar lo que acababan de oír. Finalmente, Alfred fue el primero en hablar.

-¿Quieren que juguemos?

-Están loquísimos. –dijo Miriam. –Peor que los de Mentes Criminales.

-Cualquier cosa que hagamos repercute en Ana. –dijo Roi.

-Y sino repercutirá en nosotros. –añadió Agoney. -¿O se piensan que nos harán hacer un baile?

-Joder, joder... –Amaia empezó a estresarse.

-Pues no quiero ser yo la que lo diga, pero Ana podría estar muerta y como no lo sabemos tenemos que jugar igual. –dijo Aitana en ese tono con el que hablaba cuando estaba nerviosa. –Y a hacer el panoli porque sí.

-Joder, no ralles Aitana. –dijo Raoul. –No vuelvas a decir que está muerta.

-Pero podría estarlo. –comentó Cepeda. –Aitana tiene razón, lo que quieren es jugar con nosotros, y la única manera es si tienen algo que queremos.

-¿Entonces qué? –dijo Raoul. –¿No jugamos y así seguro que acaba muerta?

-No tenemos otra opción, chicos. –dijo Alfred. –Hay que jugar.

-Un momento. –interrumpió Miriam. –Nadie se está acordando de las notas de Ana. Eso ya era el juego, y no venía con instrucciones.

-Su misión era contar un secreto. –dijo Amaia.