Completely Aware || Ragoney ||

13

El domingo por la mañana Raoul se sintió culpable por haber pasado tan poco tiempo con Mireya esa semana, cuando sabía que era muy probable que se fuera el lunes. Así que decidió pegarse a ella todo el día para aprovechar al máximo las últimas horas que tenía con su mejor amiga.

Agoney estuvo todo el día rallado. Prácticamente no había cruzado palabra con Raoul, y pensó que seguiría enfadado por lo de la noche anterior. Tampoco quería ir a preguntarle porque no quería ser un pesado, pero a la vez no dejaba de odiarse a si mismo por cagarla tanto.

Nerea y Miriam se dieron cuenta de su estado de ánimo y fueron a hablar con él.

-Hola Ago. –dijo Nerea sentándose a su lado. Miriam se sentó a su otro lado.

-Hola. –dijo él fingiendo una sonrisa.

Como estaban en plató ensayando y no había cámaras enfocándoles, podían hablar libremente.

-¿Qué te pasa? –le preguntó Nerea.

-Nada. –contestó él.

-Ya, claro. Y por eso no has hablado con Raoul en todo el día y tienes una cara de mierda.

-¿Qué dices?

-Ella, que se piensa que nacimos ayer. –dijo Miriam en su tono sarcástico.

-Y tu y yo tenemos una conversación pendiente... –le recordó Nerea. –Que llevas toda la semana evitando.

-No empieces... –le advirtió él.

-Pero a ver, -dijo Miriam. –¿Estáis liados o no?

A Agoney se le abrieron los ojos como platos, sorprendido de que Miriam supiera algo. ¿Pero tan evidentes eran?

-¿Pero qué dices? –intentó disimular, pero se le daba fatal mentir.

-Ago, que no somos tontas... –dijo Nerea riendo. –Que se os ve el tonteo de aquí a tu pueblo.

El canario suspiró y se rindió ante las incesantes preguntas de sus amigas.

-Miren, no lo sé. –dijo finalmente. –Creo que está enfadado conmigo.

-Como para variar... –dijo Miriam.

-¿Pero ha pasado algo? –preguntó Nerea preocupada.

-Ayer le hice un comentario y le molestó. Y hoy no me habló en todo el día.

Miriam miró hacia el otro lado de plató, donde vio a Raoul y Mireya hablando.

-¿Y si nos llevamos a Mireya y vas a hablar con él? –le propuso.

-No quiero ser pesado.

-Bueno, pero yo quiero estar con Mireya y el rubio me la está acaparando. –dijo levantándose. –Vamos, Nerea.

Nerea le dio un beso en la mejilla antes de levantarse e ir detrás de Miriam.

Agoney vio desde lejos como las dos chicas se llevaban a la malagueña a otro lado y Raoul se quedaba solo. Pues bueno, esa era su oportunidad.

Se acercó hasta donde estaba Raoul y se sentó a su lado en el sofá. El rubio, al notar su presencia, se giró para mirarle.

-Hola. –dijo Agoney tímidamente.

-Hola. –le contestó Raoul con una sonrisa.

-¿Sigues enfadado? –preguntó Agoney.

-¿Yo?