Raoul no era consciente de lo mucho que había echado de menos a Mireya hasta que estuvo abrazado a ella, con su perfume invadiendo sus fosas nasales, y aquella voz que tanto le gustaba susurrándole al oído.
-Te he echado un montón de menos. –le decía. –Tenía ganas de que salieras y a la vez no.
-Joder, Mireya, yo si que te he echado de menos. –dijo cuando se separaron y pudo mirarla a la cara. –Estás guapísima. Estáis todos guapísimos.
-Tu también.
-Veo que sigues con tus tacones. –sonrió al mirarla de arriba abajo.
-Hombre, no lo sabes tú bien. –rió ella. -¿Cómo estás?
-Intentando adaptarme, la verdad. –confesó. –Es todo muy raro, y solo han pasado dos días.
-¿Y cómo llevas el tema de Internet? ¿Has mirado cosas?
-No muchas. Pero lo suficiente.
Mireya le entendió sin necesidad de que le explicara nada. Era algo común en ellos dos, con solo un gesto o una mirada, sabían lo que querían decir.
-No te ralles. Tú no tienes porque dar explicaciones de nada, porque es tu vida privada. Limítate a hablar del concurso, de lo que quieres hacer ahora...
-Ya... Pero tampoco quiero que cuando salga vea cosas que... No sé... –suspiró.
-Él lo va a entender, Raoul. Te quiere como nadie.
-Lo sé... –sonrió él.
-Ayyy mi Raoulín. –dijo la malagueña, envolviéndole de nuevo en un abrazo. –Venga, que voy a hacer un directo.
Saludó a sus otros compañeros expulsados y poco después estaban volviendo a entrar en la academia. Raoul no sabía si estaba más nervioso por ver a Agoney, o por dejar entrar a sus compañeros ahí dentro sabiendo que les podía pasar algo.
Pero no podía contarles nada.
Así que inspiró hondo mientras se sentaba en las escaleras de la sala de ensayo, y deseó con todas las fuerzas que todo saliera bien.
Lo vio a través del espejo.
Agoney iba el primero, tapándose la boca con las manos en forma de sorpresa. Y de repente todos empezaron a correr. Le buscó con la mirada, pero enseguida notó el peso de alguien abrazándole.
Miriam.
Cómo la había echado de menos en solo dos días. Su carácter, sus bromas, su risa... Se abrazaron fuerte, hasta que ella vio a Mireya y corrió a abrazarla. Y entonces Raoul vio a Nerea, que ya estaba llorando. Se abrazaron mientras él le daba besos en el pelo.
-¿Cómo estás? –le preguntó.
-Bien. Es raro sin ti. –dijo ella, casi sin poder hablar a causa de sus sollozos.
-Os echo mucho de menos.
-Y nosotros a ti. Sobretodo él.
-Lo sé. Pero todo va a salir bien.
Nerea empezó a sollozar de nuevo, y se separó de él cuando vio a Marina, para abrazarla fuerte.
Aquello era un caos, y Raoul no encontraba a Agoney por ningún sitio. Le había parecido verlo abrazado a Thalía, pero lo había vuelto a perder de vista. Cada vez el aire se hacía más denso, y todo daba más vueltas a su alrededor.
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Completely Aware || Ragoney ||
FanfictionRaoul y Agoney pensaban que lo peor que les podía pasar dentro de la academia era enamorarse de uno de sus compañeros mientras las cámaras grababan todos sus movimientos. Hasta que pasa algo que hace que sus vidas y las de todos sus compañeros corr...