Nuevo visitante.

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Los rayos del sol traspasaban las ventanas de la habitación de los Kagamine un domingo por la mañana. La pequeña Rin despierta al sentir aquel calor intenso, levantándose de su cama; con la mirada busca la figura de Len, el cual no encuentra por ningún lado.

—¿Len? —preguntó en voz alta buscando alguna respuesta.

¿Donde estaba Len?
El siempre se encontraba en la habitación hasta que Rin despertara, ¿Le habría sucedido algo malo?
Rin se encontraba angustiada al no verlo, pero no le dió muchas vueltas al asunto y salió del cuarto dirigiéndose a la cocina, donde se encontró a su madre.

— Mamá— La llamó con un tono somnoliento mientras talla su rostro intentando despertar completamente.

— Dime cariño.

— ¿Dónde ha ido Len?— preguntó intentando no parecer muy interesanda a pesar que la curiosidad la mataba.

— Oh, salió temprano, dijo que haría algo así como salir con alguien— respondió la mujer pensativa mientras toca su mejilla con el dedo índice— Quizás y tenga novia y salió con ella... Oh mi Len ya está grande— plasmó una sonrisa satisfactoria.

Rin sintió una punzada incómoda en su pecho, algo extraño y que no debería de importarle.
¿Len tiene novia? Esa cuestión estaba en su mente, él nunca le había comentado sobre algo parecido... ¿O es que acaso no confiaba en ella? Nunca se imaginó a Len con alguien, pero su madre tenía razón, Len ya es grande y era normal que salga con alguien.
Rin se sentía en segundo plano.
Se sentía molesta y no sabía la razón.

— ¿Hija? —Habló su dulce madre en tono de preocupación— ¿No quieres desayunar?

—Claro.

—Hey hermano, ¿Por qué me dijiste que querías verme tan temprano? —pregunta un chico alto de ojos rasgados y cabello teñido color azul.

—No quería estar en casa ahora— responde un rubio mientras come un bocado de una hamburguesa que tiene en su mano.

— ¿Acaso te peleaste con Rin? — cuestiona curioso, inclinándose hacia Len como si le fuese a contar un secreto.

—Nada de eso Kaito —lo aleja con una de sus manos — Es solo que últimamente me he sentido impaciente e incómodo mientras estoy con ella.

— Oh vamos... Hemos sido amigos desde la primaria, ¿Por qué no me cuentas qué sucede realmente?— ladea su rostro en forma burlona— Quizás y pueda aconsejarte.

— Ni siquiera yo mismo se, Joder— exclama frunciendo el ceño.

— ¿Sabes? Es tiempo en que te despegues de tu hermanitis y te consigas una novia —habló Kaito en un tono serio— No pienses mal, pero realmente eres un poco atractivo así que te será fácil conseguir una.

—Que marica te oíste.

— Cállate rubia, que todavía te estoy ayudando.

—Bueno...—suelta un pesado suspiro y mira a un punto perdido intentando buscar respuesta alguna en ello— Quizás y tome tu consejo.

— Y quizás ayudes a tu hermanita a tener un novio...— habló pensativo el peliazul.

— ¡¿Que mierda estás diciendo?! — sube su tono de voz exaltado, haciendo que todos los de la fonda lo viesen incómodos, Len se sienta avergonzado ante el escenario que acababa de crear y sigue comiendo tranquilamente su hamburguesa.

— Hombre, pero si no tenías porque exaltarte— sorprendido Kaito ante el comportamiento de su amigo— Solo era un consejo para que puedan tener sus espacios.

— Ni en un millón de años dejaría que tuviera novio, es muy pequeña —Bufó molesto— Así que deja de crear jodidas ideas.

— Hey, Rin no es ninguna niña, tiene tu misma puta edad Len.

— No hablemos más de eso Kaito, déjame terminar de comer.

Kaito empezaba a hacerse una idea mental, se sentía curioso ante el comportamiento de su amigo y él ya sabía perfectamente porque se sentía incómodo y su inusual moelstia al tocar el tema de que Rin tuviese pareja, todo le parecía algo divertido ante tal descubrimiento.

Mientras tanto, Rin sé encontraba acostada en su cama con los auriculares puestos escuchando música de Oasis, mientras tarareaba la canción, intentaba olvidarse del asunto que hablo con su madre, cuando le comento que Len salió con alguien. Intentaba ignorar esa incomodidad que sentía en el pecho, lo cual estaba logrando muy bien.
Rin, a pesar de todo era alguien muy positiva ante todo, no le gustaba sentirse débil ante alguien más y prefería ignorar todo.

El sonido de su celular interrumpió la canción, ella se reincorpora y ve quien la estaba llamando, al ver el celular una gran sonrisa se plasma ante ver quién la llamaba.
Después de un rato baja precipitadamente a la planta de abajo dispuesta a salir.

— Hey, ¿Dónde vas tan bien vestida? —la detiene su madre.

— ¡Mami! A qué no sabes quién me llamó que vino de visita— dice Rin emocionada.

— No me digas que... ¿Enserio él vino?

— ¡Si! Me pidió que lo recogiera en el aeropuerto, así que me voy apresurando, bye ma— Dicho esto salió, tomó un taxi dirigiéndose al aeropuerto.

Llegando ahí, se sentía entusiasmada, una felicidad la invadía completamente; después de caminar un rato, divisa a lo lejos un chico alto de cabello castaño un poco largo y alborotado, con una gran maleta y con una sudadera gris con sus jeans negros, teniendo unos tennis converse del mismo color. La rubia rápido  reconoció aquella figura y corre hacia donde se estaba, lanzándose para abrazarlo al borde de las lágrimas, a lo que él felizmente le corresponde.

— ¡Nero! —lo llama con su voz temblorosa— Realmente no sabía que vendrías, me tomaste por sorpresa.

—Heey, no llores Rin —solto una pequeña carcajada, mientras toma su rostro para verla mejor—Tenía muchas ganas de verte tonta —Dicho esto limpia con la yema de sus largos dedos las lágrimas de ella— Ven, vamos a casa, ¿Me guías?

— Con mucho gusto— toma el antebrazo de él chico y juntos salen del aeropuerto.

♦♦♦


¡Omg! ¿Quién es ese Nero? y, ¿que tiene que ver con Rin?

Ahora si viene lo chido :3

Nero es alguien muy importante en esta historia.

Me encantaría si me dicen su opinión de ésta historia ~(^-^)~

Amor prohibido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora