Amor prohibido.

¿Osen?

Las personas que más he querido han estado conmigo en mi vida.
Y era algo que agradecí toda la vida.

Una madre perfecta, un padre perfecto, un hermano.

Pero... empezaba a pensar que ''hermano'' era algo en lo que odiaba clasificar a Len.

Recuerdo cuando eramos unos niños, y lloraba porque mis padres decían que no podría casarme con Len.

— ¡Pero mamá!  De grande seré esposa de Len. — chillé con algunas lágrimas al borde de mis ojos.

— Cariño, ya habíamos hablado de esto. — explica mi madre, sentándose a un lado mío mientras acariciba mi rubio cabello — Len ahora es parte de nuestra familia. Ahora es tu hermano.

— Pero yo quiero mucho a Len.

— Eso solo es un amor fraternal, Rin. — sonrie, mostrando aquella sonrisa de joven fresca, sin una arruga sobre su piel. — Aparte, tu hermano quizá y quiera a una niña cuando sea grande.

Mis ojos se abrieron, asustada. Y me eché a llorar.

— ¡No quiero que Len tenga novia! — tomé las prendas de mi madre y escondí mi rostro en su pecho — Len me querrá siempre, y yo a él.

Lloré tanto ese día porque no sería esposa de Len.
Recuerdo como él intentaba hacer que parara de llorar, y me decía a escondidas que sería la esposa más linda que tendría.

Éramos niños.

Una extraña sensación me recorre el rostro. Como si un bulto suave pegara sobre mis mejillas varias veces.

Pestañee, intentando obtener una visión más clara de mi entorno.
Mis ojos se encontraron con la ensanchada sonrísa de Len, que le cubría de oreja a oreja.

Volvió a besar mis mejillas, seguido de mis labios.

— Hora de almorzar, princesa. — avisa con una extraña emoción que me hace sentir aquellas mariposas en el estómago.

— ¿Qué hora es? — bostezo y estiro mis brazos. Tomo a Len del cuello y lo atraigo a mi.

— Hey — se aleja, dejándome desconcertada — Ahora no, nena. Papá y mamá están abajo esperándonos.

Hice un puchero con mis labios.
Tenía razón, pero él me había atacado a besos mientras dormía.

Se levanta, alejándose de mi.
Antes de salir de la habitación vira su mirada a donde me encontraba.

— Baja rápido, iremos de viaje. Mamá se encargó de tu ropa.

Entonces desaparece, dejándome con la boca abierta.

¿Viaje?

Nadie me dijo de un viaje.

Salí de la cama cual rayo y me apresuro a la ducha.
Ya cambiada con ropa cómoda bajo hasta la sala.

— Buenos días dormilona. — saluda mi madre, poniendo unos hotcakes en la mesa del comedor — Anda a comer, que pronto nos iremos.

Me apresuro a la mesa junto a Len, y pongo un pedazo de panque en mi boca.

— ¡Nadie me dijo que había un viaje! — hablo con dificultad a causa de la comida en mi boca.

— Traga primero, princesa. — ríe mi padre, pasándome un vaso de jugo cuando ve que me atraganto.

— Bueno, fue un imprevisto. — sonríe sentándose con nosotros y un café sobre su mano — Resulta que a tu padre le dieron hoy y mañana el día libre. Y ustedes no van a la escuela hasta el lunes. — besa a mi padre en los labios, y se concentra en revolver el azúcar en su taza — ¡Así que iremos a las aguas termales! Con este frio, quiero meterme bajo las aguas calentitas y en un gran kotatsu.

Sonreí al ver a mi madre emocionada. Era tal y como una niña pequeña emocionada por meterse bajo a un kotatsu.

Noté a mi padre observándola embellecelado, como si fuese la primera vez que ve la mujer más hermosa.
Muy dentro de mi, me pregunté si alguna vez sería así con Len.

A estas horas estábamos sentados en el auto de papá.
Desafortunadamente, Nero no pudo venir con nosotros a causa de un proyecto de gran importancia de la escuela.

Ahora que lo pienso, él casi nunca se encuentra en casa.

Mis padres hablaban delante nuestra. Mientras que Len y yo estábamos sentados detrás del carro.

En más de una ocasión, nuestras miradas coincidían y nos sonreímos como dos tontos.

Mis manos juegan sobre el asiento de cuero, y Len parece notarlo. Acerca su mano a la mía lentamente y entrelaza nuestros dedos, intentando estar cubiertos de la vista de nuestros padres.
Le dirijo una mirada fulminante, pero él sólo enarca una ceja divertido, y desvía su mirada hacia el paisaje que se veía a través de la ventana.

Llegamos al Osen después de unas horas, estaba situado en las afueras de Sapporo.
El frío atisbaba con la misma intensidad, así que no tuvimos problemas con ello.

Mis padres hablaban con la recepcionista del lugar. Mientras tanto,  Len y yo esperábamos pacientemente.

Era tan lindo tanto dentro como fuera. Algunos acabados de madera decoraban el lugar, dándole una vista más tradicional.

Me dejé deleitar por el delicioso aroma del té en el lugar.

Era fascinante.

— Puede que me ponga celoso por un Osen. — refunfuña Len a un lado mío.

Viro mi mirada hacia el, y ruedo los ojos al cielo.

— Es sólo un Osen.

— ¿Y? Desde hace rato que no me haces caso. — baja la mirada fingiendo tristeza, y la idea de besarlo ahora mismo no sonaba tan mala — Sólo te la pasas observando este feo lugar.

— ¡Vamos Len! Es hermoso. — explico agitando las manos exageradamente — No todos los días viajamos así.

— Tengo mejores cosas que ver. —alza sus hombros restándole importancia.

— ¿Aah si? — me acerco a él mientras achico mis ojos de madera ''amenazante''— ¿Cómo que cosas?

— A ti.

Salto en mi lugar con el rostro enrojecido hasta las orejas en varios tonos.

Len era un idiota, pero sabía como hacerme sentir estúpida con solo hablar.

— Idiota. —frunzo el ceño mientras bajo la mirada evitando cualquier contacto visual.

— Lo que la princesa diga. — ríe y se levanta hasta donde estaban mis padres ya con las llaves de los cuartos en mano — Y vamos, que nos esperan.

— Idiota...

🐥

Helou 🙃

Para este capitulo hasta investigué jajajaja.
Me dije a mi misma: Bueno Rabitt-sama, tu historia se centra en Hokkaido. Si haces un capítulo en un Osen, entonces debes saber en donde se encuentra el bendito Osen.

Así que como no sé ni un carajo de Hokkaido, me puse a investigar, y entonces supe de la existencia de un Osen en las afueras Sapporo.

Nota mental: Conoce de la ciudad en donde se centra tu historia, porque sino te harás bolas.

¡¡¡POR CIERTO!!!
He notado que ya varias personas leen y votan mis capítulos, y otras lindas personas comentan.

¡Muchas gracias por eso! Me emociona saber que leen la historia, y les guste (aunque no sea la mejor, y hago lo mejor que puedo para mejorar)

Cuidenseeee💕💕💕💕💕