Los días pasaron lentos, algo mortificante para mi.
Me he cambiado de habitación, siento que así Len y yo estaríamos mejor.
Esto es lo correcto.
Esto es lo correcto.
Esto es lo correcto.
Sigo repitiendome esas palabras una y otra vez.
No puedo parar de pensar en él. ¿Qué tiene Neru que yo no tenga?
Ah cierto, no es su hermana.
Pero yo tampoco lo soy, no de sangre.
Mi nueva habitación está situada alado de la de Len. En donde anteriormente mi padre guardaba sus instrumentos de música y libros viejos.
Poco a poco me he sentido más cómoda y libre.Pero solitaria.
¿Qué había estado haciendo mal todo este tiempo? Quizá jamás despegarme de Len era un error, debí hacerlo desde que entramos a la preparatoria.
°°°
— Len es un idiota, sin duda alguna — dijo Miku mientras aplicaba esmalte en sus uñas.
Ese día había decidido hacer una pijamada en su casa.
— No le digas así, debe tener sus razones — Ni siquiera sabía porque lo defendía, ella tenía razón.
Miku me dirigió una mirada, de esas que dicen ''¿En serio me vienes con eso?''
Deberían darle un premio por aguantarme tanto, ella ha sido mi mejor amiga desde siempre.
Me ha estado contando de lo bien que le va con Kaito, y de que había logrado hablarle bien sin insultarlo, quien diría que tengo una amiga tsundere.— Almenos le hubieras dicho tus sentimientos por él.
Si, había aceptado que tenía un sentimiento de amor hacia él, y solo se lo había contado a Miku.
Tan solo de verlo siento como mis músculos se tensan y mi respiración se agita. Me da la sensación de desfallecer cuando me muestra una de sus sonrisas derrite-Rin.Lo amo.
Y eso era un error.
-Deberíamos hacer algo al respecto para saber si tiene sentimientos por ti- inquiere la peliazul mostrándome una sonrisa digna de un villano.
- ¿Como piensas hacerlo?
- Celos - responde firme dándole los últimos retoques a sus uñas, que por cierto le quedaron perfectas.
- ¿Celos? - repetí ruborizandome- No, no quiero causarle celos a nadie, es obvio que Len no me ama.
La sola idea se me hacía loca, no me gusta jugar con los sentimientos de la gente.
- Claro que lo harás, ya hay un pretendiente albino esperando por ti.
- ¿Piko? - casi escupo mi refresco ante su sola mención.
- Exacto, Piko esta pero si muertisimo por ti, le gustas un montón.
- ¡No, no, no! No pretendo jugar con sus sentimientos.
- No lo harás, realmente intenta darle una oportunidad - junta sus manos, y acomoda su mentón encima de ellas.
- No creo gustarle...
- Le gustas Rin - su semblante cambio a uno más serio, de esos que dan miedo.
- Solo creeré en ello si él me lo dice.
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Amor prohibido.
AléatoireRin y Len son hermanastros; los dos se tienen un aprecio indescriptible, pero al pasar el tiempo ese amor fraternal se convirtió en otra cosa que no pueden describirlo, ¿Que les deparará su futuro?