Serendipia (Vhope, Hopemin)

6. Drogas y alcohol

[Yoongi]

Me encontraba en la fiesta de bienvenida de este año, esperando que Hoseok llegara. Dijo que no tardaría demasiado, que de hecho ya se encontraba cerca, así que no me quedaba más que esperar a que finalmente llegara. Digamos que la fiesta estaba un poco aburrida, ya que los niñatos que estaban aquí eran nuevos en su mayoría, pues los de años superiores todavía no llegaban, además de que ellos no eran el tipo de personas que yo frecuentaría, especialmente porque en el ambiente sonaba música pop y no hip hop.

Estaba sentado en un sofá, tomando un vaso de cerveza que ya se me estaba acabando, por lo que supuse que pronto debería ir por más. No sólo estaba esperando a Hoseok, pues tenía la esperanza de que Jimin también estuviera en esta fiesta, cosa que me ponía un poco ansioso, pero aún no entendía por qué. Suponía que era porque simplemente quería follármelo, y porque creía que era el chico más malditamente sensual que había conocido; sin embargo, tenía la sensación de que había algo más ahí, que no sólo era deseo sexual, pero no estaba realmente seguro, ya que nunca había sentido algo parecido al amor por alguien, a excepción de Hoseok, pero con él las cosas eran muy diferentes.

Mientras pensaba en todo eso, de repente vi que mi amigo se aproximaba a mí desde la puerta. Al verme, me saludó con una sonrisa y siguió caminando hacia mí, hasta que finalmente llegó a mi ubicación y se sentó a mi lado en el sofá, mientras me quitaba el vaso de cerveza y se tomaba el último sorbo.

—Se nota que te diviertes mucho —me gritó por sobre la música, devolviéndome el vaso vacío.

—Es la mejor fiesta —le dije, tomando el vaso —, ¿cómo no podría divertirme? —inquirí, fingiendo una sonrisa.

—¿Vendrá Jimin? —me preguntó entonces, después de rodar los ojos ante mis palabras.

—Me dijo que sí —contesté.

—¿Sabe cómo llegar? —cuestionó, frunciendo el ceño.

—No, pero estoy seguro que el idiota de su hermano sí —le dije.

—Entonces también vendrá Jungkook, ¿eh? —manifestó, como pensando en ello.

—Por lo menos sirve de algo ese imbécil —dije, rodando los ojos, cosa que hizo reír a Hoseok.

—Todavía no entiendo por qué le tienes tanto odio —comentó, después de reír —. Claro que odias a toda la gente a tu alrededor, pero parece que especialmente con él eres muy hostil.

—No es nada realmente importante —aseguré —. Por cierto —dije, intentando cambiar de tema —, necesito otra bebida —informé, agitando levemente mi vaso.

—¿Me lo dices para que te traiga una o algo así? —inquirió, levantando una ceja.

—No —le dije —. Te estoy avisando que iré por otra cerveza.

—Oh, de acuerdo —me dijo.

—Si ves a Jimin, ¿podrías evitar que escuche algún rumor acerca de mí? —cuestioné, levantándome.

—Sabes que eso es imposible, ¿cierto? —preguntó, frunciendo el ceño.

—Tan sólo quédate con él en todo momento y cuando creas que alguien que se encuentre cerca dirá algo de mí, tan sólo llévatelo a otra parte. ¿Qué puede ser tan difícil? —inquirí, como si no fuera la gran cosa.

Él tan sólo suspiró, como con molestia, pero no se negó.

—¿Por qué te importa tanto qué piense Jimin? —me preguntó, dudoso.