21. Imperdonable

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[Taehyung]

No entendía qué le sucedía a Baek. A pesar de que fuera bueno fingiendo, era obvio que algo malo sucedía, no sólo por el tono de voz lleno de ansiedad con el que me había hablado antes de irse, sino también porque era absurdo que Namjoon buscara un libro sobre hidráulica si él estudiaba derecho.

No tenía congruencia en lo absoluto, por lo que, después de pensármelo un momento, decidí ir a la biblioteca a buscarlo, sabiendo que de todas formas no podría sacarle ninguna información, pero quizás, si algo en serio iba mal, podría darle mi apoyo de alguna u otra manera, tal como siempre hacía.

Mientras caminaba hacia su encuentro, me pregunté por qué nunca era sincero conmigo, por qué debía ocultarme tantas cosa. A veces hacía o decía cosas tan extrañas, y aun no comprendía del todo qué significaba yo para él, además de que después de lo que había pasado con Hoseok, apenas y había hablado conmigo. No sabía qué era lo que esos dos habían hablado, y a pesar de que les había preguntado a ambos acerca de ello, no me habían respondido con exactitud; para empezar, Hoseok tan sólo me había dicho que debía agradecerle a Baek por arreglarlo todo, mientras que Baek, como siempre, se había negado a decirme cualquier información, argumentando que con el hecho de que todo estuviera bien debía ser suficiente. Era como si ambos se hubieran puesto en mi contra para evitar que supiera algo acerca de ello, aunque debía darles el crédito, porque todo había vuelto a la normalidad.

Otro hecho extraño es que la carta que le había escrito a Hoseok ese día había desaparecido. La busqué por todas partes, pero nunca apareció, y aunque le pregunté a Baek, juró que no la vio en ningún momento, e incluso se mostró dudoso, como si no supiera exactamente de qué hablaba. El problema era que con él nunca se sabía cuándo confiar en él y cuando no.

Cuando llegué a la biblioteca, anduve por todos los pasillos sin encontrarlo, y cuando me iba a dar por vencido escuché su voz, acompañada de otra más. Sabía que estaba mal escuchar conversaciones a escondidas, pero llegó un momento en el que escuché mi nombre y no pude evitar quedarme escuchando.

—... si mantengo a Tae alejado de mí —decía Baek. ¿Por qué querría él alejarme?

—Estás todo el tiempo con él, ¿y de repente te alejarás de él como si nada? —preguntó la voz de Chanyeol —. Si no quieres que note que algo malo pasa, tendrás que ser un poco más inteligente para que parezca que todo tiene una razón de ser —le dijo.

—Tae no necesita una explicación —dijo Baek —, nunca le he dado ninguna.

En ese momento me sentí enojado. ¿Es que en serio no me merecía ninguna clase de explicación? Si a Baek le importaba tan poco como para siquiera pensar en algo para decirme, ¿qué podía esperarse de nuestra amistad? No podía creer que nos considerábamos los mejores amigos, cuando la realidad era una porquería.

—Tarde o temprano se dará cuenta de que algo va mal y explotará —siguió hablando Chanyeol —. Recuérdalo, siempre hay un límite para algo, y tal vez él esté llegando al suyo.

Baek se quedó en silencio, pero pronto volvió a hablar.

—No le diré nada, como siempre hago —manifestó, y eso fue suficiente para mí como para dejar de escuchar y mandarlo todo a la mierda.

Baek y su maldito silencio podían joderse. No pensaba seguir aguantando todo esto. No me lo merecía.

Simplemente decidí dar media vuelta e irme de ahí, pero mientras caminaba al salón de clases, unas horribles ganas de llorar se apoderaron de mí, así que decidí sacar esa frustración. Me dirigí al baño y me encerré en el cubículo del fondo, el que era más grandes por ser de discapacitados, y dejé que las lágrimas salieran. Era afortunado de que no hubiera nadie en los sanitarios, pero tampoco pensaba comenzar a sollozar. Simplemente me dejé caer sobre el suelo y lloré en silencio, sintiéndome como un idiota por haber pensado que Baek sentía algo parecido a la amistad con respecto a mí.

Serendipia (Vhope, Hopemin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora