30. Declaración

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[Baekhyun]

Después de que hablé con Namjoon, me sentí mucho mejor. Jin tendría que disculparme por ello, pero era tiempo de que mi primo lo supiera todo. No era justo para él no saber nada a estas alturas, además de que ya no podía con tanto. Los doctores no estaban seguros de las posibilidades que tenía de sobrevivir, y no nos habían dicho nada más, dejándonos en aquel suspenso que no parecía tener fin. Cada segundo era eterno, y la desesperación crecía a cada momento. Era asfixiante.

Nos quedamos en silencio después, y fue cuando Nam me señaló al otro lado del pasillo, unas puertas más allá en la sala de espera, donde estaban sentados Tae y Chanyeol. Había creído que Tae se había ido, y Chanyeol me había dicho que vendría después de clases, y estaba seguro de que aún era temprano.

—¿Qué sucede entre Tae y tú? —me preguntó entonces, mirándome.

Su pregunta no me sorprendió demasiado, porque estaba seguro de que se lo habría estado preguntando desde que comencé a comportarme de manera cariñosa con él, incluso después de habernos alejado. No sabía cómo responder, porque tenía claro que nada sucedía entre nosotros, especialmente porque él ya no quería ser mi amigo.

—Ni siquiera yo lo sé —le dije, sin dejar de mirar a los otros dos, quienes charlaban acerca de algo. Jamás los había visto tan juntos el uno del otro.

—Él te gusta —dijo Nam, seguro de sus palabras.

—Odio que me conozcas tan bien —me quejé, soltando un suspiro, volteando mi mirada al suelo.

—No creo saberlo sólo por conocerte, sino que tu mirada lo dice todo —manifestó —. Miras de una manera diferente a Tae de como miras a los demás, incluyendo Chanyeol, incluso si él es tu novio.

Yo pensé un momento en sus palabras, y supe que tenía razón, porque a pesar de querer mucho a Chanyeol, parecía que el alejarme de Tae sólo había hecho que me gustara aún más.

—¿Sabes, Nam? —le hablé, volteando de nuevo hacia los chicos, en tono pensativo —, al principio me había alejado de Tae porque pensaba que mi amistad no le hacía ningún bien; él siempre se quejaba de que nunca le contaba nada de lo que sucedía, que le tenía muchos secretos, pero él no tenía idea de que todo se trataba de Jin. Comencé a actuar de manera cariñosa con él porque Jin me lo pidió, pensando que ustedes dos podrían gustarse o algo por el estilo, y dijo que no estaba listo para verte con alguien más —confesé, mirando a mi primo esta vez —. Él no entendía que no podías amar a nadie más, y aunque se lo dije, no quiso ceder, así que por eso lo hice. —Hice una pausa —. Creo que en el proceso Tae terminó gustándome de verdad, aunque él nunca hizo nada para que yo me sintiera de esa manera por él —concluí, soltando un pequeño suspiro.

Todo había sucedido de manera irónica.

—Tú también le gustas —me dijo él, mirándome seriamente.

—Él tiene a Hoseok —murmuré.

—Pero Hoseok no está aquí.

—No destruiré su relación. No soy digno de Tae. Él se merece a alguien como Hoseok —determiné, pensando en lo verdaderamente genial que su novio era. No lo conocía, pero estaba seguro de que mi amigo no podía estar con alguien mejor.

—¿Qué tiene ese tal Hoseok que no tengas tú? —inquirió, casi a la defensiva.

—Todo —contesté —. A como Tae siempre lo describe, es una persona perfecta, y todos tenemos defectos, pero si no puedes considerar esos defectos como tales, eso significa que estás enamorado de esa persona. Hoseok es el mundo de Tae, yo jamás podría llegar a ser tanto.

Serendipia (Vhope, Hopemin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora