Serendipia (Vhope, Hopemin)

7. Culpabilidad

[Jimin]

Tan pronto como llegamos a la fiesta, Jungkook dijo que iría a buscar a sus amigos, dejándome solo en la entrada, sin siquiera dejarme seguirlo o intentar estar con él unos segundos más mientras encontraba a Yoongi o a Hoseok, o por lo menos alguna cara conocida. Últimamente lo había visto actuar de una manera muy extraña conmigo, y ya no tomábamos el almuerzo juntos, como lo hacíamos en nuestra antigua escuela. Sabía que algo había cambiado en él, y no comprendía si eso era para bien o para mal, a pesar de haberlo meditado un poco.

Para empezar, estaba el hecho de que se comportaba de forma inusual cuando Yoongi se encontraba cerca, como si le gustara molestarlo, a pesar de que apenas lo habíamos conocido, y no podía pensar en nada más que celos de hermanos o algo parecido. Como lo mencioné antes, también estaba eso de que ya no le gustaba almorzar conmigo, lo cual era entendible, ya que eso quería decir que ya no era tan dependiente de mí y que tenía nuevos amigos con los cuales estar. Si lo pensaba de esa manera, tal vez exageraba un poco con mis preocupaciones y tan sólo podía ser que el chico estaba creciendo.

Fuera como fuera, había algo que me preocupaba, pero tampoco es que pudiera hacer nada al respecto, ya que siempre que intentaba hacer que él se abriera más conmigo, se retraía, como si no confiara lo suficiente en mí para contarme sus asuntos, a pesar de que yo tan sólo quisiera ayudarlo. Si era sincero, me frustraba un poco que las cosas fueran de esa manera.

En fin. Como no quería quedarme solo en la entrada el resto de la noche, comencé a caminar hacia el interior de la casa, sin saber qué esperar o si los demás ya estarían ahí. Sin embargo, no necesité buscar demasiado, ya que pronto encontré a Hoseok sentado en un sofá, mientras parecía escribir algo en su móvil. Busqué en el resto de la habitación, la cual estaba llena de gente desconocida con vasos rojos en sus manos, charlando, bailando o besándose, y no había rastros de Yoongi. Supongo que más tarde lo vería y podríamos estar por lo menos un rato juntos.

Decidí, para empezar la noche, acercarme a Hoseok, quien todavía no se había percatado de mi presencia ahí. En verdad parecía concentrado en lo que fuera que estuviera haciendo, como si fuera lo más entretenido e importante de la noche. Tampoco quería interrumpirlo, pero no es que tuviera más opciones. Así que me senté a su lado, dejándome caer en el sofá, muy cerca de él, tanto que nuestros muslos se tocaban. Mi acción provocó que su móvil casi se le cayera, pero actuó con rapidez, por lo que logró sujetarlo.

Al verme, me dirigó una mirada de sorpresa, como si no se lo esperara, y después me sonrió.

—Ah, Jimin —me saludó —. ¿Acabas de llegar? —cuestionó, separándose un poco de mí, como tomando su distancia.

—Sí —contesté, volviendo a acomodarme en el sofá —. ¿Tú llegaste hace mucho? —le pregunté.

—Hace media hora —dijo, mirando la hora en su móvil. Fue entonces que bloqueó la pantalla y lo guardó dentro del bolsillo delantero izquierdo de su pantalón.

—¿Has visto a Yoongi? —indagué.

—Hace un rato estaba con él —me dijo —, pero dijo que iría por una bebida.

—¿Dónde están las bebidas? —pregunté, curiosamente.

—Creo que en la cocina —respondió, con simpleza.

Yo me quedé debatiéndome entre si debería ir a buscarlo o no, pero no estaba seguro de qué hacer. La verdad, me ponía un poco nervioso cuando estaba con Yoongi, y no sabía cómo se lo tomaría si fuera a buscarlo, aunque tampoco es que él tuviera que saber que estaba buscándolo.