Serendipia (Vhope, Hopemin)

36. Amando a alguien más (final)

[Taehyung]

Incluso antes de que Baek y los chicos se fueran a Corea, yo ya sentía que se habían ido. Baek tenía razón en portarse distante conmigo, pues lo había lastimado, y aunque pensé haber tomado una buena decisión, me sentía fatal, como si de alguna manera algo hubiera salido mal en todo este asunto.

Miraba a Baek mientras él no se daba cuenta y me preguntaba cómo es que me había atrevido a hacerle daño a un ser tan increíble como él. No se lo merecía en lo absoluto, porque lo único que él había hecho fue quererme a pesar de saber de la existencia de Hoseok, a pesar de que todo estuviera en su contra, pero él había estado ahí para mí, me había hecho sentir seguro, como no lo había estado en un buen tiempo.

Aunque lo pensé una y otra vez, no podía dejar de tener peleas mentales acerca de qué era lo que sentía realmente. Amaba a Hoseok, estaba seguro de eso, pero Baek me había hecho sentir de una manera en la que no me había sentido antes. Era un dilema, porque debía elegir entre el amor de mi vida y un chico que había conocido apenas unos meses atrás, que inexplicablemente me había provocado un sentimiento tan grande que podría compararlo con lo que sentía por Hoseok.

Había sido una decisión difícil, y aunque quería creer que había elegido bien, muchas veces sentía que no era así, y eso me daba miedo, porque se suponía que Hoseok siempre debía ser primero, pero esta vez simplemente no era así.

Pasó casi una semana para que autorizaran el traslado de Jin, sólo entonces, los chicos alistaron sus cosas y se dispusieron a irse. Yo estaba ahí cuando empacaban sus maletas y quitaban los cuadros con fotos de la familia de la pared para ponerlos en cajas.

—¿Qué pasará con el departamento? —le pregunté a Nam, mientras le ayudaba a empacar su consola de videojuegos.

—Lo alquilaremos —contestó tranquilamente.

Lo único que pude hacer fue asentir, ya que no me imaginaba a nadie más que a ellos viviendo ahí. Aun no terminábamos de empacar y ya se veía vacío. Observé la sala en silencio y recordé los momentos que habíamos tenido ahí; era como si la nostalgia quisiera atacarme ahí mismo.

—Comenzaré a empacar las cosas de Jin —dijo Baek saliendo de su habitación, para después soltar un suspiro, como si estuviera cansado.

No esperó ninguna respuesta y simplemente se fue, mientras Nam y yo sólo lo observábamos.

—Ve a ayudarle —pidió el mayor, siguiendo empacando lo que hiciera falta.

Asentí y fui detrás de mi amigo, a quien encontré sentado en el sofá, observando una fotografía que antes estaba en una de las mesitas de centro.

—¿Estás bien? —le pregunté, sentándome a su lado.

La fotografía era de Jin abrazando a Baek como si fuera su niño pequeño. Era de hace años, ya que se veían bastante más jóvenes.

—No puedo creer que ya hayan pasado doce años desde que Jin llegó —murmuró, sin mirarme.

—El tiempo pasa rápido —dije yo, levántandome para comenzar a empacar las cosas de una vez.

Él no dijo nada, sino que comenzó a acomodar las cosas dentro de una caja también. Nos mantuvimos en un silencio tenso mientras empacábamos, ya que ninguno de los dos tenía algo qué decir. Pensé en las palabras de Namjoon y me pregunté si sería lo correcto pedirle que se quedara, decirle lo que sentía por él. De alguna manera, me emocionaba que aquello pudiera suceder, pero entonces tendría que decirle a Hoseok lo que pasaba y no quería que sufriera, no después de haber arreglado las cosas entre nosotros.