4. Los hermanos Park

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[Hoseok]

Las clases por fin habían comenzado. Me encontraba encaminando hacia mi salón de clases, justo después de haberme despedido de Yoongi, a quien, desgraciadamente, le habían asignado un grupo diferente al mío, esta vez. Los dos años anteriores habíamos estado juntos, así que en serio lo extrañaría esta vez, especialmente porque Tae ya no estaba aquí y no sabía si en mi clase habría alguien con quien pudiera relacionarme.

Cuando encontré el salón que me correspondía, al entrar, no me imaginé en ningún momento encontrarme al chico de los cabellos naranjas ahí. Se encontraba sentado en su pupitre, mirando algo en su móvil con los audífonos puestos. Observé que se miraba un poco extraño con el uniforme de la escuela, ya que las veces que lo había visto antes tenía puesta ropa casual, pero tampoco es que se viera mal. Francamente, desde que lo había visto la primera vez cuando estuvimos en una cita doble con Yoongi y Jungkook, pensé en que cualquier cosa que llevara puesto se le vería bien.

Como no había nadie más que me agradara demasiado ahí, me acerqué a él, sentándome a su lado. Supe que no se había percatado de mi presencia, pues ni siquiera levantó la vista, teniendo toda su atención en lo que sea que estuviera viendo en su teléfono.

—Eh, Jimin —lo llamé, sentándome en su dirección y tocando levemente su hombro.

Él me miró de inmediato, con una mirada de confusión, hasta que me reconoció.

—Ah, Hoseok —dijo, quitándose sus audífonos y sonriéndome —. Hola.

—Hola —le regresé el saludo.

—Me alegra tener por lo menos un conocido en mi clase —me dijo, en un tono aliviado —. Tenía un poco de miedo de no tener ninguna cara amigable cerca.

—También me alegra verte —le contesté regresándole la sonrisa —. Es una lástima que a Yoongi no lo hayan asignado con nosotros.

—Sí, qué mal —murmuró, como pensando en ello.

—Y, hablando de Yoongi, ¿cómo van las cosas con él? —le pregunté, intentando sonar normal.

—Ah, lo-lo vi hace dos días —me dijo, enrojeciendo un poco, mientras parecía un poco nervioso.

—Hace días, ¿eh? —inquirí, sonriendo con malicia —. Yoongi y Jimin son novios —comencé a decir y repetir una y otra vez, golpeándolo suavemente con el codo en el brazo.

—¡Basta, Hoseok! —exclamó, retirando mi codo y enrojeciendo aún más.

—De acuerdo, de acuerdo —cedí, riendo un poco.

Él rio también, con nerviosismo, y pareció que iba a decir algo, pero en ese momento todos nuestros compañeros comenzaron a entrar al salón de clases, seguido del profesor. Fue entonces que tuvimos que dejar de hablar y poner atención en clases, a pesar de que solamente fuera la introducción al curso. Sin embargo, en ningún momento pude dejar de pensar en la coincidencia de que estuviera en el mismo salón de clases con el quedante de mi mejor amigo y, además, ahora mi vecino.

Esto anterior lo había descubierto algunas semanas después de conocerlo.

*Flashback*

Estaba en mi casa, viendo televisión, con mi hermana mientras comíamos palomitas. No nos esperábamos ninguna visita en ese momento, por lo que nos extrañó un poco que sonara el timbre. Yo la miré a ella y le hice una seña hacia la puerta, como preguntándole quién eran, pero ella simplemente se escogió de hombros y, después de pelear un poco para ver quién iba a abrir, decidí levantarme yo, la segunda vez que el timbre sonó.

Serendipia (Vhope, Hopemin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora