Mystery

8

Sehun seguía esperando a Baekhyun, ¿acaso no pensaba salir o qué rayos?
Caminó hacia los cartelones del cine y vió la sinopsis de las películas, buscó la de 'Mordú' y se quedó estupefacto.

"Mordú es la historia de un hombre americano que llegó a Rusia por cuestiones de trabajo. Al ser policía, varios cárteles del país le pusieron el ojo encima.
El repentino asesinato de sus dos hijos y su esposa en ese país incitan a Mordú a una investigación produnda en búsqueda de la venganza"

Sehun sintió una punzada en el pecho.

—Por eso no quiso ver esa película — murmuró.

Se alejó de los cartelones y caminó de regreso al baño. Vió como Baekhyun lloraba afuera de este y se acercó preocupado.

—¿Qué pasa? ¿Te hicieron algo?

—Quiero irme a casa — lo abrazó y escondió su rostro en el pecho del más alto. Sehun apretó su mandíbula y acarició el cabello de Baekhyun.

—Vamos a casa.

Sehun decidió conducir el auto de Baekhyun. No sabía como consolarlo, es más, ni siquiera conocía la causa de su llanto.

—¿Dónde vives?

—No quiero ir a mi casa.

—Entonces, ¿a dónde te llevo?

—A tu departamento — Sehun frenó bruscamente.

—No puedo hacer eso — Baekhyun suspiró y limpió sus lágrimas.

—Entonces conduce a tu edificio. Yo regresaré solo.

—No puedes conducir en tu estado.

—Si puedo — contuvo sus lágrimas.

—No, no puedes. Iré a dejarte y yo regresaré en un taxi. Ahora dime dónde vives.

—¿Me crees un idiota?  ¿Es eso? — Baekhyun se removió en su asiento y lo miró con molestia.

—¡No es eso! — frotó su rostro con una mano —. Me preocupa que conduzcas alterado.

—¿Te... preocupo? — Baekhyun relajó su semblante y se tranquilizó un poco.

—No quiero que te pase algo malo — Baekhyun le dio una media sonrisa y limpió una pequeña lágrima que se escapó de sus ojos.

—Lamento hacer de esta salida un desastre.

—No fue un desastre. Al menos comí waffles.

—Aún no puedo creer que jamás los hayas probado.

—Nunca había tenido la oportunidad.

—¡Vamos a la tienda de Bubble Tea que tanto te gusta! — sonrió. Su naricita aún estaba roja y eso le daba un toque tierno.

—Dijiste que querías ir a casa.

—Ahora ya no. Por favor, vamos — hizo un pequeño puchero.

—Hace un rato dijiste que necesitabas una cerveza.

—Mejor un Bubble Tea.

—¿Crees que esté abierto? — tomó el volante y siguió manejando.

—Cierran hasta muy tarde, lo he visto.

—¿Cómo sabes que me gusta?

—Minseok me dijo.

—¿Qué más te dijo de mí?

—Que te gusta el chocolate, bailar, ver televisión y que casi no sales de casa. ¡Ah, si! Y que eres chueco* — Sehun rió.

—Eso último es mentira.