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—Inhala profundo — susurraba en su oído —. Controla tu pulso.

—¿Qué sigue?

—¿Lo has enfocado en la mira? — Sehun asintió levemente —. Dispara.

Exhaló y apretó el gatillo. Algunas aves volaron de las copas de los árboles debido al estruendoso sonido. Sehun bajó la escopeta y se levantó del suelo.

—¡Le diste, Sehun! ¡Lo hiciste! — brincó emocionado —. Anda, vamos a recogerlo.

Caminaron un par de metros hasta llegar al cadáver del animal. La bala había atravesado su estómago y la sangre comenzaba a brotar. Baekhyun se puso en cuclillas para revisar el cadáver, analizando cada parte.

—¿Qué tenemos aquí? — sonrió y acarició alrededor de la herida —. Era hembra y estaba preñada.

Sehun se mantenía un par de pasos detrás de Baekhyun. Observaba como el pelirrojo seguía revisando al animal muerto. Su pecho comenzó a doler. Su mente proyectó la imagen de Hirina en el suelo, rodeada de sangre y con el cuchillo en el vientre.
Retrocedió un poco pero tropezó con una pequeña roca y cayó de espaldas, raspando ligeramente una de sus manos.

—¡Sehun! — se levantó y corrió hacia él —. ¿Estás bien?

—Si... creo — se apoyó en sus codos —. ¿Podemos regresar?

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—Va contra la ley cerrar un caso que no haya sido analizado de manera correcta.

—Lo sé y es por eso que traté de hablar con el juez a cargo pero me dijo que el mismo presidente había dado la orden.

—Yi Fan — sonrió con rabia —. Hemos estado detrás de él toda una vida. Tiene muchos crímenes en su contra pero ninguna prueba que lo justifique.

—Es como cualquier político — Kyungsoo observó el mar, calmado e iluminado únicamente por la luz de la luna.

—Mi intención no es quitarte el caso, Kyungsoo. Sólo quiero darte las herramientas para que puedas seguir adelante ya que el gobierno de tu país no lo permite.

—Dime quien te dijo de esto — Lisa sonrió y negó.

—Es confidencial. No revelaré la identidad de mi contacto hasta que se haya avanzado en la investigación.

—Me temo que tendré que ser más precavido respecto a con quién hablo.

—Hagas lo que hagas, ella lo averiguará — Kyungsoo frunció el ceño.

—¿Es mujer? — Lisa se encogió de hombros.

—Sé que interrogaste a Son Seung Wan. ¿Qué te dijo?

—Esa mujer es realmente frustrante.

—Es modelo, ¿qué esperabas? — ambos rieron.

—Ella tiene una íntima relación con Xiao Luhan y Kwon Jiyong, ambos sospechosos del caso.

—Kwon Jiyong... es el diseñador de modas, ¿no? — Kyungsoo asintió —. Y el tal Luhan, ¿a qué se dedica?

—También es diseñador — Lisa sacó su celular y tecleó.

—Xiao Luhan — sonrió de lado y le mostró la pantalla al azabache —. Un diseñador que no tiene ningún registro público. ¿No es eso raro? — volteó a verlo.

—Lo es. Yo también lo busqué por todos lados, incluso en el sistema policiaco pero no lo encontré. Iba a interrogar a Jiyong para que me diera datos del paradero de Luhan y asi...

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