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—¿Y Kyungsoo? —Chanyeol entró al remolque.

—Está en el sofá. Ha estado llorando en silencio.

—¿Qué? —Chanyeol volteó a verlo asustado.

—Lo último que dijo fue que su carrera había terminado. Se recostó en el sofá sin decir ni una palabra más. No sé qué hacer, nunca lo había visto así. —Chanyeol suspiró.

—Yo sí. —Tomó el brazo de Jongin y lo sacó del remolque.

Caminaron hasta la parte trasera del vehículo y Chanyeol se recargó en el acero oxidado. Jongin lo observaba con atención, esperando a que hablara.

—Kyungsoo vino a Seúl cuando tenía once años. Él, su hermana mayor y su madre huyeron del pequeño pueblo en donde vivían. Unos tipos habían asesinado a su padre así que su madre los llevó a la capital esperando que no los encontraran. Estuvieron bien por un tiempo, Soo pudo terminar la preparatoria y su hermana se casó, incluso tuvo un hijo, pero los asesinos de su padre encontraron a la señora Do y a Sunkyung en la casa de Seúl. Su hermana y sobrino pudieron escapar, pero su madre —hizo una pequeña pausa—... ella no pudo.

Jongin frotó su rostro con una de sus manos y suspiró. Él sabía perfectamente lo mucho que dolía perder a un ser querido y no quería ni imaginar lo mucho que Kyungsoo había sufrido.

—Soo no sabía nada. —Continuó Chanyeol—. Ese día lo invité a cenar y se quedó a dormir en mi casa. A la mañana siguiente, cuando fuimos al pequeño restaurante en donde trabajábamos, Sungkyung y Yukhei estaban esperándolo. Su hermana le dio la noticia y... —No terminó la oración debido al nudo en su garganta.

—Fue cuando Kyungsoo se deprimió. —El alto asintió—. ¿Qué pasó con su hermana?

—Ella y su esposo se encargaron de Soo y del pequeño Yukhei. Mi madre les ayudó un poco y yo también.

—¿Fue por esto que Kyungsoo decidió ser policía? —Chanyeol asintió.

—Sí. Él y yo queríamos estudiar gastronomía, pero luego del asesinato de su madre, puso gran empeño para encontrar a esos tipos. Para cuando Kyungsoo se graduó de la academia, esos malditos habían muerto a excepción de uno. Soo y su sunbae lograron atraparlo.

—¿Quién era su sunbae?

—Shim Changmin. Él ayudó a Kyungsoo en todo, es su ejemplo a seguir. —Suspiró y frotó su rostro—. Aunque Soo sea valiente y fuerte, siempre voy a preocuparme por Kyungsoo porque sé todo lo que ha pasado para ser una persona de bien y me duele que sufra.

Chanyeol sollozó y se acercó a Jongin para abrazarlo. El moreno acarició la espalda del mayor, tratando de animarlo.
Chanyeol de verdad estaba preocupado por Kyungsoo, lo conocía desde hace mucho y, como le había dicho a Jongin, sabía cuánto había luchado para llegar a dónde estaba.
Desde el inicio, él se opuso a la decisión drástica de Kyungsoo porque sabía el peligro que corría el pequeño al ser policía. Terminó aceptando lo que su mejor amigo deseaba y lo apoyó en todo lo que pudo para que pudiera cumplir su meta. Ahora, sentía que el mundo se le venía encima al no poder hacer nada para que Kyungsoo estuviera a salvo.

—Creo que lo mejor que podemos hacer es darle tiempo. —Jongin se despegó del abrazo y acarició las mejillas húmedas del más alto—. Soo necesita apoyo y comprensión, no podemos exigirle que salga a enfrentar al mundo después de esto. Depende de nosotros, Channie. —El alto asintió.

—Buscaremos la forma. Él y Sehun estarán bien, no sé cómo, pero lo estarán.

—¡Esa es la actitud! —Besó su frente—. Ahora consigamos algo para desayunar, ¿te parece? —Sonrío ampliamente y Chanyeol asintió.

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