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—Alza la vista, Sehunnie.

—No.

—No seas terco.

—Te dije que no —Baekhyun soltó una risita.

—Tienes puesta una gorra, un par de lentes de sol y luces una melena platinada. Anda, nadie va a reconocerte.

Ambos caminaban por las calles bajo el sol radiante del medio día. Habían salido del departamento de Wendy desde hace ya un rato y aún no habían decidido a dónde ir.

—¿Qué se te antoja comer?

—Yo estoy bien, ¿qué quieres tú? —Sehun seguía sin levantar la vista.

—No lo sé. ¿Pizza?

—Bien.

Sehun sentía las manos sudorosas. Estaba seguro de que Baekhyun comenzaba a sospechar y él aún no sabía cómo abordar el tema.

—Necesitas ver por dónde vas.

—Baekhyun, estoy bien.

—Amor, de verdad, necesitas ver por dónde vas.

Sehun estaba a punto de contestar pero sintió un tirón que lo hizo moverse a la derecha. Alzó ligeramente la vista y vio cómo pasaban al costado de un poste de luz. Baekhyun detuvo su andar y se plantó frente al menor.

—Oye, está bien —tomó el rostro del más alto entre sus manos—. Todo saldrá bien, ¿de acuerdo?

Sehun observó el pequeño rostro del pelirrojo. Sus ojos tenían un brillo asombroso y se notaba lo feliz que estaba debido a la enorme sonrisa que tenía plasmada. Sintió los pulgares del bajito acariciando sus mejillas y cerró los ojos como acto reflejo. Un enorme suspiro salió de sus labios y una pequeña sonrisa se formó en su rostro.

—Eso es —la sonrisa de Baekhyun se hizo más grande—. Vamos. Tenemos comida que comprar.

Luego de comprar un par de pizzas y algo de gopchang, llegaron al departamento de Baekhyun. Sehun dejó las bolsas sobre la mesilla de centro y se sentó en el sofá mientras que Baekhyun hurgaba en la cocina.

—Maldición, todo ha expirado —murmuró.

—¿Qué? —Sehun gritó desde la sala.

—¡La nevera está hecha un desastre! —Baekhyun azotó la puerta de ésta y bufó molesto.

—La televisión no enciende —Sehun se recargó en el umbral de la puerta—, no tienes electricidad.

—No me sorprende, han pasado meses —Baekhyun rascó su oreja—. Lamento esto.

—No importa. No necesito ver televisión, necesito hablar contigo.

—¿Podemos comer primero? Muero de hambre.

Baekhyun pasó al costado de Sehun rumbo a la sala. Su corazón retumbaba en su pecho, tenía un presentimiento. Durante el día, Sehun había insistido demasiado en hablar con él y al parecer no eran buenas noticias.

Dos horas después, Baekhyun se las había arreglado para evadir la conversación con Sehun y estaba sentado en el sillón con la cabeza del menor en su regazo. Acariciaba los mechones sedosos y platinados de Sehun mientras observaba como poco a poco el menor se quedaba dormido.

Cuando por fin Sehun cayó en los brazos de Morfeo, Baekhyun comenzó a llorar en silencio. Estaba totalmente aliviado. Había vivido con angustia al no saber absolutamente nada de Sehun. Temía que fueran a dañarlo mientras no estuviera con él.

Se inclinó levemente y depositó un pequeño beso en la frente del menor dejando caer por accidente una lágrima en su mejilla.

—¿Estás bien? —Baekhyun se sobresaltó al escuchar la voz adormilada.

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⏰ Última actualización: Jul 30, 2019 ⏰

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