One Shots - Camila Cabello y tú

Los odio, pero puedo perdonar (sin G!p)

Narra Camila

Sentí unos fuertes golpes en la puerta de mi apartamento los cuales me despertaron de mi dulce sueño, sea quien sea se las verá conmigo por interrumpir mi tan preciado descanso. Me vestí con una camisa que me quedaba demasiado grande, me puse unas pantuflas y fui a donde provenía el sonido. Al abrir la puerta me encontré a mi mejor amiga _____ con el maquillaje corrido y los ojos rojos, quien fuera el culpable de esto me las pagaría, me rompió el alma verla en este estado, inmediatamente la abracé y sentí como el llanto se reanudaba en mi pecho.

Narras tú

1 hora antes...
–¡Te estoy diciendo que no quiero que la veas más! Esa chica te está cambiando, tú no eras así y ¡no quiero que te cambie aún más!– dijo mi padre con un tono fuerte y se notaban las venas de su frente debido al enojo que sentía.

La pelea había empezado a causa de que mis padres notaron que mi mejor amiga es lesbiana lo cual resulta ser un "asco" y debería alejarme de ella totalmente si no quiero que me ocurra lo mismo, según ellos. Anoche llegué un poco tarde de una fiesta, así que eso solo aumentó su enojo, cuando tenga la oportunidad de irme de aquí lo haré, porque aunque ya sea mayor me dicen que "su casa sus reglas", y si sus reglas son odiar a las personas solo por sus gustos, no puedo seguir en este lugar.

–¡No me alejaré de ella! ¡¿Acaso no pueden entender que no me importa nada de lo que ustedes me dicen?!– Me tenían prohibido gritarles, pero en este punto ya nada me importaba.

–Mira jovencita, vuelves a levantarnos la voz y lo próximo que vas a levantar son tus cosas ¡para largarte de aquí!– eso querían, sabía exactamente que no tenían problema con que yo me fuera de aquí.

–¿Y ustedes creen que vale la pena seguir viviendo con personas de mente tan cerrada? ¿Qué pasaría si yo soy lesbiana y no Camila? ¿También hablarían así de mi?– pude ver como sus rostros demostraron un tono de indignación al escuchar las palabras que acabo de pronunciar.

–¡Ni siquiera digas algo como eso! Sería una total decepción el que eso sea verdad– habló mi padre, si este no era el momento, no sé cuál sería, así que debo decirlo en este mismo momento.

–Lamentó decirles, que su hija positivamente es lesbiana–los mire con cierto miedo de que podría ocurrir e inmediatamente sentí un impacto en la mejilla izquierda, nunca un golpe de mis padres me había dolido tanto como este, no fue por la fuerza que uso, no, fue porque ese golpe me decía que no estaban dispuestos a aceptarme.

–Tienes 30 minutos para salir de esta casa– dijo la señora que solía llamar mamá. Corrí llorando a mi cuarto y sin pensar las cosas abrí mi maleta y eché lo más importante, tomé el dinero que tenía, algunos objetos personales y con más tranquilidad pensé que haría ahora...

Sin duda Camila era mi única opción y tendría que ayudarme, tomé la maleta y una pequeña mochila bajando rápido las escaleras, miré por última vez la casa y salí de allí.

Escuche algunos gritos de mis padres ordenándome que volviera en ese mismo momento, pero no puedo, esto me hace mal. Metí todo a mi auto y arranqué dejando todo esto atrás, yo no tenía pensado contarles mi secreto así, pero cuando las cosas necesitan salir hay que dejarlas hacerlo. Fui llorando todo el camino hasta el apartamento de Camila y supliqué que por favor estuviera.

El recepcionista me miró algo extrañado y yo solo subí, sin mis cosas puesto que no sabía si podría quedarme unos días aquí, respiré hondo y golpee fuerte la puerta, esperando a que mi querida amiga fuera a salvarme. Estuve esperando unos 3 minutos cuando la puerta se abrió, se notaba que estaba durmiendo y yo traté de explicarle que ocurría pero sus cálidos brazos me envolvieron en un abrazo que me dio la confianza de soltarlo todo con ella, no soportaba más la presión que sentía en este momento, la sensación de haber "fallado" a mis padres se sentía de lo peor, pero no puedo dejar que eso me consuma, debo de hacer lo que a mi me haga feliz, no a ellos, porque ellos no vivirán mi vida.