14 febrero III (Tierno)

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Narras tú

–No quiero levantarme– apoyé mi cabeza en su hombro al escuchar la alarma.

–Dormimos como dos horas...Pero valió la pena– reímos.

–Tuvimos todo el sexo que no tuvimos en tres meses solo en una noche– reímos nuevamente y la besé.

–A mi me parece que aún nos falta un poco– mordió mi labio y se recostó sobre mi cuerpo.

–Me quedaré unos cuantos días, podemos hacerlo hasta que sea suficiente– apoyé mis manos en sus caderas.

–Nunca llegará a ser suficiente– solté una pequeña risa abrazándola.

–Te amo Camz– me besó dulcemente.

–Te amo _____– me abrazó –¿Nos damos una ducha juntas?– sonreí.

–Solo si me dejas limpiar tu entrepierna con mi lengua– asintió y reímos para levantarnos perezosamente.

-1 hora más tarde-

–¿Cómo durmieron chicas?– preguntó Alejandro cuando llegamos a la pizzería.

–Casi no dormimos– me dio un pequeño golpe y reí.

–¿Por qué?– preguntó Sofi mirándonos extrañada.

–A _____ le dolía la cabeza– asintió.

–¿Te sientes mejor?– asentí riendo por la inocencia de Sofi.

–¿Ya pidieron la comida?– me senté y Camila se sentó a mi lado.

–Sí, llega en cualquier momento– miré a mi novia y luego pasé mi brazo por sus hombros.

–Te amo– susurré y como respuesta me dio un beso en la mejilla.

–En 4 horas debemos tomar el siguiente vuelo Mila– miré a Sinu –¿Dejaste tus maletas listas?– reímos.

–Ma, ni siquiera he ido al cuarto de hotel– sonreí.

–Luego yo la ayudo, aunque debemos ir a buscar mis cosas primero– asintió.

–¡Ahí vienen las pizzas!– levantó los brazos celebrando y reí.

              -3 horas más tarde-

–¡Mis padres me van a matar!– dijo al ver las 7 llamadas perdidas de ambos.

–Vístete rápido– comencé a ponerme mi ropa.

–¿No alcanzamos a bañarnos?– la miré y reí.

–En 50 minutos debemos tomar el avión, ya deberíamos de estar en el aeropuerto Camz– hizo un puchero y tomó su brazier.

–Vístete rápido mujer, que si te veo así por mucho tiempo me dan ganas de volver a follarte– reímos y tomamos las maletas que habíamos dejado listas antes de comenzar a besarnos, que luego nos llevó a hacer bastantes otras cosas.

–¿Haz visto mis zapatos?– reí.

–Creo que están debajo de la cama, yo los saco– me agaché y luego recosté en el piso, prendí la luz de mi celular y al ver los zapatos los tomé con mi mano, pero vi algo moverse muy cerca de ella y la quité de allí levantándome rápidamente y subiendo a ña cama, a lo cual Camila me miró extrañada –¡Hay una araña!– enseguida se subió conmigo.

–¡Ve a matarla!– me dijo y negué.

–¿Por qué mejor no vas tú?– hizo un puchero.

–Por favor, vamos a llegar tarde– puso la cara que hace que me derrita y haga lo que ella quiere.

–Camz...No puedo matarla, es que sus patas son tan...– hice una mueca de asco y el celular de Camila comenzó a sonar nuevamente.

–No pienso bajar de la cama– reí.

–Parece que estamos atrapadas– me miró y levantó una ceja.

–¿Acabas de darte cuenta?– preguntó sarcásticamente y le di un pequeño golpe.

–¡Ya sé! Llamemos a servicio al cuarto y le pedimos que mate la araña– rió y asintió.

–Buena idea– se estiró un poco para alcanzar el botón y nos quedamos esperando hasta que todo se solucionó.

Unos 20 minutos más tarde salimos corriendo de mi cuarto de hotel, ya que habíamos decidido primero ir a buscar las cosas de Camila y luego las mías, a buscar un taxi.

–Sinu nos matará– asintió algo preocupada.

–Es tu culpa, por ser tan caliente– reí.

–La verdad, eso me halaga– mordió su labio sonriendo e hizo parar un taxi.

Guardamos el equipaje en la parte de atrás, nos subimos y le indicamos a donde queríamos ir.

–Mamá me está llamando de nuevo, el vuelo sale en 20 minutos– se cruzó de brazos haciendo un puchero.

–¿Quieres que yo le avise que ya vamos?– asintió y me dio su celular.

Marqué el numero de mi suegra y puse el celular en mi oreja, enseguida contestó y no pude evitar reír al escuchar lo alterada que estaba.

–Sinu, ya vamos, tuvimos algunos problemas, pero ya vamos, ¡Adiós!– colgué antes de que pudiera responder –Listo, ya le avisé– mi novia sonrió.

–Te amo– tomó su celular y lo guardó.

A los 10 minutos ya estábamos en el aéreo puerto y por nuestra suerte el avión se había retrasado algunos minutos.

Pasamos por la seguridad y luego corrimos hacia su familia.

–¡Karla Camila Cabello Estrabao!– dijo su madre al vernos y mordí mi labio para no reír –¿Por qué se demoraron tanto?– Camila me miró en busca de ayuda.

–Estuvimos teniendo sexo– Camila me dio un leve golpe y reí –¡Amor! Sabes que es la verdad– sobe la zona golpeada –Pero luego encontramos una araña en el cuarto, y tuvimos que llamar a alguien para que la matara, así que agradezcan que alcanzamos a llegar– mi suegra rió.

–Si no me agradaras tanto estaría enojada– me dio un abrazo –No sabes cuanto te amo por hacer a mi hija feliz– sonreí.

–¡Mamá!– vi el sonrojo de Camila en sus mejillas y nos separamos del abrazo sonriendo.

–Lo mejor es que no puedes embarazarla– dijo Alejandro y soltamos una carcajada.

–Creo que acabo de ver un paparazzi– mordí mi labio mirando a Camila.

–Pues subamos primero nosotras las fotos que buscan– reí y sacó su celular, primero nos tomamos una foto abrazadas, luego besándonos y luego con su familia.

Subió las tres y agarró mi mano, pasó su mano por mi cintura y sonrió.

–Estoy segura de que quiero que ustedes sean mi familia– se sonrojó y me abrazó.

–Yo quiero que te cases con Kaki y que luego me consientas– reímos todos.

–Puedo consentirte desde ahora pequeña– acaricié su cabello.

–Si alguna vez llegan a casarse, yo puedo asegurarme de que mi hija va a estar bien, así que si quieren pueden hacerlo ahora– sonreí y besé cortamente a mi novia, para luego escuchar que debíamos abordar el avión.


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¿Cuál es su asignatura favorita? La mía es lenguaje :v y matemáticas jsksjsksj

Estense ready pa' la maratón, no será solo de este libro, vayan a ver el de preferences igual 7u7

One Shots - Camila Cabello y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora