Narras tú
–Ahh...Espera a que lleguemos a la habitación– susurró Camila resistiéndose ante mis besos en su cuello.
–¿No crees que sería sexy tener sexo en el elevador?– rió y negó.
–Hay cámaras...¡Hay cámaras! Aléjate de mi– me empujó y reí.
–Oh por favor, nadie debe de revisarlas– me acerqué nuevamente a ella y con su mano apretó fuertemente mi miembro.
–Espera hasta que lleguemos a la habitación...¿Okay?– asentí y me soltó dejándome respirar.
–Eres mala...Luego no podremos tener más hijos por tu culpa– dije sobando mi entrepierna, ella solo rió y salió del elevador cuando las puertas de este se abrieron.
–¿Por qué mejor no guardas silencio por un minuto?– dijo con una sonrisa burlesca y fui tras ella.
Abrí la puerta de nuestra habitación y ella entró enseguida, iba a entrar yo pero cerró la puerta antes de que pudiera hacerlo.
–¡Hey! Casi me das un golpe en la nariz– rió –¿Sabes que tengo la llave?– escuché algunos ruidos dentro.
–¿Sabes que me enojaré si entras sin mi permiso?– suspiré riendo al notar que mi Camila ya había vuelto, a pesar de todo lo ocurrido se mantenía alegre.
–Camz...Mi erección duele– la escuché reír y el pomo de la puerta se giró, la puerta de abrió lentamente dejándome ver el desnudo cuerpo de Camila frente a mi.
–¿Valió la pena esperar?– asentí entrando rápidamente y cerrando la puerta tras de mi.
–Camz...Estoy enamorada de ti...Lo digo en serio–me sonrió ampliamente y tomé sus manos para luego darle un dulce beso que poco a poco fue subiendo su tonalidad.
Sus manos abrieron mi camisa botón por botón y luego la sacó lanzándola por la habitación, yo puse mis manos en su trasero y lo apreté suavemente, la guié hasta la cama y la empujé levemente dejándola caer en ella.
–_____...También estoy enamorada de ti– mi sonrisa se hizo grande y pude sentir mis mejillas sonrojarse, mordí mi labio y me quedé mirándola –¿Piensas follarme?– reí y puse las manos en mi pantalón para quitarlo –Déjame a mi– se sentó a orillas de la cama mientras yo seguía de pie.
Puse mis manos tras mi espalda y ella desabrochó mi pantalón, lo bajó hasta mis rodillas y apretó mi miembro por encima del bóxer. Prosiguió a tomar el borde de estos y los bajó hasta la misma altura que mis pantalones provocando que mi miembro quedara completamente erecto en frente de su rostro.
Levantó su vista y me sonrió, sacó su lengua y le dio una lamida a la punta, junto con un pequeño beso.
–¿Piensas mamarlo?– me dio un golpe en la pierna y reímos juntas.
Puso sus manos en la base de mi miembro y sin despegar sus ojos de los míos metió la cabeza en su boca pasando su juguetona lengua por toda esta, sus manos me masajeaban mientras su boca iba recibiendo cada vez más de mi.
Pasé mis manos hacia adelante y las puse en su cabello, enredé mis manos en él y acaricié suavemente su cabeza mientras me dedicaba a disfrutar de sus hábiles acciones.
Lo sacó de su boca y levantó su vista sonriéndome –Tu turno– asentí y me levanté de la cama, ella se recostó y gatee hasta quedar con mi boca a unos pocos centímetro de su húmedo centro.
–Está bastante mojada...Podría recibir mi polla enseguida– levanté mi vista sonriéndole ha que necesitaba el orgasmo para liberarme.
–Luego...Mañana me despiertas con sexo oral...¿Entendido?– asentí y subí con mis besos hasta su boca, sacando mis pantalones y bóxers.
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One Shots - Camila Cabello y tú
RandomEste es el primer libro que escribo, espero que les guste Se que sí, porque son unas PECADORAS! Al igual que yo jajajaj