One Shots - Camila Cabello y tú

Te necesito (Camila G!p)

Narras tú

Eran alrededor de las 4 am y dormía plácidamente en mi cama, en casa de mis padres. El ruido de mi celular me despertó, ¿A quién se le ocurre llamar a las 4am? ¿Acaso no saben que mis horas de dormir son sagradas? Quien me hubiera llamado tendría que soportar mi mal humor, tomé el celular de la mesita junto a mi cama, en la pantalla se leía "❤️CAMZI❤️" ¿Qué hacía Camila despierta a estas horas? Y ¿Qué sería tan importante cómo para interrumpir mis dulces sueños?

–¿Camila?– pregunté con mi voz un poco ronca.

–Hola linda, ¿Cómo estas?– ¿En serio? No creo que solo quiera hablar.

–Camila, son las 4am, ¿No te parece obvio que estoy muriendo de sueño por tu llamada?– traté de mantener mi tono de voz bajo, para no despertar a mis padres.

–Lo siento....es que...te necesito, ahora mismo– su voz no sonaba para nada cansada.

–¿Ah? ¿Estas bien?– carraspee mi garganta –¿Quieres hablar un rato?– aunque me molestara la idea, Camila era mi novia y si me necesitaba debía estar allí para ella.

–Algo así....¿puedes bajar? Estoy fuera en mi auto– me senté en la cama y miré por la ventana.

–¿Camila, qué es tan importante como para que vinieras a esta hora?– me puse mis pantuflas –¿Qué hiciste Karla?– odiaba que la llamara así.

–No hice nada ¡Y no me digas así!– se quejó –¿Puedes venir por favor?– suspire.

–Ya voy– colgué y tiré el celular a mi cama, no me molestaría en arreglarme, ya había despertado junto a Camila unas cuantas veces y no me importaba que me viera así. Prendí La Luz de abajo y me encandiló por el brillo, tarde unos cuantos segundos en acostumbrarme a la luz y pude seguir mi camino. Tomé mis llaves y abrí la puerta principal, ahí estaba Camila con unas gran ojeras que me indicaban que no había dormido.

–Amor, ¿Estas bien?– la abracé y mi novia me abrazó de igual forma por la cintura.

–Vamos a mi auto– me besó el cuello y con su mano me guió hasta él, me abrió la puerta trasera y luego entró conmigo –Sé que te enojaras por esto, pero de verdad lo necesito– levanté una ceja al no entender de que me hablaba.

–¿Por qué me necesitas? Camz! No entiendo, son las 4am, a esta hora mi mente no funciona porque debería estar descansando– me crucé de brazos mirándola.

–Me odiaras luego de esto– dijo para luego atraerme a ella y comenzar un beso algo salvaje siendo ella, que siempre era demasiado cuidadosa y cariñosa. Llevó sus manos dentro de la camiseta que ocupaba para dormir, que antes era de ella, y las llevó a mis pechos, pero antes de que siguiera me separé del beso.

–¿Me necesitas? ¿Hablabas en sentido sexual? ¡Camila por dios! Son las 4am– abrí la puerta para bajarme pero Camila me empujó sobre el asiento del coche, dejándome recostada y con sus llaves hizo que el auto se cerrara encerrándome con ella –Camila no estoy de humor, quiero ir a dormir, ábreme la maldita puerta– negó y volvió a besarme, traté de no corresponder pero sus labios eran el bendito cielo.

Tomó los bordes de m camiseta y dejó de besarme unos segundos para quítamela, me quedé solo con un pequeño short cubriendo mi cuerpo, Camila me abrió las piernas y se posicionó entre ellas recorriendo cada espacio de mis pechos con sus dulces labios.

–Cam...Camila...puede vernos....alguien– dije entre jadeos pero en verdad no me importaba nada, ahora mismo solo quería a Camila.

Hizo caso omiso a lo que dije y se quitó su camisa, mostrándome que estaba sin brazier, volvió a besarme y esta vez mordió fuerte mi labio para ir bajando sus besos hasta mi ombligo, luego me quitó el short junto con mi braga dejándome completamente desnuda.

–Estas bastante mojada– mordió su labio – ¿Puedo entrar ya?– asentí y me reí internamente de ella, solo habían pasado 3 días desde nuestro último encuentro sexual y Camila lucía como si llevara al menos 1 mes. Abrió el cierre de su pantalón y sacó su miembro por allí –Intenta no gritar nena, no quiero que piensen que te estoy matando– reí ante lo dicho y abrí un poco más mis piernas para ella. Pasó un dedo por mi feminidad y luego agarro su miembro haciendo lo mismo, lo pasaba por mis pliegues pero no lo metía, estuvo unos cuantos segundos así logrando que mi cuerpo se relajara y cerré los ojos para concentrarme en el placer que me brindaba.

–¡Ah mierda!– gemí fuerte cuando se introdujo en mi de golpe, les puedo jurar que su mirada me dio miedo.

–No grites, si lo haces la pasarás muy mal– debido al reducido espacio que teníamos, se inclinó para no chocar su cabeza en el techo y mientras me embestía de manera fuerte besaba mis pechos. De ves en cuando se me escapaba un gemido y lo que recibía era una embestida mucho más fuerte –Abre la boca– así lo hice y me puso una parte de mi camisa dentro –Muerde eso para reprimir tus hermosos gemidos–.

Lo mordí con demasiada fuerza cuando nuestros cuerpos comenzaron a chocar por sus embestidas, cada vez los vidrios e empañaban más y más, podía ver el sudor correr por la cara de mi novia, y yo estaba sudada en la espalda debido al cuero de el asiento. Camila ahora miraba directamente mis pechos que rebotaban con cada embestida que me daba. Apreté fuerte mi mandíbula cuando el orgasmo me golpeo, rasguñé un poco la espalda de Camila que ahora besaba mi cuello y dejaba marcas por las cuales en la mañana me enojaría.

–_____, ah...voy a correrme– gimió en un susurro –¿Dónde quieres que lo haga?– seguía embistiendo contra mi.

–Dentro– Jade –Quiero que te corras dentro de mi– dio exactamente 4 embestidas más y sentí sus chorros chocando contra mis paredes y volví a llegar al orgasmo, pero esta vez no tenía la camiseta en la boca –¡Ah Cam– me puso su mano en la boca reprimiendo mi gemido.

Salió lentamente de mi y tomó mi braga para luego ponérmela –Quiero que duermas así– me besó y mordí su labio.

–Suerte que tomó pastillas– reímos y la besé por última vez luego de vestirnos –¿Vendrás a cenar en la noche?– me bajé de el auto junto con ella.

–Claro que sí, pero tendrás que estar preparada, te necesitaré de igual forma– reí y me alejé del auto para volver a dormir.

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Está algo corto, pero algo es algo jsjajaja