One Shots - Camila Cabello y tú

Última vez (Triste-Camila G!p)

Narras tu

–Oh lo haces muy bien– dije sintiendo como su miembro entraba y salía de mi.

–Claro que sí nena– me embistió fuertemente y gemí cuando me dio una nalgada.

–¡Ah!– su mano viajó hacia mi clitoris.

–Voy a correrme– embistió unas cuantas veces más y llegamos al orgasmo simultáneamente –Wow– sonreí levantándome de la cama y luego tomé mi braga para ponérmela mientras él se quitó el preservativo.

–No es por ser descortés– me puse el pantalón –Pero tengo una cita con mi novia en 40 minutos– me puse el brazier –Nos vemos luego– puse mi camiseta y luego suspiré tomando mi bolso, fui al baño y lavé mi cara y mi boca.

–¿Vendrás mañana a casa?– apoyó su miembro sobre mi trasero.

–No lo sé...Puede que finalmente Camila acceda a tener sexo conmigo y ya no te necesitaré– reímos e hizo un puchero.

–De seguro yo soy mejor– reí asintiendo y salí de su casa camino al parque.

Llegué y tomé mi celular para ver si mi novia ya había llegado.

–¿Qué hace la chica más hermosa del mundo caminando tan sola?– dijo Camila abrazándome por la espalda.

–Espera a su novia– rió besándome la mejilla.

–¿Vamos a pedir pizza?– asentí y acarició mi vientre por sobre la ropa –Hueles raro– levanté mis cejas –¿Te compraste un perfume nuevo?– negué.

–Huelo igual Camz– asintió colocando su nariz en mi cuello.

–Amo tu olor– sonreímos –Te amo– suspiré y reí.

–Te...Te amo– besó mi mejilla y reímos.

–¿Vamos a mi casa luego?– asentí y sentí que tomó mi mano para luego caminar a mi lado.

–¿A qué?– levanté una ceja –¿A hacer que ya no seas virgen?– se sonrojó levemente y mordió su labio mirando el piso.

–Yo...No lo sé– suspiré.

–No te preocupes...No es como que esté desesperada– en verdad si lo estaba y demasiado, tenía relaciones con uno de mis amigos solo para calmar mis ganas de tener a Camila dentro de mi.

–¿De verdad vas a esperarme hasta que me sienta lista?– asentí sin mirarla.

Ella era menor que yo solo por 2 años, pero yo era una experta en sexo y Camila ni siquiera hacía insinuaciones de querer tocarme de más, se conformaba con abrazarme y besarme de vez en cuando.

—Tu...¿Alguna vez te haz masturbado por mi?– pregunté y enseguida noté su sonrojo.

–Yo no hago eso _____– reí.

–Eres muy rara, hasta yo lo hago– frunció su ceño.

–¿Te masturbas pensando en ti?– suspiré riendo.

–Olvídalo– hizo un puchero y asintió.

–_____...– levanté mis cejas.

–¿Sí?– tomó mi mano y dejó de caminar.

–¿Qué pasó en tu cuello?– tragué en seco, no creo que Shawn dejara un chupón en mi piel.

–¿Qué ocurre con mi cuello?– movió mi cabello.

–Tienes algo como un moretón– se acercó un poco para ver mejor –¿Te golpeaste con algo? Se ve grave– tomé mi celular y puse la cámara para ver mi cuello.